2 ene 2013

LA CANCIÓN DE USHUAIA Al pie de la Santa Cruz




Varias canciones gardelianas se refieren a la cárcel. ¿Estuvo el cantor en el presidio de Ushuaia? ¿Mito o realidad? Analizamos aquí la información disponible a día de hoy, a favor y en contra de esta posibilidad.
Por Marcelo O. Martínez.


Nota: las imágenes se amplían haciendo clic sobre las mismas.

Lectura rápida: los textos resaltados en negritas resumen las ideas principales.


AL PIE DE LA SANTA CRUZ Tango.

VERSIÓN 1 (inédita): Voz: Carlos Gardel. Acompañamiento: Guillermo Desiderio Barbieri, Ángel Domingo Riverol, Horacio Pettorossi, Domingo Julio Vivas (guitarras).  Matriz Nº 7539.  Sello Editor: Odeón Argentina. Fecha de grabación: 18 septiembre 1933. Lugar: Buenos Aires (Argentina). Total de maquetas grabadas: 3. Publicadas: 1 (2º versión). Música: Enrique Pedro Delfino. Seudónimo: Delfy, Rock y Dreyfus (15 de noviembre de 1895 - 10 de enero de 1967) (del mismo autor Gardel grabó "Aquel tapado de armiño" (Romero), "¡Araca, corazón!" (Vacarezza), "¡Araca, la cana!" (Rada), "Dicen que dicen" (Ballestero), "Estampilla" (Romero), "Francesita" (Vacarezza), "Griseta" (González Castillo), "Haragán" (Romero), "La copa del olvido" (Vacarezza),"Milonguita" (Linning), "Muñequita de lujo" (Córdoba), "No le digas que la quiero" (Vacarezza), "Otario que andás penando" (Vacarezza), "Padre Nuestro" (Vacarezza), "Padrino Pelao" (Cantuarias), "Palermo" (Villalba-Braga), "Porotita" (Viérgol), "El Rey del Cabaret" (Romero), "Talán, Talán" (Vacarezza), "¿Se acuerdan, muchachos?" (Suero), tangos; "¡Adiós que te vaya bien! (Vacarezza), "Co-Co-Ro-Có" (Tagle Lara), "Tucumana" (Navarrine), zambas; "Sevilla" (Moreno), paso doble; "Eche otra caña pulpero!" (Vacarezza), estilo.). Letra: Mario Zoppi Battistella. Seudónimo: A. Wood (5 de noviembre de 1893 - 10 de octubre de 1968) (del mismo autor Gardel grabó: "Melodía de Arrabal", "Me da pena Confesarlo", "Estudiante", "Cuando tú no Estás", "Mañanita de Sol", "Criollita de mis Amores", "Desdén", "Sueño Querido", "Vals de Las Guitarras", compuestas en colaboración con Carlos Gardel, Alfredo Le Pera, Marcel Lattés y Angel Maffia). Título registrado en SADAIC, el 24/04/1946, Expediente Nº 81- | ISWC T-037000082-0

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VERSIÓN 2 (publicada): Voz: Carlos Gardel. Acompañamiento: Guillermo Desiderio Barbieri, Ángel Domingo Riverol, Horacio Pettorossi, Domingo Julio Vivas (guitarras). Disco: Nº18896. Lado: A. Matriz: Nº 7539 1. Sello Editor: Odeón Argentina. Matriz: Nº 7539 1. Fecha de grabación: 18 septiembre 1933. Lugar: Buenos Aires (Argentina). Total de maquetas grabadas: 3. Publicadas: 1 (2º versión). 


Letra original                                                                                  Modificaciones de Gardel

AL PIE DE LA SANTA CRUZ (Tango)




                    I PARTE

          Declaran la huelga,

          hay hambre en las casas,

          es mucho el trabajo

          y poco el jornal;

          y en ese entrevero

          de lucha sangrienta            v2 [luchas sangrientas]

          se venga de un hombre

          la ley patronal;

          los viejos no saben

          que lo condenaron

          pues miente piadosa

          su pobre mujer;

          quizás un milagro

          le lleve el indulto

          y vuelva en su casa

          la dicha de ayer.



                     (REFRÁN)

          Mientras tanto,

          al pie de la Santa Cruz

          una anciana desolada

          llorando implora a Jesús:

          –"Por tus llagas que son santas,

          por mi pena y mi dolor,

          ten piedad de nuestro hijo.

          ¡Protégelo, Señor!"–

          Y el anciano, 

          que no sabe ya rezar,

          con acento tembloroso

          también protesta a la par:

          –"¿Qué mal te hicimos nosotros

          pa' darnos tanto dolor?"–.

          Y a su vez dice la anciana:

          –"¡Protégelo, Señor!"–.



                        I PARTE (BIS)

          Los pies engrillados,

          cruzó la planchada...

          La esposa lo mira,

          quisiera gritar,

           y el pibe inocente

          que lleva en los brazos

          le dice llorando:

          –"Yo quiero a papá"–.

          Largaron amarras

          y el último cabo

          vibró, al desprenderse,

          en todo su ser;

          se pierde de vista

          la nave maldita

          y cae desmayada

          la pobre mujer.



                          v2 [Mientras tanto,

                             al pie de la Santa Cruz

                             una anciana desolada

                             llorando implora a Jesús:

                             –"¿Qué mal te hicimos nosotros

                             pa' darnos tanto dolor?

                             Ten piedad de nuestro hijo.

                             ¡Protégelo, Señor!"–]

La libertad detrás de las rejas: "¡Si las montañas de Ushuaia no fueran tan altas!"
La nave maldita

         "Al pie de la Santa Cruz" nació como reflejo del deterioro socio-económico sufrido por Argentina tras el crack financiero del '30. Denuncia la brutal represión del gobierno de facto del General Uriburu, que ordenaba sofocar las protestas a base de fusilamientos, encarcelaciones masivas, deportaciones hacia la lejana Ushuaia. 


         La letra es explícita aunque deja espacio para la alegoría poética, sugiriendo desde el título el padecimiento de Jesucristo. «Santa Cruz» es a su vez el nombre de una nave-prisión de la armada al pie de la cual, desde el muelle, una familia deshecha en llanto ve partir al ser querido hacia su calvario.


         «Traslados se los llama. En la Penitenciaría Nacional se sabe que el castigo más temido es que a uno lo trasladen a “La Tierra”. Después de una revisación médica y la cena, se informa a los presos quiénes serán trasladados al presidio de Ushuaia. En la mañana tienen que juntar sus cosas, someterlas a inspección y después son engrilletados con unas barras de acero que no permiten avanzar más de quince centímetros. Al rato los condenados no sólo tienen despellejados los tobillos. También el alma» (Guillermo Saccomanno, 2008). 

        La canción pronto se convirtió en un alegato contra todas las injusticias y los abusos de poder en cualquier época y lugar, por eso sufrió la censura en múltiples países. En otros casos, la letra fue desvirtuada por completo. Como muestra tenemos la versión de Alfredo De Angelis –grabada el 23 de diciembre de 1949– donde se vió obligado a modificar los ocho primeros versos, quitando su contenido social. Carlos Dante la canta así:

          Estaban de fiesta,
          corría la caña
          y en medio del baile
          la gresca se armó.
          Y en ese entrevero
          de mozos compadres
          un naipe marcado
          su audacia pagó.


      La modificación pone de relieve las bondades represivas del Sistema que limpia las calles de chusma peligrosa, con la eficacia e inmediatez que sugiere la alterada frase final:


          se pierde de vista / la nave al instante.


Baty Gardel

        Enrique Delfino compuso la melodía de "Al pie de la Santa Cruz" sobre letra de Mario Zoppi Battes Stella, conocido como Battistella, o Baty (1)

        
Gardel fue el primero en grabarla, el 18 de septiembre de 1933. Poco después, 11 de octubre, vendría la versión de Alberto Gómez, que respeta por completo al original.

        
Battistella y Gardel habían trabajado juntos en Europa legando una serie de piezas esenciales en la discografía del Zorzal. Excepto la primera, "Sueño querido" (23/07/32), las demás fueron hechas en coautoría. Ellas son:
"Melodía de arrabal" (25/01/33),
"Criollita de mis amores(15/02/33),  
"Me da pena confesarlo(15/02/33),
"Desdén(17/03/33),
"Estudiante(17/03/33),
"Cuando tú no estás" (17/03/33), 
 "Mañanita de sol" (26/09/33).

        Son obras maestras. Pero aún grabarían dos canciones más, ahora en Argentina. Cuando Mario Battistella regresó desde Barcelona –arribando la medianoche tormentosa del 30 de junio de 1933, a bordo del SS Conte Biancamano– Gardel aprovechó para convocarle, y volvieron a trabajar juntos en nuevas creaciones.

        El 18 de septiembre registraron "Al pie de la Santa Cruz" y "Medallita de la suerte". Ambas tienen una historia que contarnos.
 

          Gardel había compuesto un tango instrumental hacía muchos años, titulado "Mi Alhaja" o "Mon bijou", y pidió al bate que le agregara una letra, convirtiéndose así en "Medallita de la suerte"

          "Mi Alhaja" era en realidad una adaptación rítmica del bambuco colombiano "Mis Perros", que Razzano y el Morocho habían inscripto a su nombre en 1918. Tenía un significado muy especial pues está dedicada a una bailarina de varieté de origen francés llamada Mary Lehar (según José Le Pera, hermano de Alfredo, el nombre real sería Marie Dehar) que actuaba en el "Café Tupí Nambá" de Montevideo. Al conocerla Gardel se enamoró y en su homenaje compuso "Mon Bijou" que era el apodo cariñoso que le había dado. Roberto Firpo se encargó de los arreglos orquestales y la estrenó a mediados de febrero de 1921 en Montevideo, con gran éxito.

            Lo curioso es que los ex amantes se volverían a reencontrar en New York, en 1934, y en Bogotá, en 1935. La inquieta francesita le llevó a recorrer los jardines y parques de la capital colombiana, y ascender hasta el Montserrat usando el funicular (a pesar del terror que el varón tenía por las alturas) culminando con un almuerzo campestre. La noche del 23 de junio, se reunieron en un restaurante de comida francesa de la ciudad de Medellín. Por la mañana ella se presentó en el aeropuerto para despedirle. Los suyos son los últimos besos que recibió Gardel.

         Pareciera como si el cantor supiese que volvería a reencontrarse con Mary en tierras tan lejanas, y por ello, antes de emprender el viaje, rescató aquella olvidada canción, solicitando a Battistella añadir letra a "Mon Bijou", y así nació "Medallita de la suerte". Pero llevaban unos versos premonitorios: 

          Fuiste para mí canción de cuna,
          en mis noches blanca luna,
          flor del aire en mi camino,
          esperanza en mi destino
          y serás en mi partida
          la canción de despedida,
          cuando a todo diga adiós.

         Había otra grabación prevista, autoría de Gardel, Battistella y Le Pera: el vals "Debilidad" o "Faiblesse". Ya Battistella se había hecho mucha mala sangre cuando su composición quedó fuera de las grabaciones con la orquesta de Kalikian Gregor, hechas entre el 21 y el 23 de septiembre del '31. El bate era insistente y temperamental, lograba fastidiar a quienes le rodeaban (El Morocho lo había bautizado "Estampilla", porque era difícil quitárselo de encima) y se había encarado de malas maneras con Gregor, pero el húngaro se defendió aduciendo carecer de la partitura con los correspondientes arreglos orquestales y sin ella se veía impedido de realizar la musicalización. De modo que el "cargoso" autor estaba convencido que esta vez sí se registraría "Faiblesse", aunque sea con cuarteto de guitarras. Sin embargo el vals fue descartado una vez más. Al parecer era Gardel quien carecía de interés por esta composición, aunque también haya participado de su autoría.

           Como vemos, todas las composiciones citadas, incluso la descartada, fueron creadas con la participación directa de Gardel. Por tanto, es lógico suponer que "Al pie de la Santa Cruz" haya surgido de igual modo que las demás. Según Battistella, el tango refiere a la represión de las revueltas Yrigoyenistas. Siendo que vivió en Europa: ¿qué o quién pudo inspirarlo a escribir sobre acontecimientos tan lejanos para él, en espacio y tiempo? Creemos que la respuesta más obvia es: Gardel.

         Tal convicción se acentúa al descubrir que la nave mencionada en la historia, la «Santa Cruz», existió en verdad y fue usada una sola vez como transporte de prisioneros a Ushuaia, en 1905 (ver nota 2). En ella estuvo alojado el militar Eduardo Villanova, quien se había reunido con el popular artista apenas unos días antes de la grabación de "Al pie de la Santa Cruz".
Oficiales detenidos en la cubierta del barco-prisión «Santa Cruz» tal como puede leerse en el epígrafe original. Eduardo Villanova aparece en el centro de la imagen, entre los hombres que están de pie, a la derecha del personaje que lleva traje y sombrero blancos. (Foto publicada en Revista Caras y Caretas, febrero 1905.)
         La letra encaja a la perfección con la historia sufrida por el susodicho militar y sus compañeros de armas. Desde un punto de vista estilístico puede alegarse cierta inspiración con los poemas de la italiana Ada Negri, pero al basarse en hechos reales sintetiza tanta fuerza, reflejando la injusticia social, angustia individual y colectiva, sufrida por prisionero y entorno familiar. Contundentes denuncias sonoras y una clara toma de postura.

         Los dramáticos sucesos de principios de siglo cobraban nueva vigencia en 1933 debido a los encarcelamientos masivos que estaba llevando a cabo la dictadura del General Uriburu, unidos a la desocupación, miseria, desesperanza, fruto de la crisis económica. La gente se identificaba con letras amargas, que fueron llevadas al disco por Gardel —"Pan", "Yira, yira", "Acquaforte", "Al mundo le falta un tornillo"—; o por otros cantantes —"Temporal", "¿Qué sapa, Señor?", "¿Dónde hay un mango?"—.

          Siendo bastante evidente la intervención de Gardel en la creación de "Al pie de la Santa Cruz" la pregunta es: ¿porqué habrá querido ocultar su autoría? ¿Porqué se ha excluido? Una de las posibles respuestas, tal como analizaremos, es que esa letra pudiera estar demasiado anexada a experiencias de su pasado que prefería dejar enterradas.

Camisa de once varas

         La génesis de "Al pie de la Santa Cruz" y la posible vinculación con Villanova, nos lleva a detenernos en la confesión del teniente, el cual aseguraba que conoció al artista de joven, en el barco que los trajo de regreso desde la prisión del Fin del Mundo. Durante el largo viaje compartieron cantos y payadas y al arribar conservó de él una postal firmada junto a otros compañeros.
Oficiales a bordo del transporte «Santa Cruz», donde se hallaban los detenidos políticos.
(Foto publicada en Revista Caras y Caretas, febrero 1905.)
        Investigaremos los pormenores de la anécdota, en paralelo a otras referencias que han surgido con respecto al "mito" del Gardel prisionero.  

        Contrastaremos datos con el mayor rigor que nos sea posible, superando prejuicios, siguiendo las pistas dejadas por antiguos testimonios, y documentos nuevos. Sabemos que nos metemos en camisa de once varas (negras y amarillas) que pueden herir susceptibilidades, pero queremos ayudar a desentrañar este misterio.  ¿Nos acompañas en esta embarcación hacia el pasado?...
Familiares despidiendo a las embarcaciones que llevaban prisioneros hacia
Ushuaia, tras la fallida revolución de 1905 en la que participó Villanova.

Escribe versos, compone estilos

         Los creadores suelen tomar vivencias personales, o cercanas, como materia de inspiración. L
as referencias a la cárcel, incluso al presidio del Sur, aparecen a lo largo de la discografía del Zorzal. En 1923 grabó un tango de su propia autoría: "Amor perdido". Allí narra las penurias de un joven del arrabal cantor, guitarrero, compositor de música criolla. Un duelo de sangre por una mujer hace que sea encarcelado en la gélida prisión; inhóspito sitio donde la poesía y la música se convierten en único refugio.


         La composición nunca se registró en SADAIC, aunque suele citarse como creación de Eduardo Bonessi, maestro de música; empero el profesor dejó bien claro que él compuso la melodía mientras que el texto era un aporte del cantor, escrito tal vez con ayuda de Razzano (3).

AMOR PERDIDO Tango.


VERSIÓN Única: Voz: Carlos Gardel. Acompañamiento: Guillermo Desiderio Barbieri y José María Aquilar (guitarras). Sello Editor: Odeón Argentina. Disco: Nº 18084. Lado: B. Matriz: Nº 1568.  Fecha de grabación: 1923. Lugar: Buenos Aires (Argentina). Total de maquetas grabadas: 1. Publicadas: 1. Sistema de grabación: Mecánico. Música: Eduardo Bonessi (1 de diciembre de 1897 - 2 de octubre de 19koml,81). Del mismo autor Gardel grabó: "De flor en flor", tango (letra de Domingo Gallicchio) "Echaste buena", tango (Enrique Dizeo) y "Matála", tango (Julio Bonett). Letra: Eduardo Bonessi y Carlos Gardel (posible colaboración de José Razzano). Título sin registrar en SADAIC.



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Letra original                                                                                  Modificaciones de Gardel

AMOR PERDIDO (Tango)

                  Linda muchacha de genio alegre
                  que en los floreos del arrabal,
                  no sabe nunca cuál es la senda
                  donde le ofrecen el bien o el mal.

                  Cuántos cantores su gloria evocan
                  la triste historia del arrabal,
                  cuántas guitarras por ella tocan
                  bajo los vértigos de la ebriedad.

                  Ha enloquecido a la muchachada
                  que la disputan, fiera y brutal,
                  hoy se broncaron y corrió sangre
                  por la sirena del arrabal.

                  Hoy en la isla de los Estados (4)
                  un homicida ¿cuándo saldrá?
                  Dicen que llora su amor perdido,
                  la musa trágica del arrabal.

                  Y en el invierno, cuando la nieve
                  llena de frío su alma mortal,             [llenan]
                  escribe versos, compone estilos,
                  para la infame del arrabal.


                                 Linda muchacha de pelo alegre
                                 que en los floreos del arrabal,
                                 no sabe nunca cuál es la senda
                                 donde le ofrecen el bien o el mal.

         Es sólo un ejemplo, pero desde el arranque de su carrera profesional fue dejando alusiones a la prisión que sería largo detallar aquí. Una primitiva composición suya lleva el sugestivo título de: "El Prisionero" (5). Es la cuarta de las 15 canciones iniciales, grabadas en abril de 1912. Corresponde a la matriz 56751. Se desconoce el destino de la misma, pues nunca se ha podido localizar. Tampoco se sabe si se perdió de forma accidental o se retiró de la venta de manera premeditada.

EL PRISIONERO Canción criolla.


Versión Única (Inédita). Título: "El prisionero". Género: canción criolla. Voz: Carlos Gardel. Acompañamiento: Carlos Gardel (guitarra). Matríz Nº 56751.  Sistema de grabación: Mecánico. Sello Editor: Columbia Record. Fecha de grabación: 2 de abril de 1912 (?). Lugar: Avenida de Mayo y Perú, Buenos Aires (Argentina). Total de maquetas grabadas: 1. Publicadas: Ninguna. Música y letra: Carlos Gardel (?). Sin registrar en SADAIC.
Por aquí no pasó nunca el Dante... El mar sirve de fondo decorativo a este teatro de tragedias y misterios.




¿Mito o realidad?

        La información que han transmitido diversas fuentes 
(6) es que El Morocho purgó en su juventud una condena de dos años por robos reiterados, siendo reducida a unos meses, porque parte de ella –entre mediados de 1906 y febrero de 1907– la habría cumplido en el Presidio Militar de Ushuaia, celda derecha Nº 15, Pabellón Nº 4, prontuariado con el alias de Carlos Garderes, número de identificación A 15.861, sección C.A., expediente 55.223. ¿Qué hay de cierto en todo ello? 

Postal del presidio de Ushuaia. Foto Kohlmann. Aprox. 1920.

        De forma oficial, la mayor parte de los escritores gardelianos descarta de plano tal posibilidad. Arguyen cuatro razones principales: que faltan documentos oficiales, que a Carlos Gardel se le otorgó un certificado de buena conducta en 1923, que en sus legajos no aparece la detención en Ushuaia, y que en 1906 era menor de edad. Analicemos dichas premisas...

        El primero resulta un argumento tautológico, pues en realidad faltan los expedientes de "todos" los cautivos de Ushuaia; ni siquiera se conservan los de los presos más célebres que sin duda estuvieron allí. Nadie sabe a ciencia cierta el nombre de todos los detenidos. Se dice que al cerrarse el penal en 1947 la documentación fue trasladada a un sótano de calle Las Heras que luego se inundó, o bien los papeles se destruyeron al demolerse dicho edificio por falta de espacio. Otros dicen que los propios guardiacárceles sureños se deshicieron de los registros para evitar futuras investigaciones que les acusaran de abusos de autoridad. Resulta pues muy difícil corroborar la presencia de quiénes estuvieron retenidos allí, donde se asegura la presencia de otras celebridades, antes de convertirse en famosos, tal es el caso del boxeador Luis Ángel Firpo, o el diputado radical Pedro Bidegain (mencionado en el tango "Largue a esa Mujica"). Pero los historiadores que buscan la verdad tienen, como veremos, otras herramientas de investigación, tanto o más válidas que los documentos oficiales, allí donde determinados intereses pueden pretender hacer un borrón de la memoria.


        Quienes sacan a relucir el certificado de buena conducta –número 218.125 CC, otorgado el 15 de febrero de 1923–, omiten considerar que en esa fecha Carlos ya se había inscripto como uruguayo, dando un apellido ficticio… Una persona física que había estado "indocumentada" hasta entoncesY como tal carecía de antecedentes policiales (o de cualquier otro tipo). El artífice de la estrategia para regularizar la identidad de su representado (y de paso volver su legajo a foja cero) fue el Jefe de Investigaciones, Eduardo de Santiago, comisario de origen uruguayo, militante pro-Yrigoyenista, que gestionó los documentos del músico, desde 1920 hasta 1930. 

        Los expedientes judiciales en lo penal anteriores a 1920 siguieron el proceso normal de conservación por treinta años, y luego se quemaron. Podría haberse alegado un interés histórico para su conservación, pero nadie lo hizo. Pese a ello manos anónimas salvaron de las llamas parte de esos legajos. Algunos han aparecido de forma reciente. Los analizaremos más adelante.


        La excusa de la edad tampoco es suficiente. Debemos considerar que Carlos estaba indocumentado y situaba su nacimiento en diferentes fechas y lugares, de modo que si algún juez tuvo en cuenta su declaración de nacimiento en 1887, figuraría con una edad de 18, o 19 años en 1906. De todas formas, el correcional de Ushuaia contaba con una escuela de artes y oficios para menores, a partir de los 15.
Podemos ejemplificar este último punto citando el juicio a Enrique Nielsen, un muchachito de 15 años que el día 5 de agosto de 1908 rompió la cerradura del cajón del escritorio de su patrón, Don E. Mazini, para sustraer sesenta pesos moneda nacional que pretendía gastárselos en el carnaval. Los Miembros de la Excelentísima Cámara, doctores López Cabanillas, Saavedra, Méndez, Estévez, y el honorable juez Ernesto Madero lo condenaron a cinco años de trabajos forzados en Ushuaia. 


          Como vemos, los argumentos "de peso" encontra del encarcelamiento de Gardel son bastante endebles. Entonces, ¿qué posibilidad hay de que esta historia sea cierta?
 

Fin del mundo, principio de todo

         Para comprender cómo pudieron ocurrir los hechos debemos remontarnos muy atrás en el tiempo, hasta 1884, momento en que la Ciudad Más Austral del Mundo es fundada por Augusto Lasserre, un posible pariente paterno de Charles Romuald Gardes (Nota: para ampliar información sobre la posibilidad del antedicho parentesco ver Apéndice I)
Comodoro Augusto Lasserre (1826-1906). 
Fundador de Ushuaia.
        El 12 de octubre la flota comandada por Lasserre –héroe en las guerras civiles uruguayas– tomó posesión de la bahía, donde estaba asentada la colonia anglicana del reverendo Thomas Bridges y 350 indígenas yámana.
– "Quite esa bandera británica de inmediato o vuelo la iglesia a cañonazos" – amenazó Lasserre. 
–"Es la única que tengo, no he puesto la argentina porque no he pedido conseguirla"– se excusó el reverendo. 
Lasserre hizo traer entonces el pabellón blanquiceleste desde su cañonera, la "Paraná". Con salvas de veintiún disparos se saludó el izado de la nueva insignia, oficializando la posesión del territorio. 

        Los primeros colonos argentinos en asentarse fueron Luis Pedro Fique y su esposa Damiana Francia, que instalaron un almacén de ramos generales. Cada seis meses llegaban los barcos con provisiones: ropa, zapatos, espuelas, garbanzos…
Damiana Francia de Fique
Primera mujer argentina en Tierra del Fuego.
        Cuesta imaginar la soledad de aquellas regiones a fines del siglo XIX. El escritor Lobodon Garra las describió así: "Paisaje tétrico y desolado, entre montañas abruptas, espesa selva virgen, glaciares, turbales podridos y continuas brumas, lluvias y borrascas, que suman más de 300 días de precipitación al año. La humedad y la tristeza de estos lugares es insoportable".

El trabajo os hará libres


        A poco de su fundación, Ushuaia fue nombrada Capital de Tierra del Fuego. Antonio Romero, primer jefe de la policía fueguina, junto a otras autoridades, propusieron trasladar dos centenares de presos para que construyeran la nueva prisión y demás infraestructuras. La idea era imitar lo que hacían Francia e Inglaterra que enviaban convictos a sus colonias para poblarlas. El Congreso Nacional sancionó la Ley Nº 3335 ordenando que las penas impuestas a reincidentes se cumplieran en los Territorios Nacionales del sur. El 3 de enero de 1896 se envió el primer contingente que comenzó a levantar la cárcel con piedras de las montañas, unidas con una mezcla de cemento, argamasa y arcilla. A partir de 1899 se hizo continuo el traslado de prisioneros desde la Penitenciaria Nacional.

Conducción de rollizos hacia el aserradero. Las jornadas de trabajo son interminables.


        De cara al público los pabellones se levantaban para aislar a criminales que resultaban un peligro para la sociedad, pero se trataba en realidad de un proyecto pensado para recibir pobladores y mano de obra esclava, capaz de construir viviendas, empedrar caminos, abrir redes cloacales, tender cables de electricidad, talar bosques, volar canteras, extender las vías del ferrocarril, trabajar en la usina, picar adoquines, fabricar zapatos, elaborar el pan, etc.

        En su primer discurso, el ingeniero Catello Muratgia, director del correccional, dejó bien claro que se inauguraba "con el noble objeto de estimular y premiar el trabajo". 
"Pueblos criollos que por falta de habitantes se están pasando al mapa del vecino".
        Podemos imaginar (o quizás no) qué tipo de condiciones esperaban a estos esclavos, si tenemos en cuenta que muchos obreros asalariados patagónicos fueron fusilados sin miramientos por el sólo hecho de demandar un paquete mensual de velas o comida en buen estado. 


Islas de los Esclavos

        Durante los primeros tiempos se produjeron motines y fugas, lo cual generaba miedo e inquietud entre la escasa población civil de la zona. La respuesta más simple fue comenzar a trasladar reos cada vez "menos peligrosos".
Sublevación de octubre de 1904. Las frecuentes fugas y revueltas producían alarma entre la población civil.
        Se ajustaron las leyes. La ley 4144, denominada "De residencia", permitía deportar activistas y trabajadores extranjeros.

        Hacia 1906, la policía porteña enviaba al Sur a adolescentes que estaban internados en reformatorios o prisiones, o vagaban por las calles (el Código Tejedor permitía encerrar inclusive a niños de 10 años). Iban a parar allí a fin de "aprender un oficio": zapatería, imprenta, mantenimiento de locomotoras y ferrocarriles... En algunos casos los alojaban en la alcaldía situada cerca del penal, sobre la avenida Maipú. No obstante el hacinamiento era de tal magnitud –hasta 800 prisioneros en 380 celdas unipersonales– que muchas veces compartían alojamiento con el resto.
Banda musical de presos para recibir a menores recién arribados.
        Si exceptuamos los truculentos casos criminales que fueron muy publicitados por la prensa y expuestos como fachada para justificar el exhuberante gasto de crear y mantener una prisión de "máxima seguridad y severidad" en el Fin del Mundo, y dejando de lado los asesinos pasionales (por celos, furia, desengaño o defensa propia), o algún que otro ladrón violento, en verdad tras las rejas se hacinaban en su mayor parte una joven población de ladronzuelos y estafadores de poca monta, de baja peligrosidad, que habían reincidido en delitos menores, a veces ni siquiera eso: eran chicos de la calle, cleptómanos, alcohólicos, vagabundos, locos, activistas políticos, militares revoltosos, sindicalistas, anarquistas, comunistas, trabajadores extranjeros indocumentados…

        Gracias a una libre interpretación de las leyes, cualquiera podía terminar en Ushuaia, "por el robo de un paraguas o una gallina" (Arnoldo Caclini, 1992) o por resultar una molestia para el régimen de turno. El sur era una buena forma de hacerlos "desaparecer".
Activistas políticos, cleptómanos, asesinos pasionales, maridos engañados, locos... la variopinta población del presidio en 1933.
"Buraco"
 

        Estando a 3.000 kilometros de Buenos Aires, el aislamiento de los reos era completo; perdían todo contacto con su antigua vida, sus familiares tampoco recibían noticias oficiales. 

        Vale como ejemplo un caso concreto, narrado por la revista Caras y Caretas el 3 de octubre de 1906, referido al mayor Esteban García, compañero de prisión del teniente Villanova:  

«El mayor del ejército nacional, don Esteban García, se encuentra detenido en el presidio de Ushuaia, por haber tomado parte activa en el movimiento revolucionario del 4 de febrero del año pasado. El 31 de julio –casi seis meses después de la prisión del citado mayor–, su esposa, que reside en Córdoba dió á luz un niño, y en el deseo de que el padre conociera al hijo, le envió repetidas veces el retrato. Pero todas las fotografías fueron secuestradas, ignórase si por las autoridades del presidio. ¡El padre no ha podido conocer al inocente!… Hay que imaginarse el inmenso dolor de la madre, que lejos del compañero de su vida, desea que la imagen del hijo vaya a endulzar las melancolías del que sacrificó su libertad en aras de una idea. La señora de García, nos remite el retrato del niño para que lo publiquemos. Tiene la seguridad de que, como algunos oficiales presos en Ushuaia reciben nuestra revista, el esposo podrá conocer á su hijo. El niño se llama Napoleón.»

Aislamiento absoluto de los presos. Octubre 1906.
        La fecha de la supuesta detención de Gardel coincide con "un agujero" en su biografía oficial. Del período 1905-1910, doña Berta (Marie Berthe Gardes) afirma desconocer qué fue del paradero de Carlos llegando a "creerlo muerto". Ante la imposibilidad de brindar datos sobre este "lustro vacío" su representante y heredero, Armando Defino, imaginó una estadía de cinco años en Montevideo. 

        Llama mucho la atención, es inexplicable, la carencia de información fidedigna a cerca del período más importante, aquél donde se gestó el cantante popular, aquél que contiene el germen de todo lo que vendría después. (7) 

Va a misa

        Fue un salesiano, director del colegio Pío IX al que concurrió el pequeño Charles Romuald Gardes, el primero en hacer pública la versión de Gardel preso en  la "Sodoma Fueguina". 

         Los salesianos se establecieron en Ushuaia hacia 1904, de la mano del R.P. Fortunato Griffa. Monseñor Nicolás Esandi fue nombrado capellán del presidio. Organizaron la banda musical y los coros con los reclusos, dirigidos por Fray Ramón Capra. El 30 de abril de 1944 Esandi trasladó su puesto a uno de sus primeros y fieles colaboradores, el párroco Arturo Giannantonio. 
Monseñor Esandi dando misa en el patio de la prisión.
       Tenían conocimiento de que uno de sus presos había sido Gardel: «El padre Giannantonio, capellán del presidio de Ushuaia, decía: "El mejor de todos mis presos es un ex alumno de Don Bosco"». Así lo confesó el padre Raúl Entraigas en 1960, añadiendo: «un chico que ha vivido en ese ambiente no puede haberse desbarrancado hasta llegar a la hez de los vicios. Nuestros muchachos, aun cuando se desvían, conservan algo de aquello que han aprendido en el colegio.» (8)

        Sus declaraciones pasaron sin la trascendencia adecuada si consideramos la autoridad y rango del R.P. Dr. Raúl Agustín Entraigas: alto prelado, con sangre francesa y Tehuelche, que desarrolló intensa labor ecuménica durante décadas en la tierra natal que tanto amó, autor del himno oficial de la provincia de Río Negro, "Embajador Universal de la Patagonia"... 


        Parece un contrasentido que tan bienquisto religioso, a la sazón director del Colegio Pío IX, difundiera el paso por el presidio de quién se supone había sido compañero del beato Ceferino Namuncurá. Jamás habría comprometido a la institución, ni a las autoridades salesianas, sin tener la firme constancia de decir la verdad. Amén a la lealtad que todo buen católico debe a la sinceridad, a su fe y a sus superiores, en el caso de Entraigas se suma la rigurosidad inherente al historiador de raza, ya que él es uno de los más eminentes historiadores argentinos, con más de 30 libros biográficos (de personajes del Sur), 300 artículos periodísticos, ponencias, ensayos, documentales, películas, objetos de múltiples premios. Fue fundador de la Junta de Investigaciones y Estudios Históricos de Río Negro, miembro honorífico de la Academia Nacional de la Historia, miembro de la Junta de Estudios Eclesiásticos de la Argentina, miembro de la Real Academia de Letras de España… A su intachable y apabullante currículum sumemos que su propio padre, Benigno Entraigas, fue pionero de Ushuaia, llevando la palabra de Cristo al sur navegando bajo el mando de Luis Piedra Buena.

        En más de un sentido, su testimonio es Palabra Santa. La prudencia es inherente al historiador. El respeto y la lealtad a la verdad son máximas que rigen la vida de un religioso. Sería una osadía tildar su testimonio de simple lapsus, desliz o confusión.
R. A. Entraigas escribió múltiples libros biográficos relacionados con Patagonia
Uno de ellos fue esta semblanza al Emmo. Cardenal Juan Cagliero.
La gente es mala y murmura

        De manera independiente a lo afirmado por el padre Entraigas, el licenciado Carlos Pedro Vairo —Fundador y Director del Museo Marítimo y del Presidio de Ushuaia—, al documentarse para su libro sobre el origen de la cárcel y las historias allí vividas, fue recogiendo diferentes revelaciones de viejos pobladores (9). Encontró que los testimonios con respecto a Gardel eran múltiples y coincidentes. Según los testigos, lo apodaban "Carlitos", en la prisión desarrolló su afición a la payada, estuvo alojado en la alcaldía cercana pues allí se le permitía tocar la guitarra y cantar, habría sido trasladado hacia 1906, estaba gordito y a pesar del frío sureño, sudaba bastante… Es largo enumerar las tradiciones orales de familias fueguinas que recuerdan el paso por el sur del gran cantor y coinciden hasta en los detalles.
Así lo certificaron, entre otros, Manuel Buezas —ex director de la cárcel de Devoto—, cuyo padre ejerció de guardiacárcel en aquel lugar a principios del XX , Juan Buezas, propietario del Bar Ideal, (10) el más antiguo de Ushuaia, o los familiares chubutenses del compositor Villa-Lobos
Carlos Vairo escribió los libros más documentados sobre el tema: "El presidio de Ushuaia", volúmenes I y II.
        El citado comisario Manuel Buezas ha afirmado en alguna oportunidad que él y sus hermanos fueron testigos de cómo su padre se reencontró con el Gran Carlitos y hablaron entre ellos de aquella etapa en la prisión del fin del mundo ("Vida y Obra de Carlos Gardel", Anastacio Hernández, edición de autor, 1996, p. 13).
        Osvaldo Bayer –escritor, historiador y periodista anarquista, nombrado Ciudadano Ilustre de Buenos Aires— mientras estaba en el sur documentándose para su libro "Los vengadores de la Patagonia trágica" y posterior película "La Patagonia rebelde", halló por mera casualidad una serie de registros de principios de siglo asentando el traslado de Carlos Gardel junto a varios presos políticos. Al regresar a Buenos Aires, Bayer comentó el hallazgo en distintos foros, pero él desconocía la importancia de tales documentos ya que nunca se dedicó a estudiar la biografía de El Morocho. Creía que era un dato ya constatado por los especialistas. Dijo haber visto los papeles en el juzgado de Río Gallegos. Regresó para buscarlos pero los expedientes habían "desaparecido". No obstante, el suyo constituye un manifiesto de interés porque podría ser otra prueba del paso de Gardel junto a Villanova y sus acompañantes –que eran detenidos políticos– pues los barcos carceleros transportaban también mercadería y correo, por lo que hacían escalas en Río Gallegos, Santa Cruz, Comodoro Rivadavia, Puerto Madryn, Bahía Blanca, antes de arribar a Puerto Madero.

El periodista y escritor Osvaldo Bayer, en 1970.
        Rosendo María Fraga abogado, analista político, experto en temas militares, Miembro de Número de la Academia Argentina de la Historia y Miembro de Número del Instituto de Historia Militar de la Escuela Superior de Guerra, junto a otras distinciones—, en su nota "Carlos Gardel y la política" (diario "La Nación", 27 de junio de 1995) aseveró que hacia 1905 el muchacho actuó como "campana" durante un robo. Recibió un balazo que quedó alojado en su pulmón izquierdo. Fue condenado a dos años de prisión y trasladado al sur, reduciéndose su estadía por buena conducta; retornó a Buenos Aires a comienzos de 1907 e inició entonces su exitosa carrera artística. Coinciden las fechas con el testimonio de Villanova.  

          El autor de la nota proviene de una estirpe de abolengo —muy versada en asuntos militares y policiales— (9)contaba con fuentes privilegiadas. Su bisabuelo Rosendo José María Fraga y Ranchel, fue un destacado militar y político. Su abuelo, el Coronel Rosendo María Fraga, fue Director de la Penitenciaría Nacional y luego Jefe de la Policía de Capital Federal en el mismo momento que ocurrió la detención de Villanova y –supuestamente– la de Carlitos. Es la persona indicada para saber con total certeza los hechos policiales ocurridos en ese entonces [Nota: al final del presente artículo, exponemos una significativa ilustración del Cnel. Fraga enseñando al presidente Quintana el listado de detenidos en las revueltas de 1905, donde figuraba también Villanova.]  

          Entre 1906 y 1907 fue nombrado Ministro de Guerra por José Figueroa Alcorta. A su vez, el papá del Dr. Rosendo Fraga, el General Rosendo María Fraga, también se convertiría en Ministro de Guerra, durante la presidencia del Dr. Arturo Frondizi.
El Coronel Rosendo Fraga en 1904, época en que era jefe de la policía en la Penintenciaria Nacional. Su nieto corroboró en una nota del diario La Nación que Gardel fue detenido y enviado a Ushuaia entre 1905 y 1907.
 

       Blas Matamoro —notable y multifacético intelectual,  editor, ensayista, crítico literario y musical, traductor, e historiador argentino— en 1956 entrevistó al ex-comisario del Abasto, Domingo Tiola, otro protagonista en las revueltas del 900–. El veterano policía  recordaba haber detenido casi a diario a Carlitos "por chorear y ratear [hurtos] de los carros y puestos del Mercado [del Abasto]". Edmundo GuibourgJuan José de Soiza Reilly, y algunos más, dieron fe de la existencia de un prontuario como "ladrón de gallinas", sin que tuviese, al parecer, delitos de mayor gravedad. Sin embargo, se dice que en una de esas andanzas recibió un tiro en la pierna izquierda. ¿En la pierna... o en el pecho, según la información de Fraga? [Nota: Surge aquí el mismo debate que con el balazo que recibió en 1915, donde una parte de los testimonios dicen que le impactó en el pulmón izquierdo y otros que fue en la pierna izquierda. Una bala fue hallada en su tórax durante la autopsia en Medellín, asimismo es cierto que Gardel rengueaba y se quejaba de sentir continuos dolores en la pierna izquierda. ¿Acaso sobrevivió a dos disparos, uno en 1905 y otro diez años después? Planteamos la duda, pero su respuesta puntual excede el marco de la presente investigación.] 

         El comisario Tiola era amigo de la familia de Blas Matamoro de modo que el veterano policía les hablaba en un tono más confidencial, íntimo. En esos años Blas Matamoro era un adolescente con precoces afanes de periodista y logró que Tiola le confesara que Gardel tenía antecedentes policiales mucho más "gordos" que los conocidos, pero que era preferible callar el asunto y que, por otra parte, eran temas poco edificantes para que conociera un muchachito de su edad.

         Cabe aquí recordar que una acumulación de condenas por robo, aunque éstos fueran por pequeños montos y sin violencia, resultaban ya delito suficiente para enviar al condenado a Ushuaia.

       Ben Molar (Moisés Smolarchik Brenner) —compositor, productor musical, promotor artístico, representante y creador del 11 de diciembre como Día Nacional del Tango por ser la fecha de nacimiento de Julio De Caro y Carlos Gardel—, reconoció que la gente tanguera muchas veces murmuraba a cerca del paso de Carlitos por el penal ushuariense. De lo dicho se desprende que en el ambiente se conocía la anécdota. Se trataba de un asunto "vox populi". Aunque Molar nunca profundizó, y, al igual que Tiola, siempre insistía que lo mejor era «pasar por alto algún tropezón de quien tanto dejó a la música de la ciudad».

        Hasta aquí una reseña de relatos, rumores… y sin embargo provienen de personas muy prestigiosas, que son testigos directos de los hechos y estuvieron en Ushuaia en esa época, o bien son profesionales de la historia (los mejores del Cono Sur) y saben diferenciar muy bien un rumor falso sin fundamento. Desde luego ninguno es sospechoso de tener intereses creados en torno a la figura del gran ídolo, ni de necesitar la polémica para adquirir más fama o notoriedad. Nada ganaban en el asunto "inventando" una posible detención de Gardel; más vale lo contrario: la figura de Gardel está elevada casi a la categoría de Santidad y al desnudar su oculto pasado humano se arriesgaban a ser carne de cañón y objeto de insultos por parte de los fanáticos que pondrían en tela de juicio (como lo han hecho) su bien ganado prestigio y honor. Estos audaces testificadores nunca tuvieron vínculos entre sí; confiaron su relato a diferentes personas, en épocas y lugares distantes. Es imposible que añadieran datos imaginarios de manera arbitraria y que coincidieran por mero azar con los aportes de otras fuentes, o con hechos verificados de la realidad. 


         En esa dirección podemos seguir añadiendo más testimonios:

         Andrés Amil —periodista e historiador del tango— en una nota que publicó la revista "Siete Días" (26-7-1975) hace hincapié en varios asuntos polémicos. Menciona al hasta entonces desconocido prontuario de 1915 (cuya existencia recién se confirmó en 2012), o los problemas que tuvo con la Sûreté al intentar ingresar a Francia, debido a sus antecedentes policiales. Según Amil, Gardel permaneció recluido en Ushuaia hasta 1907 acusado de participar en un asesinato en el que fueron involucradas otras tres personas. La información aportada es escueta. Merece referenciarse aquí porque el periodista entrevistó a personas cercanas a Gardel, como ser Elías Alippi, y porque varios de los datos obtenidos, como la existencia del expediente de 1915, fueron confirmados con el paso del tiempo. (Nota: Los nietos del teniente Villanova nos han confirmado que su abuelo contó que Gardel estuvo preso por verse envuelto en el asesinato de una persona, o al menos eso fue lo que el cantor le confesó en aquellos años. Es posible que se estuviera refiriendo al asesinato en el que estuvieron implicados los hermanos Traverso, muy cercanos al cantor.)

         Osvaldo Soriano —popular escritor, investigador y periodista— menciona la existencia de una ficha policial ushuariense que podría ser la de Carlos Gardel. Empero, desdeña que dicho preso sea Gardel porque se aclara que es "albañil", y porque si se tratase del cantor debería figurar con el nombre "Charles Romuald Gardes" (diario Página 12, sábado 27 de junio de 1987 y en Ediciones PxP, 1990, pág. 25).

         Resulta pueril descartar que se trate de la misma persona por el sólo hecho que la policía lo haya registrado como albañil. Es obvio que en el Gulag sureño resultaba más útil un albañil que un cantor. Y además, Carlitos sí trabajó como peón de albañil y electricista durante su juventud. Así lo han confirmado sus amigos Juan Faustino Sarcione (revista Antena, 1935), Esteban Capot (diario La Nación, 1935), Lorenzo Bicain (revista Noticias, 1936), y su novia, Isabel Del Valle (entrevista de Nelson Bayardo). Respecto al nombre, tampoco es una excusa válida, puesto que jamas usó los nombres "Charles Romuald Gardes", ni tampoco "Carlos Romualdo Gardes".

         En la misma nota Soriano se sorprende por la ocultación de documentos y el férreo silencio del entorno íntimo: "El prontuario de El Zorzal —pocos lo saben—, está en el museo de la policía y descansa en una caja fuerte confidencial custodiada por un teniente coronel. ¿Por qué tanto secreto absurdo? ¿Por qué quien fue su amigo más íntimo, el jockey Irineo Leguisamo, repitió siempre y así fue, que llevaría a la tumba todo aquello que Carlitos le pidió que no divulgara? ¿Acaso porque en realidad el cantor Carlos Gardel no era el mismo Charles que salió de Francia con su madre rumbo a su destino sudamericano?". Hacia el final de su vida el periodista marplatense llegaría a la conclusión que Charles y Carlos eran dos personas diferentes (ver contraporta del diario Página 12, domingo 29 de enero de 1995), reconociendo así que el expediente policial sureño sí correspondía en verdad al del Carlos Gardel que conocemos.

         El expediente del museo policial mencionado por Soriano, es el del año 1913. Nunca se permitió consultarlo, o fotografiarlo íntegro. Recién en 2013 se ha podido fotografiar de manera parcial y la información que contiene es muy reveladora. Lo analizaremos con detenimiento más adelante.
 
         Francisco Luis Romay —ex comisario en la Seccional Novena del Abasto– en 1980 trató de aventar sospechas asegurando de manera tajante que El Morocho «Jamás pisó una comisaría.». Sin embargo en el mismo reportaje finaliza admitiendo: «Pudo estar metido en algún lío con la politiquería o la mafia; conoció guapos, malevos, matones…» ("Confesiones de un Comisario", Plácido Donato, 1995). El Sr. Romay comenzó a trabajar para la policía en 1908, por lo que es probable que ignorara las causas anteriores ya archivadas. Cita, por ejemplo, una denuncia por desaparición que hizo Berthe Gardés en 1913, pero desconoce la difundida encarcelación que sufrió entre el 11 y el 17 de septiembre de 1904 en Florencio Varela. 

         José Razzano –figura central en la historia gardeliana– a poco de fallecer su amigo, deslizó que fue en La Boca «el primer lugar donde Gardel entonó sus cantos y no el Abasto como se dio últimamente en creer, a raíz, quizás, de ciertas averiguaciones policiales acerca de los medios de vida, un poco turbios, que entonces tenía Carlos.» (revista "Novela" Nº 963, 20 julio 1936). Aunque en otros lugares reiterará que conoció a Carlos recién en 1911, para así evitar preguntas referentes a años previos (por ejemplo, reportaje de Héctor Bates en Radio Fénix, reseñado en revista "Antena", 13 de julio de 1935).

        Varios declarantes confirman las actuaciones de Gardel en La Boca, en sus inicios como cantor criollo. Francisco García Jiménez (revista "Cantando", 18  junio 1957) narra haber visto a Carlitos cantar "El Moro" el 13 de marzo de 1904 en el almacén de Gino Garibaldi en La Boca, donde se festejaba el triunfo electoral del diputado socialista Alfredo Palacios. Actuaba el pianista y compositor Alfredo Bevilacqua. Para amenizar tal festejo llegó al lugar José Bettinotti, con Ambrosio Ríos, otro payador de la época, quien también corroboró que: “Allí cantaba 'El morocho'”. En ese año Carlos Dedico —ameno cronista de turf bajo el seudónimo de “Ordenanza”, autor del tango "Paquetín Paquetón"— presenció una actuación de Carlitos en un comité electoral ubicado en la esquina de Cevallos y Cochabamba, de Constitución. Carlos asistió acompañado por Constancio Traverso, uno de los dueños de la fonda O'Rondemann del Abasto. 

        La presencia del cantor en La Boca y zonas aledañas, hacia 1904, más las palabras de Razzano refiriéndose a «los medios de vida, un poco turbios, que entonces tenía Carlos», dan visos de realidad a las declaraciones de Vicente Martínez Cuitiño —abogado, notable dramaturgo, guionista de cine, compositor, ensayista, incansable personaje de la vida bohemia—, quien testimonió que en realidad Gardel y Razzano se conocieron por primera vez en la comisaría 24a de La Boca, sita en calle Pinzón 456, y para pasar el rato cantaban juntos, por lo que les quedó el mote de "El Dúo de la 24" (reportaje de Luis Alfredo Sciutto –Diego Lucero–, para diario Clarín).  Martínez Cuitiño nació en Uruguay en 1887 y es un deponente muy autorizado pues fue íntimo de Carlos Gardel y José Razzano, y de varios amigos en común, tales como Elías Alippi, Francisco Canaro, José Antonio Saldías… (José Le Pera, 1991, págs. 94-95). Fue además uno de los responsables del lanzamiento del dúo, junto a José González Castillo, al convocarlos para actuar en la compañía tradicionalista que en noviembre de 1915 representó "Juan Moreira", "Santos Vega" y "Martín Fierro" en el teatro San Martín, y gracias a ello consiguieron la oportunidad de grabar para Casa Max Glücksmann (Orlando Greco, 1990, págs. 179-180). Siendo jurista y luego presidente de la Sociedad General de Autores de la Argentina continuó compartiendo largas décadas de amistad y momentos íntimos con Razzano y entorno; por lo que resulta difícil sospechar de su testimonio.

[Incidentalmente citamos un dato curioso: Martínez Cuitiño tuvo como alumno de literatura al niño Alfredo Le Pera, en el Colegio Nacional Bernardino Rivadavia (Martín Correa, 1995, pág. 94).]

        

 Postal "posta"

        La cadena de testimonios relacionados con los problemas carcelarios de Carlitos prosigue, y añadiremos más en las próximas líneas, pero los expuestos hasta aquí son suficientes para complementar y dar marco respaldatorio a las declaraciones del teniente coronel Eduardo Virginio Villanova quien recibió de su padre lo que podría tratarse de una prueba "física": una tarjeta postal fechada el 21 de febrero de 1907, con la firma de varios compañeros suyos cuando regresaban de la prisión de Ushuaia, entre las que figura la firma de "C. Gardel". Según su versión, el cantor cumplió breve condena por reincidencia en robos menores y pequeñas estafas; aunque sus nietos nos han confesado que su "tatita" hablada de un asesinato a puñaladas en el cual Gardel se había visto implicado. Quizás, como muchos prisioneros, Carlitos aumentase los motivos de su condena frente a los demás compañeros para inspirar más respeto. Tras la liberación, durante algo más de un mes compartieron el viaje de regreso a bordo del vapor SS Chaco, con cantos, guitarreadas y desafíos de payadas. 

        Se volvieron a ver veintiséis años después, en los camerinos del Cine Teatro 25 de Mayo, en Villa Urquiza, cuando ambos estaban en la cumbre de sus respectivas carreras: Gardel como máxima estrella nacional, y Villanova como ex-edecán del presidente del país. Se estrecharon en cálido abrazo, y tuvieron oportunidad de rememorar juntos aquella dura experiencia de juventud. El hijo de Villanova, de 12 años de edad, presenció aquel reencuentro.

        En 1969 el payador uruguayo Tabaré De Paula entrevistó al hijo de Villanova, que a la sazón ostentaba el grado de Teniente Coronel y era Jefe del Servicio de Enrolamientos Militares Argentino. Él presentó la postal mencionada, además de fotografías y otros documentos que avalarían la historia de su padre.

        A partir de entonces se ha intentado desacreditar su testimonio apelando a toda clase de argumentos. Se aseveró que la firma en la postal era falsa (se menciona un peritaje caligráfico), o que nunca existió tal postal, o que Villanova mismo era un personaje ficticio (Espina Rawson, 2006). Sin embargo hemos podido constatar de forma fehaciente la existencia de los protagonistas, incluso entrevistar a sus descendientes, y así puntualizar los pormenores del suceso narrado. La anécdota también ya había sido corroborada por Jorge Passo, cuñado de Villanova, al ser entrevistado por Javier Perpignan en 2008 (12) quedando descartado por completo que se trate de un invento del periodismo, o que se hayan desvirtuado los informes originales. 


           Mucha información adicional sobre el suceso disponía el Coronel Carlos Francisco Villanova (hermano de Eduardo (hijo); coincidentemente así se llamaba el hermano del teniente Eduardo padre, que era un par de años mayor). Generosa y abundante información adicional nos han aportado para esta investigación Juan Carlos Villanova —Teniente Coronel del Ejército Argentino, hijo del Teniente Coronel Eduardo Virginio Villanova y Nieto del Mayor ED Eduardo Virginio Villanova—, así como su hermano Eduardo Villanova, quien actualmente (2013) vive en la provincia de Formosa y tiene actividades alejadas de lo militar.

        Hoy sabemos que el teniente Eduardo Villanova (padre) nació en 1883, fue un militar de ascendente carrera que culminaría como edecán de Hipólito Yrigoyen, presidente de la República entre el 12 de octubre de 1928 y el 6 de septiembre de 1930. Estaba casado con Sara Passo Correa Morales nacida en 1897. Tuvieron
cuatro hijos: Eduardo Virginio, Carlos Francisco, Sara, Marta. Eduardo Virginio nació el 5 de Octubre de 1922, falleció el 17 de Febrero de 2006. Sara Passo era descendiente de Juan José Passo (o Paso), prócer de la independencia argentina. (Nota: Jorge Passo, quien confirmó el relato de Eduardo Villanova sobre Gardel, reconocía a Eduardo como hermano siendo primos, por poseer la misma sangre y porque su mamá, la "tía Pola", fue quien le dio de mamar a ambos cuando eran bebés, ya que Sara se veía impedida de cumplir con ello. Es decir, fueron hermanos de leche.)


       Villanova estudió Esgrima y Gimnasia en el Colegio San José de Buenos Aires, uno de los mas antiguos, sigue en pie hoy día, perteneciente a la curia, que fue el colegio donde casi toda la familia Villanova hizo sus estudios, antes y después. Se recibió como Ayudante de Probeste, Profesor de Esgrima y luego como Teniente de Gimnasia y Esgrima Expedicionario al Desierto, salido de la escuela de sargento (no del Colegio Militar de la Nación) y luego oficial.
 

        En febrero de 1905 participó en las revueltas armadas promovidas por Yrigoyen contra Manuel Quintana al que acusaban de menoscabar las instituciones democráticas (13). La gesta quedó reflejada por algunos artistas, como en el tango para piano "4 de febrero" escrito por Domingo Pizarro. Hay quien interpreta que la marcha inédita "Adelante" grabada por Gardel en febrero de 1925, glorifica tales sucesos al cumplirse su vigésimo aniversario.
Escenas de la lucha armada. 4 Febrero 1905.
        Los rebeldes secuestraron al vicepresidente Figueroa Alcorta, al hijo del general Julio Roca, al gobernador provincial Vicente Olmos y a otras autoridades. 
Autoridades mantenidas como rehenes por parte de los militares sublevados.
       Negociaron su liberación, a cambio de una amnistía general. Mas la revuelta fue desbaratada rápido, debido a una serie de incidencias y traiciones internas. Los jefes y oficiales sublevados debieron deponer las armas, siendo muchos deportados al penal de Ushuaia. Yrigoyen se comprometió a mantener con dinero de su bolsillo a las familias de sus leales encarcelados. (Nota: en el apéndice II añadimos el listado completo de los procesados. Tal vez los familiares de esas personas conserven y si leen este artículo puedan hacernos llegar mayor información a cerca de este jalón de la historia.)
Miembros del Consejo de Guerra, encargados de tramitar las causas.

 ¡Fiiiiirme!

         Los presos tenían por costumbre dejar esquelas firmadas, como constancia de su partida y su llegada. Así lo hicieron Villanova y sus compañeros. Aquí vemos un facsímil de una postal fechada en Ushuaia el 1 de agosto de 1905, con la rúbrica de veintidópresos políticos, incluyendo la de Eduardo Villanova que en aquél momento era Ayudante de Probeste.

      A continuación detallamos todos los nombres de los firmantes, sus cargos y años de condena (ordenados según su aparición en la postal, leída desde arriba hacia abajo, y de izquierda a derecha):

Adolfo Frigerio (Farmacéutico del batallón Rosario) 6 años.

Epifanio Ferreyra (Ayudante de Probeste) 3 años.

Pedro Quiroga (Teniente Primero) 6 años.

J.B. Loches (?) (sin identificar)

Luciano Cáceres (Teniente Primero) 6 años.

Leopoldo Vivanco (Subteniente) 6 años.

Ángel Ignacio Iza (Alférez) 6 años.

Harmando Verdaguer (Alférez) 3 años.

Benito Meana (Capitán) 8 años.

Rafael Méndez (Ayudante de Probeste) 6 años.

Eduardo Dozo (Ayudante de Probeste) 6 años.

Eduardo Catán  (Ayudante de Probeste) 6 años.

Mateo Ruiz (Coronel) 8 años.

Eduardo Villanova (Ayudante de Probeste) 4 años.

José V. Salcedo (?) (Teniente Primero) 6 años.

Emiliano Lascano (Subteniente) 4 años.

Julián Rodríguez Várela (Ayudante de Probeste) 3 años.

Virgilio Avellaneda (Ayudante de Probeste) 3 años.

Esteban García (Mayor) 6 años.  

Horacio Guillermón (Subteniente) 3 años.

Aníbal Villamayor (Mayor) 8 años.

Horacio Tort (Ayudante de Probeste) 4 años. 

         El presente tarjetón pertenecía a Tino, una persona que viajaba a bordo de los barcos que cada dos meses llevaban provisiones al Sur. En uno de tales viajes visitó a los militares encarcelados, cuyos nombres habían salido en todos los diarios. Tino les hizo firmar la tarjeta (no excenta de ironía, porque se ilustra con el dibujo de una inocente niña protegiéndose de los hielos). Luego se la regaló a sus amigas Delia y María Teresa Puente. En esa época las hermanas Puente, de 15 y 16 años, coleccionaban postales firmadas por personajes anónimos o celebridades. Llegaron a reunir muchas piezas de gran valor, con dedicatorias –y a veces hasta con poesías inéditas– de Carlos Guido y Spano, Emilio Mitre, Thomas Alba Edison, Luis Saénz Peña, Dardo Rocha…

          Eso explica la dedicatoria escrita al dorso: «Ushuaia, Agosto 1º, 1905. Mis queriditas: Les envío esta [postal] que he hecho firmar por todos los presos políticos, que para Ustedes que son coleccionistas es bastante curiosa sino de valor. Mil besos para todos y dos más cariños para Ustedes, de Tino.»

[Nota: Agradecemos este aporte de gran valor histórico al Sr. José Antonio Puente, y a la investigadora Martina Iñiguez, por haber rastreado y obtenido tan valioso documento.]

Fondo blanco

        Los militares permanecían aislados del resto de los presos, en cárceles construidas fuera del edificio central, en donde alojaban a los presos políticos y comunes de baja peligrosidad.

       Se les daba ciertos "privilegios", como el uso de abrigos adicionales. En cierta ocasión a Villanova se le permitió fotografiarse junto a sus compañeros. Las copias  fueron firmadas y remitidas a cada familia. Se conservó así esta imagen donde aparece Villanova (el primero a la izquierda) acompañado por Virgilio Avellaneda, Julián Rodríguez Várela, y recostados en la nieve: Horacio Tort, Juan B. Ledesma y José J. Ávalos. La foto es otra prueba de la presencia de Villanova en aquella prisión.

Fotografía tomada y firmada en Ushuaia (de izq. a dcha.): Eduardo Villanova, Virgilio Avellaneda, Julián Rodríguez Várela, Horacio Tort, Juan B. Ledesma y José J. Ávalos. [Gentileza: Martina Iñiguez.]
        Los seis correligionarios eran "Ayudantes de Probeste" (14) y se habían conocido en la Escuela de Gimnasia y Esgrima; elegidos por los jefes de sus respectivas divisiones, por ser los más distinguidos y aptos para tal honor.

Horacio Tort, mencionado con su nombre mal.
En Revista Caras y Caretas. 1905.
        Provenían de los siguientes cuerpos:
        Batallón de Zapadores Minadores (de Córdoba), Eduardo Villanova y Horacio Tort.
        Batallón de Telegrafistas (de Córdoba), José J. Ávalos.
        Batallón número 2 de Cazadores (de Mendoza), Virgilio Avellaneda.
        Batallón número 3 de Artillería, Juan Ledesma y Julián Rodríguez Várela.

         Se recibían ese año como Maestros de Esgrima (Probestes) de Tercera Clase. Debían comprometerse a prestar servicio en el Ejército durante al menos cinco años después de obtenido el título. Así, ascenderían a Suboficiales, y cada cuatro años, podrían ascender a Subteniente, Teniente Primero y Teniente Coronel. 

Articulo de Caras y Caretas donde se menciona a Virgilio Avellaneda. Febrero 1905.
        En el medio estalló la "Revolución Radical"… Siendo leales a sus jefes se suman a la rebelión. Tras el aplastamiento de la misma son juzgados y condenados con penas que oscilaban entre 3 y 6 años en el presidio de Ushuaia. 
Oficiales cordobeses condenados. En la nota aparecen mencionados Tort (fotografía) y Ávalos.
        Se trata por tanto de combatientes con un alto sentido del valor, honorabilidad, nobleza, rectitud. Fueron capaces de entregar su vida en pos de una causa que consideraban justa. Por fidelidad a sus superiores sufrieron los rigores del exilio y la cárcel. Son, por ende, atestiguantes de una alta credibilidad.
 

Regreso desde el fin

        Los militares detenidos fueron amnistiados poco después de fallecer Manuel Quintana, bajo la presidencia de Figueroa Alcorta. El Congreso dictó la ley 4939, en junio de 1906, concediendo una amnistía general de carácter limitado, dejando en manos del gobierno la admisión de los militares. Entró en vigor en enero de 1907 (asentado en el libro de sesiones, página 1.095).

        El primer grupo de liberados embarcó en el vapor SS Chaco, junto a otros presos comunes que también culminaban su período de condena. Los militares habían permanecido todo el tiempo aislados del resto de los presos comunes de modo que es en el barco de regreso donde por mera casualidad Villanova conoce a un joven y simpático cantor llamado Carlos Gardel que se suma a la rueda de cantos criollos y payadas con que amenizaban el largo viaje sus camaradas. Arribaron a Buenos Aires el 21 de febrero de 1907. Yrigoyen en persona acudió al puerto a recibirles, entregándoles medallas con el número de penado (a Villanova, correspondía el 130) y grabadas por detrás la fecha de la insurrección coronada por la frase: "A presidio por la patria".

     Un dato que resulta relevante es que en la fecha del regreso de los militares, y de Gardel, estaba al mando del gobierno el Dr. Benito Villanueva, amigo personal de los hermanos Traverso y de Carlos Gardel. Efectivamente, desde el 31 de enero de 1907 Villanueva presidía interinamente el Gobierno de la Nación Argentina ante una licencia del presidente José Figueroa Alcorta. Constancio Traverso, el mayor de los hermanos, nacido en 1867, era la mano derecha y hombre de confianza del doctor Benito Villanueva cuando estaba al frente del comité conservador que se hallaba en la calle Anchorena N° 666, del barrio del Abasto. El joven Carlitos cantaba siempre en las reuniones hípicas de Benito Villanueva, sobre todo cuando se trataba de festejar un triunfo en las carreras. E incluso le generó contactos para poder cantar en otros comités. De modo que existía una relación muy personal entre Gardel y el presidente interino del país. 
 



Intrépido marinero

        Los amigos de Villanova quisieron que recordara de forma alegre aquel día. Obsequiaronlé una tarjetita con una dedicatoria divertida que aludía a la leve indisposición que sufrió el curtido militar al llegar al puerto, síntoma de las emociones acumuladas y el debilitamiento físico:  "Al Sr. Villanova, intrépido marinero de la costa del Sud, que atravesó el Cabo de Hornos y se mareó en el Río de la Plata". La frase fue pensada y escrita por Adrián Patroni (por error De Paula le cita como "Patrón") un activo dirigente obrero socialista que participó en la creación de F.O.R.A. (15), pintor y publicista, miembro de la Masonería al igual que Yrigoyen. Está firmada por él y por otras siete personas, entre ellos: «C.Gardel».


        Se ha difundido, de manera imprecisa, que quienes firman son Virgilio Avellaneda, Julián Rodríguez Várela, Horacio Tort, Juan B. Ledesma y José J. Ávalos. En realidad ellos son los que aparecen en la foto autografiada de Villanova, tomada en 1905.

        En la postal la primera firma es la del autor de la dedicatoria: Adrián Patroni. Como hemos dicho era un sindicalista que formaba parte de la comitiva de recepción en el puerto. Patroni nació en Montevideo, el 5 de abril de 1867. Vivía en el barrio de Balvanera, en calle Belgrano 1929, no muy lejos del Mercado del Abasto.

        También aparece la signatura de Horacio Tort, justo en el centro.
         Debajo rubrica C. [Carlos] Larroudé, Tte [Teniente]. 
        A la izquierda, el mayor Esteban García, que había sido condenado a 6 años de prisión. 
        Del lado derecho, está la firma de Leopoldo Vivanco, Subteniente, con igual condena de 6 años.
         Debajo aparece C. Gardel.

        La firma del subteniente Leopoldo Vivanco está superpuesta a la de C. Gardel. Si tuviésemos acceso al original podríamos verificar, entre otras precisiones, si las escrituras se hicieron el mismo día, y/o con la misma pluma.

Vistas de la Argentina

          La tarjeta —adquirida con toda probabilidad en Buenos Aires— pertenecía a las ediciones de Aquilino Fernández, un fotógrafo aficionado que a comienzos del 900 había montado su editorial, de efímera existencia, en la calle Victoria 1958 (actual Hipólito Yrigoyen), donde publicaba sus propios diseños.
Anuncio publicitario de 1903 de las tarjetas postales de Aquilino Fernández, miembro de la Asociación de Fotógrafos Aficionados Argentinos. Editaba postales con paisajes de Argentina. 
        Aquilino nunca se acercó a la Patagonia para fotografiar esos parajes, de modo que los amigos de Villanova se tuvieron que conformar con adquirir la número 87 de la serie, en la que al menos se ve una embarcación, a tono con la irónica dedicatoria; reproduce una panorámica del Puerto de Bajada Grande, Paraná, Provincia de Entre Ríos. Era un souvenir usual, tal como prueban las dos reproducciones que exponemos a continuación y que llevan al dorso sellos de correo, fechadas el 29 de diciembre de 1903 y 4 de octubre de 1905. Que sepamos jamás fueron reimpresas. El anuncio más antiguo que hemos conseguido es del año tres. De modo que la tarjeta de Villanova se tuvo que adquirir y firmar en la fecha indicada, pues hubiese resultado muy dificultoso conseguir este modelo específico si hubiesen transcurrido más años .
Postal idéntica a la de Villanova. Fecha: 29 diciembre 1903.
Postal idéntica a la de Villanova. Fecha: 4 octubre 1905.
 ¡Ponéle la firma, Pive!
        
        Del análisis grafológico y comparativo de la evolución de la firma de Gardel (ver más abajo) se refleja que la que aparece en la tarjeta es la misma que dibujaba en esa época, y es diferente a la que dibujaba posteriormente (en 1933, por ejemplo). Es imposible que los Villanova –padre o hijo– tuvieran ese conocimiento y fueran capaces de falsificarla con tanta rigurosidad. De modo que esto nos lleva a admitir que el testimonio tiene todos los visos de seriedad, que Gardel pudo acompañarle en el barco en esa fecha y que la tarjeta tuvo que ser firmada al desembarcar.

        El resto de los pormenores del relato también se han corroborado de forma fehaciente: queda comprobada la estadía de dos años del militar en la prisión de Ushuaia. En el Archivo General de la Armada consta que en 1907, el vapor Chaco realizó dos viajes de ida y vuelta al presidio, el primero de ellos con arribo en la fecha indicada por la postal. Incluso documentamos que Villanova y algunos de sus compañeros integraban la banda musical de sus respectivas companías, lo que avala que eran músicos y que pudieron venir cantando junto al jovencito Gardel (16).

 Anécdotas anotadas     


       Los testimonios se multiplican y nos vemos tentados a transcribir algunos relatos que dan idea de cómo pudo ser el paso por la prisión de Gardel. Tienen el valor de narraciones orales, sin constituir por sí mismas una prueba, pero adquieren relevancia en el contexto de los datos que estamos analizando y tampoco puede descartarse que se conviertan en puntos de partida para futuras indagaciones.

      Villanova informó a su familia, en la intimidad, que Carlitos en aquel entonces llevaba el mote "La Calandria", sin duda por su afición al canto. Según este militar, habría sido castigado por apuñalar a un hombre como consecuencia de una riña (algo que reflejan muchas letras de tango). No obstante lo alojaron en unas instalaciones que se encontraban fuera del pabellón, donde los reos gozaban de un trato menos riguroso. En ello coinciden varios relatos. Para ilustrarlo transcribimos una anécdota vivida en los años '70 por el gardeliano Eugenio Zerba: "en el viejo Bar Ideal, su dueño, un veterano español, serio, obeso y cansino al andar, hablaba de la estadía de Gardel en el penal del lugar. Contaba que Carlitos tenía un trato si se quiere preferencial. No lo mandaban en el trencito a talar árboles, sino que era ayudante de cocina y cantante en ronda de presos, cuando el humor del director daba para ello. Además, en más de una ocasión, el antedicho director, lo llevaba a su domicilio para animar fiestas familiares o vecinales. Según el obeso relator, su paso por aquellos lugares no llegó al año y era muy querido y respetado por su simpatía y buena conducta. El único incidente —por lo menos en su relato— fue durante una trifulca entre los presos en la que alguien destruyó su guitarra. Pero a los pocos días le fue repuesta."

       El dueño del "Bar Ideal" al que se refiere el Sr. Zerba era Don Juan Buezas. La familia, oriunda de Galicia (de Villalonga, provincia de Pontevedra) formaba parte del contingente de primeros colonizadores que llegaron a principios de 1900. Sin embargo, Juan recién se instaló en el Sur en 1929, cuando tenía 22 años de edad. De modo que él nunca pudo conocer a Gardel de forma personal. Su relato debe provenir de lo que le contaron sus familiares y otros vecinos; por eso tal vez le llegó como un recuerdo bastante idealizado. Las condiciones objetivas de los reos eran durísimas en aquella época, también fuera del pabellón.

         La presencia fue confirmada por Manuel Buezas, director de la cárcel de Devoto. Su padre había ejercido como guardiacárcel en la Prisión del Fin del Mundo a principios del XX y tuvo trato con el preso cantor (le pedía que cantara una canción criolla: "Los ojos de mi moza") y ambos se reencontraron en Buenos Aires, muchos años después.

         El actual director del Museo-Prisión de Ushuaia, Carlos Pedro Vairo, recopiló diferentes revelaciones de viejos pobladores confirmando testimonios múltiples y coincidentes: al reo lo apodaban "Carlitos", en la prisión desarrolló su afición a la payada, se mantuvo un pacto de silencio para evitar dañar la imagen del popular y querido artista, etc. Así se lo certificaron a Vairo los Buezas, los familiares chubutenses del compositor Villa-Lobos, entre otros.

         Lo que otorga valor a tales testimonios es que son múltiples y coincidentes y provienen de personas que jamás profundizaron o estudiaron la vida del cantor, y por ende están incapacitadas para crear un "rumor imaginario" tan detallado y coherente con datos de la realidad histórica.

       Todos por ejemplo coinciden que la fecha de detención habría sido hacia 1906-1907 (dato muy importante), que la estadía fue corta, que lo alojaron fuera del edificio principal, etc. 

       Inciso a parte merece el tema de la edad: según Villanova, el cantorcito decía tener veintitrés años. Oficialmente, según su documentación legal, debía tener 20 años (o 17 años, para quienes consideren que nació en 1890). Hoy es sabido que en la intimidad El Zorzal se decía nacido en 1884, según testificaron múltiples informantes y amigos suyos. Hasta el final de su vida, en la intimidad, siempre confesaba más edad que la señalada por sus documentos. ¿De qué otra manera pudo Villanova conocer esta circunstancia si no fue por boca del propio interesado?


 Villanova en Villa Urquiza

        El supuesto reencuentro se produjo veintiséis años más tarde, en los camerinos del Cine Teatro 25 de Mayo, en Triunvirato 4440. Pese a los esfuerzos por documentar la existencia de tales recitales en Villa Urquiza, poco y nada se sabía al respecto, hasta que por fin, en 2008, un vecino de la localidad, Oscar Traviesas, presentó un anuncio de 1933 con los shows ofrecidos por el astro los días 9 y 10 de septiembre, resultando ser sus últimas presentaciones por los barrios porteños. Es por tanto un nuevo hecho que se ha podido constatar de manera inequívoca, 75 años después, y contribuye a fortalecer la veracidad global del relato de Villanova (17).

          Que el encuentro se produjera en la localidad de Villa Urquiza tiene su explicación. La familia Villanova siempre fue muy nómade, de una provincia a otra, sin un lugar fijo de residencia por demasiado tiempo. Pero en septiembre de 1933, fecha de las actuaciones de Carlitos, los Villanova vivían en la Calle Blanco Encalada y Pacheco, a una cuadra y media de la Avenida Triunvirato.

        Tras la reunión, Gardel graba el tango "Al pie de la Santa Cruz". La única nave-prisión que tuvo el nombre "Santa Cruz" es la que alojó en 1905 a los militares sublevados. Fue retirada de servicio en octubre de ese mismo año (ver nota 2). Siendo así, la canción sólo puede estar refiriéndose a ese hecho histórico, y a ningún otro.

         Como hemos visto hasta aquí, cada pieza del rompecabezas encastra a la perfección. Demasiadas coincidencias para atribuirlas a un puro azar.
Desembarco de presos en el muelle del presidio.
De puño y letra

       A continuación comparamos la firma de la postal, con otras firmas de Gardel, de distintos periodos, desde 1904 a 1935 teniendo en cuenta que la rúbrica de cada persona va cambiando con el paso del tiempo. 
Firma en la postal de Villanova. Febrero de 1907.
       A la derecha indicamos el año y de dónde fue extraída cada firma, si acaso iba acompañada de una huella dactilar lo consignamos a la izquierda. El cantor siempre usó el nombre Carlos, que consideraba suyo, empero el apellido lo mutaba –Gardes, Gardés, Gardéz, Gardel, Garderes...–. Tal vez por ese motivo el dibujo de la C se mantuvo más estable que el de la G.

        La C en la postal de Ushuaia coincide con la que Carlos dibujaba en similiar período (es parecida a la de 1904, y distinta a otras posteriores). La G ofrece alguna duda más pues está hecha con trazo descendente. Realizando pruebas adicionales, con la firma del expediente policial de 1915 y de la cédula Nº 383017, del 8 de octubre de 1923, ambas dibujadas como si fueran minúsculas, confirmamos que la inclinación y morfología del trazado es idéntica en todas las comparaciones.
Cédula de Identidad Nº 383017, del 8 de octubre de 1923.
        La coincidencia de los rasgos descendentes es absoluta, tanto en ángulo de inclinación, gesto, forma, etc.


        Al encastrar los rasgos de las ges iniciales, automáticamente coinciden el resto de los caracteres.

Firma de 1915 (en color rojo) superpuesta a la firma de postal de 1907.
Firma de 1923 (en color verde) superpuesta a la firma de postal de 1907.
        Se intentó descalificar la dedicatoria alegando que El Máximo nunca escribía "C. Gardel". Tal abreviatura pudiera significar que quiso ocultar su identidad (por eso omitió el nombre y usó un apellido falso). Sin embargo en otros momentos de su vida firmó de la misma manera. A continuación exponemos una foto de los años '30 autografiada con la frase: «Al señor [Pedro J.] Medeiros, afectuosamente: C. Gardel».
Foto autografiada como "C. Gardel", para el señor Pedro J. Medeiros, hombre de campo oriundo de Valle Edén.
        El manuscrito de "El Poncho del olvido", poema de Andrés Cepeda transcripto el 2 de marzo de 1912 en una hoja conservada por José Razzano, lleva la firma de: «C. Gardel».
Manuscrito de 1912, firmado por "C. Gardel".
        Por lo tanto, ya ninguna duda puede caber que se trata de la signatura del Gran Artista, pues es imposible que "por pura casualidad" dos personas que se apellidaban igual tuvieran "exactamente" la misma escritura, en la misma época y lugar. Y que además ambos fueran jóvenes cantores de música criolla.

       Teniendo la certeza que fue el cantor quien firmó la postal de 1907, corroboramos un hecho adicional muy destacable: se hacía llamar "Gardel" aún siete años antes que estallara la Primera Guerra Mundial. ¿Quizás sea el año del nacimiento de su apellido artístico? ¿Marca acaso el nacimiento del "Gardel Artista"? 


Cambié de nombre, cambié de cara...

        Según los comisarios Raúl Torre y Juan José Fenoglio, los continuos cambios de identidad previos a 1920 parecen reflejar un perpetuo intento del músico por ocultar su pasado delictivo. Los citados autores hacen hincapié en el vínculo que de muy joven mantenía con la banda del poeta y ladrón Andrés Cepeda, amistad confirmada, entre otros, por el payador Francisco Norberto Bianco y por José Razzano, quienes también eran amigos del mencionado bardo. Acotaremos que cuando El Morocho viajó a Brasil en agosto de 1915, fue detenido por la policía de São Paulo en compañía de varios truhanes, entre ellos un tal Yéyaro, alias "Barriga Retobada", que formaba parte de la banda de Cepeda.

        Tras cambiar su identidad haciéndose pasar por uruguayo hijo de los inexistentes orientales Carlos y Berta Gardel, tramitó un certificado de buena conducta que le fue concedido el 15 de febrero de 1923. 

          Mas al repatriarse los restos mortales del querido cantor se crearon varias comisiones para colocar su nombre a distintos lugares de la ciudad. Como consecuencia indeseada, resurgieron viejos prontuarios olvidados… 

          En 1936, Mariano de Vedia y Mitre –escritor, historiador, abogado y el intendente de la Ciudad de Buenos Aires que erigió el obelisco–, se negó a poner el nombre "Carlos Gardel" a una plazoleta, alegando que el fallecido ídolo poseía antecedentes policiales.  
Dr. Mariano de Vedia y Mitre, intendente de la Ciudad de Buenos Aires desde 19 noviembre 1932 a 19 febrero 1938).
       A su vez, Monseñor Gustavo J. Franceschi, capellán de la Penitenciaría Nacional, se apresuró en firmar  artículos en la revista "Criterio", de la cual era director, a fin de evitar que el pueblo tomara como ídolo a quien él consideraba "símbolo de la anarquía en el sentido más estricto de la palabra".
Monseñor Gustavo J. Franceschi, capellán de la Penitenciaría Nacional.
         
Julio Korn —creador del mayor imperio mediático en Argentina, editor de muchos de los tangos gardelianos, y uno de los principales impulsores de la teoría "francesista", junto con Armando Defino— integró una comisión para cambiar el nombre de la calle Corrientes por el de "Carlos Gardel". La iniciativa fue abortada cuando salieron a la luz los antecedentes policiales del homenajeado, antecedentes de los que Korn ni siquiera quiso dar detalles a su propia familia (Barsky, 2004, p. 77).

Julio Korn. Dueño de La Canción Moderna, Radiolandia, y otras importantes publicaciones.
      Juan José de Soiza Reilly —popularísimo periodista y speaker de radio El Mundo— declaró poco antes de morir, que el prontuario había sido estudiado por Debenedetti y se decidió finalizar con los homenajes debido a los antecedentes (no muy graves) que allí figuraban. Reilly deja sin aclarar si se estaba refiriendo a Juan Alfredo Debenedetti, importante funcionario policial de los años '30, o a Juan Virgilio Debenedetti, 42º intendente de la Ciudad de Buenos Aires.

Nuestro hombre en París


          La ida a Francia y pronto regreso de Gardel y Razzano, a comienzos de 1924, es un asunto poco profundizado por los investigadores, a pesar de lo curioso del suceso, y las implicancias que podría acarrear.

          El dúo debutó en España, como parte de la Compañía de Matilde Rivera y Enrique De Rosas, en el Teatro Apolo de Madrid el 10 de diciembre de 1923. Sus exitosas actuaciones —que fueron presenciadas por la reina Eugenia Victoria y la Infanta Isabel de Borbón— se extendieron hasta mediados de enero en el teatro Price.

          La compañía rioplatense prosiguió su larga gira por varias ciudades de España e Italia, pero Gardel y Razzano se separaron del grupo a mitad de enero. Algunos autores dicen que fue porque "cobraban un alto estipendio", pero es un argumento cuestionable pues resulta difícil creer que cambiaron las condiciones contractuales en plena gira, tan lejos de Buenos Aires. Lo más probable es que pesara en ellos la cercanía con La Ciudad Luz y la tentación de conseguir un contrato firme, al igual que lo habían hecho muchos amigos que venían triunfando con sus tangos en París desde hacía muchos años. Cruzaron la frontera solos, sin sus guitarristas Ricardo y Barbieri. 

          Hicieron escala en Toulouse. Pasaron allí cuatro días y rumbearon a la capital, donde fueron interpelados por agentes de la Sûreté que los invitaron a abandonar el país. El 2 de febrero ya estaban embarcando en Barcelona en el "Giulio Cesare". Arribaron a Buenos Aires el 13.

          La mayor parte de los autores hacen silencio sobre qué pudo suceder. Andrés Amil entrevistó al entorno del cantor y confirmó que Gardel y Razzano fueron expulsados cuando las autoridades galas les solicitaron sus antecedentes penales (revista Gente, 1977, p. 10)

          Roberto Cassinelli —compositor, escritor, periodista— explica que hubo problema con el "origen francés de Gardel", (revista Cantando, octubre 1958) lo cual es inviable puesto que el cantor tenía regularizados sus documentos como ciudadano uruguayo naturalizado argentino, sin ningún vínculo legal con Francia.

          El compositor y bandoneonista Manuel Pizarro, residente en París, intervino ofreciendo a sus amigos el asesoramiento legal de Vincent de Moro-Giaffieri,  conocidísimo abogado penalista que asumió la defensa Henri Landrú, el no menos célebre asesino de mujeres (Cassinelli, op. cit.)Pero las autoridades fueron inflexibles. Les obligaron a abandonar el país, a pesar de tener un contrato laboral con monsieur Leon Volterra, dueño del Casino de París, meca del tango europeo (Diario La Razón, febrero 1924).


          Ya en Buenos Aires, El Morocho comenzó a mover contactos, usando las influencias de Manuel Pizzarro, amigo personal del flamante presidente argentino, Marcelo Torcuato de Alvear, amistad reforzada durante los muchos años de estadía como embajador en Francia —en 1922 viajaron juntos a Argentina al asumir (José Gobello, 2002, p. 50)—. El nuevo mandatario conocía personalmente a Gardel y admiraba su música. A través de Pizzarro, se concertó una audiencia con Florencio Parravicini –popular actor teatral– para tratar de manera directa el problema del amigo mutuo y conseguir limpiar su legajo y borrar sus antecedentes, tanto en Argentina como en la embajada francesa (Amil, op. cit.). Parravicini era hijo de un acaudalado coronel argentino que dirigió la Penitenciaría Nacional y era además nieto de un marqués italiano, muy adinerado e influyente en la alta política argentina; de joven había pasado algunos años en la Patagonia con los salesianos, conocía a todas las autoridades de la cárcel de Ushuaia.

          Lo concreto es que los muchachos del Abasto, como los hermanos Pizarro (Manuel, Domingo, Salvador y Juan), el bandoneonista Carlos Filipoto, el guitarrista Celestino Ferrer o el bailarín Benito Bianquet (alias El Cachafáz)… triunfaron con sus tangos parisinos al menos una década antes que lo lograra el propio Rey del Tango, para quien las puertas gabachas se le abrieron de par en par recién en 1928. A partir de esa fecha se evitaron los problemas policiales y las expulsiones.
Gardel en 1915 con sus amigos del Abasto, varios de ellos triunfaron en París con el tango años antes que lo hiciera el propio Rey del Tango.

Fichado

         Saber a ciencia cierta cuáles pudieron ser los "delitos" del Gran Carlitos parece una tarea compleja.


         Los expedientes judiciales en lo penal se conservan por treinta años, luego se procede a su incineración. Eduardo de Santiago, ex-comisario uruguayo gestor de los papeles del cantor borró parte de los vínculos de El Mudo con su pasado al momento de regularizarle su identidad jurídica en 1920. Y luego los testimonios nos hablan que el propio Alvear ordenó destruir los expedientes más comprometedores.

         La destrucción u ocultamiento documental continuó antes y después de su fallecimiento del protagonista. Hasta nuestros días.

         Y a pesar de todo...

         El primer antecedente que conocemos es una curiosa ficha policial de septiembre de 1904, donde declaró llamarse "Carlos Gardéz". Había sido detenido en Florencio Varela, en una zona de prostíbulos, y dijo ser menor de edad (14 años) nacido en "Tolosa", Francia, habiendo llegado al país hacia diciembre de 1890, a los 6 meses de edad. Permaneció en la cárcel prácticamente una semana entera desde el domingo 11 de septiembre hasta el sábado 17, día en que figura como retirado por su padre (?).

        Recién en octubre de 2012 Martina Iñiguez y Ricardo Ostuni pudieron localizar el prontuario policial de agosto de 1915 que se daba por perdido, pero por suerte había sido conservado y ocultado por particulares. En ese trámite declaró llamarse "Carlos Gardel", y ser  argentino, nacido en La Plata (¿en el barrio "Tolosa"?) un 11 de diciembre de 1887. Solicitó su cédula de identidad argentina, presentando acta de nacimiento y libreta de enrolamiento falsificadas. Figura con el apelativo «El Pive Carlitos», sindicado como estafador por medio del "Cuento del Tío". El código de identificación es el mismo que en la ficha policial de 1904: prontuario Nº 25.310, sección I (i), serie J.


La ficha policial de 1904 (arriba) tiene el mismo código de identificación que el prontuario de 1915: Nº 25.310 IJ (resaltado con círculos rojos). 
        En el prontuario de 1915 está registrado ese ingreso en Florencio Varela, como "menor fugado", nacido en 1887 (16 años). Por tanto en 1907, fecha de la postal de Villanova, figuraría con una edad de 19.
En el prontuario de 1915 figura asentado su ingreso en comisaría en 1904. 
         Después de 1920 adopta de forma definitiva la identidad de Carlos Gardel, nacido el 11 de diciembre de 1887, en Tacuarembó, Uruguay. 

          Como vemos, fue cambiando de apellido, año y país de nacimiento: Francia, Argentina y Uruguay. Pero las huellas dactilares nos certifican que se trata siempre de la misma persona.
Las huellas dactilares de los tres expedientes. Un ojo entrenado puede captar a simple vista que son idénticas entre sí.
        Superpuestas denotan una concordancia completa.


La superposición de las huellas demuestra una coincidencia absoluta.
        Existe además otra ficha policial registrada el 2 de abril de 1907 en la seccional 5ª de Parque Urbano (hoy Parque Rodó), Montevideo, hallada por Avlis (Erasmo Silva Cabrera) y publicada en 1967. Declara ser "Carlos Garderes", y haber nacido en Uruguay en 1887, ser empleado de la empresa "La Comercial" y residir en la calle Recinto 185 de la capital. Fue detenido por altercados en una zona de prostíbulos. En el cuerpo de actuaciones se asienta que es conocido con el alias de «Carlitos» y que suele trastocar su apellido. Al momento de la detención estaba en compañía de un amigo, Pablo Belén, de 27 años, oriundo de Tacuarembó.
Prontuario de 1907, en Montevideo, a nombre de Carlos GARDERES.
        Las comparaciones grafológicas señalan que pudiera ser la firma de Gardel, más estilizada, con florituras. Podríamos ponerlo en duda, pero un minúsculo fragmento filtrado de otro prontuario porteño que se mantiene inédito, revela una nota anexa fechada el 31 de enero de 1913, a nombre de "Carlos Gardes, francés, 22 años" (la edad corresponde a la de Charles Romuald Gardes). A continuación el informe policial añade: "existiendo con [el] nombre de GARDERES el pront[uario] a15861 [sección] CA [Capital Federal]".
Único fragmento conocido del prontuario de 1913. Gardel figura con el alias Carlos GARDERES.
        Vale decir que el expediente de Carlos Gardes está vinculado con el de Carlos GARDERES. Coincide nombre, pseudónimo, firma.…

        Hay que resaltar el número de identificación, A-15.861, pues según lo recogido por varios cronistas corresponde a la persona encarcelada en Ushuaia. En la revista "Todo es Historia", número 329 de diciembre de 1994, página 91, el gran historiador Gerardo Bra confirma que: «Hemos visto en diarios de la época sentencias de tal carácter por robos reiterados; en consecuencia, se le debe prestar atención a un tal Carlos Garderes (prontuario de identificación N° 15.861, expediente 55.233) que algunos relacionan con el famoso cantor.»

        El prontuariado en Ushuaia y Carlos Gardel tienen el mismo número de identificación: 15.861 (¡!).

        Y hay más: observando la foto de la portada del expediente de 1913 –publicada en la revista Gente, en 1977 con el asesoramiento de Espina Rawson–, en el margen inferior izquierdo hay un número "tapado" con un pequeño rectángulo azul. Al ampliarlo se logra ver la cifra: 55.223. El mismo número que el detenido en Ushuaia (¡!)

         En la citada revista, página 10, se reproduce un artículo de Andrés Amil quien refiere la existencia del prontuario abierto en 1915  y afirma: "Pocos saben también que el cantor estuvo preso en Ushuaia en el año 1907".

        El actual director del Museo Marítimo y Presidio ushuaiense, Carlos Vairo, está convencido que estos prontuarios (de 1913 y 1915) revelan que Gardel es la persona que estuvo en prisión al menos dos meses (tiempo que tardaban los barcos carcelarios en ir y volver): «en 1996 dos comisarios me advirtieron sobre la existencia de este documento, pero yo nunca lo vi. Ojalá permita confirmar esta versión y poner los hechos en su justa dimensión».

        Por tanto, el prontuario de 1913 parece tener las claves para la resolución del enigma pero por algún motivo jamás se publicó íntegro. Desde hace por lo menos 20 años el expediente ha desaparecido de la Caja de Seguridad Número 9 del Museo de la Policía Federal, dónde debía estar.

        Cuando se logre recuperar este documento, aparecerán las respuestas definitivas sobre el asunto de Ushuaia y otros intríngulis, tras cien años de ocultamiento.

Ambiente

         Tomás Ferro —padre del brigadier mayor Alberto Nicolás Ferro Sessarego, aquel que en 1955 opuso resistencia en Córdoba a Eduardo Lonardi durante la revolución antiperonista— era dueño de un almacén con despacho de bebidas en el barrio de Almagro, a pocas cuadras de calle Yerbal, y confirma que «Por aquel entonces, Carlos Gardel, que recién salía del Penal de Ushuaia solía visitar el boliche» (Maximiliano E. Korstanje, Revista de Antropología Experimental nº 6, Universidad de Jaén, España. 2006, pp 257-256).

         Rafael Iriarte —guitarrista y compositor— le conoció ese año: «Fue en 1907, en casa de mi compañero de siempre, Domínguez. Se festejaba un cristianamiento y entre los concurrentes a la reunión se encontraba un muchacho cantor apodado "El Morocho". Durante esa fiesta de mi recuerdo, cantó como él sólo sabía hacerlo mientras manoteaba las cuerdas de mi guitarra. (…) Por esa época Gardel cantaba en los comités, como el regenteado por Felipe Gómez, situado en Quito entre Mármol y Muñiz. En ese comité, al igual que en muchos otros, se jugaba, y a ellos acostumbraba caer el "Morocho" para procurarse unos pesos. Ya poseía una innata simpatía que más tarde lo llevaría a conquistar todos los públicos».

         A tenor de la ficha policial montevideana, de abril de 1907, podemos deducir que a poco de regresar del Sur se refugió unas pocas semanas en el barrio de Almagro, y pronto cruzó el Río de La Plata.

        Lorenzo Bicain, cieguito cantor, íntimo amigo, confirma este punto y declara que ni bien llegó a la capital Carlos se puso a trabajar en "La Comercial", un ferrocarril que unía el centro con el balneario de Los Pocitos, desde Manga hasta Maroñas. 
"La Comercial" inaugura su primer tren eléctrico el 19 de noviembre de 1906.
        Efectivamente, en la citada ficha policial montevideana Carlos Garderes aparece registrado como empleado en la empresa "La Comercial".
Mantenimiento de vías y trenes. Uno de los oficios que se aprendían en el presidio de Ushuaia.
         Asimismo, varios testigos lo vieron cantando en "El Templo Inglés", que estaba en la calle Brecha, esquina con Recinto: la misma manzana donde dejó asentado su domicilio el detenido "Carlos Garderes". 
El Templo Inglés, en las calles Brecha y Recinto, donde Gardel dio su domicilio en 1907.
         Ramón "El Loro" Collazo, de quien El Máximo grabó el tango "Pato", nos recuerda que esa era una zona llena de prostíbulos, y sobre la calle Recinto estaban los de más baja condición. Las mujeres vendían su cuerpo por unos pocos centésimos. Las compañeras de oficio se burlaban diciendo: "¡Ché, vos vas a terminar en Recinto, ocupándote por tinguiñazos!" [es decir, recibiendo un cliente tras otro] (18). 

         En aquella corta pero afamada calle del bajo fondo montevideano se ubicaba “El Pinchazo”, en la esquina con Pérez Castellanos, una fonda de malevos y atorrantes, con piso de pedregullo y ventanas sin vidrios (Gonzalo Vázquez Gabor. "De Carlos Escayola a Carlos Gardel", Ediciones Torre del Vigía, 2013, p. 71).
 

         Existe una anécdota interesante sobre Gardel y la mencionada fonda. Cuando su época de fama su morada francesa estaba en la Rue Le Ville 27, y como sucedía habitualmente la misma también era ocupada por varios de sus bohemios amigos. Un día al entrar encontró tanto humo, que gritó: «¡Ché! ¿Yo alquilé un departamento o la fonda El Pinchazo?». La susodicha anécdota fue narrada por Roberto Maida (autor de "Aquellas cartas", y otros tangos) y publicada en la Revista "Así", número 111, del 25 de junio de 1965. Maida, que era Italiano y conoció al divo en Barcelona recién en 1928, nunca habrá tenido ni idea qué lugar era "El Pinchazo" (salvo que El Morocho se lo haya explicado).

         Es factible pues que Gardel diera sus primeros recitales como cantante profesional en esa barriada, donde la canción folclórica iba de la mano del naciente tango, que todavía era procaz y marginal. En tan denso ambiente para nada hubiese sido extraño que se produjése algún altercado que motivó su comparecencia en la seccional Quinta.


          Cerca de allí, en calle Colón 217, un conocido suyo, José "Cielito" Traverso, tenía una casa de alterne que administraba junto a sus compañeras Amanda y Manuela Escayola, sobrinas ambas del Coronel Carlos Félix Escayola. Cielito se había autoexhiliado en Tacuarembó en 1904, huyendo de la justicia argentina. Escapaba a una posible condena en Ushuaia tras cometer asesinato (19). Ahora tenía la oportunidad de echarle una mano a su amigo, del mismo modo que lo había hecho su hermano Alberto "Yiyo" Traverso, dueño de la mítica fonda O'Rondeman, en el Abasto, donde Gardel pasó parte de su infancia y su juventud.

        Gardel amó a los Traverso tanto como si fuesen familiares de sangre. Sintió un especial afecto por Félix Traverso, el más pequeño, apodado "Felicín". Pero el 5 de mayo 1907 Felicín fue acusado de asesinar al joven Francisco Cattadi. Lo apresaron cuando intentaba huir a Uruguay. Fue juzgado y condenado, y murió poco después tras las rejas, en circunstancias poco claras. Apenas si había llegado a cumplir los veinte años de edad.


          En esos ambientes Carlitos fue trabando amistad con todo tipo de malevos y malhechores, verbigracia "El pardo Agusto", "El Morocho Aldao", "El Noy"... Este último se llamaba Juan Mayano, era de origen uruguayo. Cada dos por tres lo "engayolaban". Sus andanzas culminaron a los 26 años, con el cuerpo cocido a balazos. Fueron recordados por Enrique Cadícamo en el tango-homenaje compuesto en 1936:


Dónde estarán los puntos del boliche aquel,
en el que yo cantaba mi primer canción.
Y aquellos patios donde pronto conquisté
aplausos tauras, los primeros que escuché.
Dónde estarán Traverso, el Cordobés y el Noy,
el Pardo Augusto, Flores y el Morocho Aldao.
Así empezó mi vuelo de zorzal...
Los guapos del Abasto
rimaron mi canción.


(Enrique Cadícamo, "El cantor de Buenos Aires", tango 1936)

Primeros principios

           El propio cantor consideraba que su "verdadero" debut profesional fueron los recitales de Montevideo. Así lo confesó a la revista barcelonesa “Popular Film” (nº 336, 1933):

           «En Montevideo organicé mis dos primeros conciertos, en el que me acompañaron dos camaradas de mi misma edad. Yo cantaba y mis amigos me acompañaban con una guitarra y un bandeón [sic], instrumentos no muy nuevos, porque no teníamos dinero para procurarnos otros mejores. Luego fui a Buenos Aires [¿1908?], donde me presenté como cantor “amateur” de canciones típicas de la Argentina, dando conciertos en todas las sociedades locales. Por entonces empecé a componer mis propias canciones.»
Reportaje a Gardel. Revista "Popular Film", nº 336. Barcelona, 1933.
          Y para mayor seguridad, existe una demostración contundente de su paso por la capital oriental y es un retrato suyo tomado por el sordomudo Ernesto Ucar, cuyo estudio estaba en la esquina de 18 de Julio y Arapey (hoy Río Branco). El sello con el nombre de Ucar, en cuño seco, en el ángulo inferior derecho, nos permite deducir la antigüedad de la foto. Según la "Guía del Siglo", hasta el año 1899 el titular de los estudios fotográficos "El Indio" era Heráclio J. Mercader. En 1900 éste se asocia con Ernesto Ucar y la razón social pasa a ser "H. Mercader - E.Ucar" y es a partir de 1903 donde en el sello sólo aparece el nombre de "Ernesto Ucar, retratista” tal como figura en la Guía de la R.O.U., página 353. Tal vez se tomó hacia 1907 y se trate de un retrato artístico para repartir entre el público, ya que se ha conservado alguna copia autografiada.
Se suele fechar esta retrato entre 1905 y 1907. Por la antigüedad del membrete, es posterior a 1905.
         Han sobrevivido al menos dos copias originales. Una de ellas se conserva en el Archivo General de la Nación, donada por el Sr. Director del mismo, Don Miguel Unamuno en el año 2001. La otra copia está en posesión de la Fundación Internacional Carlos Gardel, dirigida por Walter Santoro, la cual viene dedicada de puño y letra: “En prueba de amistad y cariño a mi amigo Pedro Guzzatti, Carlos Gardez”. La firma coincide con la del expediente policial de 1904 y en ambos firma con el apellido Gardez (con zeta final).

El sello en cuño seco en el papel, indica que es autoría de Ernesto Ucar, retratista. De "Fotografía del Indio", calles 18 de Julio y Arapey, Montevideo.
Conclusiones, sin concluir.

          Unidas las diferentes piezas del puzzle parece vislumbrarse que la versión de Villanova, junto a la de otros múltiples testigos, es veraz.


         Se puede alegar –y con razón– que tal vez Gardel firmó la postal de Villanova en el puerto de Buenos Aires en 1907... pero quizás la firmó en otro momento, varios años después. La tarjeta sola de ningún modo prueba que estuvo preso. Pero entonces ¿cómo explicar la cantidad de testimonios independientes al respecto? ¿Porqué la postal es de principios de siglo? ¿Porqué la firma es la misma que dibuja Gardel en 1904?

       
Pero lo que da fuerza de prueba a las palabras del teniente Villanova es que son muchos los testigos independientes que han confirmado la presencia de Gardel en Ushuaia. Los relatos encajan entre sí, sin contradicciones, lo cual sería imposible si se tratáse de un grupo de mitómanos, inventando una historia. Asombra la calidad de los deponentes: exhimios historiadores, militares de alta graduación, funcionarios policiales de alto rango, periodistas probos, religiosos incapaces de levantar falsos testimonios... Constituyen un grupo excepcional, sin intereses creados en torno a la figura del mito. Y sobre todo: son personas que estuvieron en el lugar de los hechos, o vinculadas a alguna etapa del proceso: el director de la Penitenciaria Nacional, el capellán del presidio de Ushuaia, religiosos que trabajaban con los presos, guardiacárceles, compañeros del detenido... O son los testimonios y pruebas aportadas por algunos de los más eminentes historiadores que ha tenido Argentina, con bien ganado prestigio, objetividad y solvencia, teniendo ellos las herramientas conceptuales y casuísticas necesarias para diferenciar la verdad de la mentira. La firma en la postal descarta que se estén confundiendo con otro joven aficionado al canto criollo que se llamara igual y tuviera "la misma" firma y edad similar.
 
           Siendo así, es importante seguir indagando para saber la verdad. Cada pormenor de una posible condena en el Sur resultará vital para la correcta construcción de una biografía completa, como indicativo de su situación social, sus amistades, argumentos para los cambios de identidad, etc. Pero todavía más como reflejo estético e ideológico en su obra ya que hay muchas referencias a la experiencia carcelaria en la extensa obra gardeliana. Los protagonistas de sus tangos habitan el ambiente del hampa y tienen un fiel reflejo, por lo general simpático y comprensivo para con los de más baja ralea ("Malevito", "Dos en uno", "Araca la cana", "As de Cartón"…); el lenguaje lunfardezco de las canciones es la jerga de los rufianes. ¿Afinidad con los códigos del ambiente? ¿Vivencias directas? 

          Asimismo, de forma subliminal prima la selección de un repertorio que refiere al desconsuelo por el abandono, la pérdida de libertad. Se repiten conceptos como la soledad, el frío, la nieve... o sentimientos de impotencia, angustia, tristeza, opresión… Algunos localizan mensajes concretos hasta en las letras más abstrusas, y ven en la inédita marcha "Adelante"  un homenaje al anarquista Simón Radowitzky, preso en Ushuaia… A priori deben evitarse tales extremos y hacer una evaluación mesurada. Tal asociación de ideas puede hacernos creer que todo habla, directa o indirectamente, de aquella experiencia. Por ejemplo, en su etapa inicial graba "Pobre mi madre querida", siendo la pérdida de la madre otra de sus obsesiones: ¿qué nos impediría deducir que ese miedo a la perdida materna afloró durante su etapa en cautiverio?

          La personalidad de quien vive una experiencia límite, se modifica. Al igual que el árbol asotado por la tempestad, se quiebra o se fortalece, logrando sobreponerse a duros golpes de la vida, haciendo valer el lado amable y luminoso de su humanidad. Su estancia carcelaria en Ushuaia –si existió– sin duda marcó al futuro divo. Quizás en la música encontró una herramienta para evadirse de la cruel realidad, o fue la fuerza catártica necesaria para expresar toda su tragedia interna. Tal vez ahí radica parte del hechizo inmortal de su voz, del hombre que lleva "una lágrima en su garganta".

           Algunos fanáticos gardelianos considerarán ofensivo, o imposible, que su ídolo estuviese en la cárcel. Pero si los prontuarios revelan que en sus años mozos fue un estafador de poca monta a través del "cuento del tío", o un niño que robaba frutas en los mercados,  y que terminó en la cruel cárcel de esclavos, auténtico Gulag sudaméricano,  campo de trabajo y castigo de criminales, de políticos, de obreros, de niños, o de poetas.... ¡Cuánto más valor cobra entonces la conducta del gran Carlitos, como hombre de bien, COMO UN SER HUMANO EXCEPCIONAL que fue hasta el día de su prematura muerte! Su deuda con la sociedad, si es que alguna vez tuvo alguna, la pagó con tanta generosidad que será recordado con amor y vivirá por siempre en los corazones donde anide la poesía.

           De la derrota de las debilidades nace siempre la mayor fortaleza. Y es así como Carlos Gardel se transforma en un ejemplo de fortaleza y superación; en un referente para las nuevas generaciones.

          Añadiremos un dato que en el contexto de todo este trabajo investigativo resulta algo más que curioso, y  quizás a muchos les invite a reflexionar... La película que Gardel pensaba filmar a partir de septiembre de 1935, producida por Paramount y escrita por Alfredo Le Pera, iba a llevar por título: "Yo fuí un ladrón" ("I was a chief").

Reos y tangos reos

          El recordado escritor Juan José de Soiza Reilly –ardiente defensor del tango–, confesó en 1959, poco antes de morir, que conoció el prontuario de Carlitos "por el robo de unas gallinas" ¿Sabría algo más? A principios de 1933 la Revista Caras y Caretas le envió a visitar la prisión de Ushuaia para encontrarse con los mayores "monstruos" del país: "El Petiso Orejudo", pirómano y asesino de niños, o Miguel Ernst, alias "Serruchito", frío criminal, que descuartizó a su socio, Conrado Schneider, arrojando el cuerpo a los lagos de Palermo… El susodicho suceso quedó reflejado en algunas letras populares.

"¿Dónde vas con el bulto apurado?
A los lagos lo voy a tirar.
Es el cuerpo de Augusto Conrado,
al que acabo de descuartizar".
(Anónimo, 1915, sobre música de La Verbena de La Paloma)

         Con mejor sutiliza y simpatía Gardel lo inmortalizó en el tango "Paquetín Paquetón".

Envolvélo a ese paquete
enrollálo como bola
encajále mucha piola
y a los Lagos lo tirás.
(C. Dedico - G. Ziclis. "Paquetín paquetón", 1930)
El gobernador de Tierra del Fuego, capitán de fragata (R) Jorge Siches (izq.), el inspector Lautaro Castro (dcha. con sombrero), el periodista Soiza Reilly (dcha. con boina) y el descuartizador Miguel Ernst (centro, con birrete).
          Sin embargo, la serie de reportajes de Soiza Reilly termina siendo una alegato a favor de los cautivos. Santos Godino, El Petiso Orejudo, había dejado de ser el niño de mirada perdida que inmortalizaron la crónicas de 1912 y 1914. Un niño que había sido condenado a muerte, pero que luego su pena se convirtió en cadena perpetua en el infierno glacial. Ahora cumplía 36 años y llevaba más de veinte años en prisión. Reilly se encuentra con un hombre desfigurado por las palizas recibidas, al parecer a manos de sus compañeros en represalia por haber matado al gatito mascota. En verdad la violación y los golpes fueron una rutina diaria durante su brutal existencia. Los médicos le habían rebanado una parte de sus grandes orejas, porque opinaban que con ello mitigaban sus impulsos asesinos (los del reo, claro). Sobrevivió en una celda sin que jamás recibiera visitas, ni cartas; nadie se molestó en enseñarle a leer... ¿Para qué? Murió el 15 de noviembre de 1944.

Y en la celda sombría
del lejano presidio
su vida miserable
el penado entregó...
El último recuerdo,
el nombre de la madre,
y su acento tan triste
el viento lo llevó...
(Carlos Pesce. "El Penado catorce", tango 1930)
Soiza Reilly (izq.) y el inspector Lautaro Castro, aconsejan al "Petiso Orejudo" las bondades de rehabilitarse.
          "Serruchito" fue condenado a la pena capital por matar a su socio cuando éste intentó atacarlo con un cuchillo. El presidente Hipólito Yrigoyen conmutó la pena y fue trasladado a Ushuaia. El condenado explica que actuó en defensa propia y el reportero se apiada de su historia: «No es inocente. Pero es un inocente…» y pide a través de las notas impresas que, al menos, lo realojen en condiciones más humanitarias.

La cárcel maldita, lo hundió en sus sombras

cuando en su defensa esa noche mató.

Hoy se ve en su rostro que la huella del dolor
marchitó la vida de aquel hombre en la prisión.
(Jorge Curi, "Culpas ajenas" tango 1929)

          Por otra parte Reilly destaca que la mayor parte de los criminales lo fueron por motivos pasionales: venganzas por una traición amorosa, peleas en defensa del honor, arrebatos bajo los influjos del alcohol… altercados como los que se solían contar en los tangos o en los dramas shakespearianos. 

Y nuevamente en las horas de la noche,

cuando duerme tranquilo el pabellón,

desde la última celda de la cárcel
se oye cantar del punga esta canción...
"¡Araca, corazón... calláte un poco
y escuchá, por favor, este chamuyo!

Si sabés que su amor es todo tuyo

y no hay motivos para hacerse el loco,

araca, corazón, calláte un poco".

 (Alberto Vacarezza, "Araca corazón", tango 1927)


        Reilly comienza a sacudir las conciencias planteando: «Quiero ver a los grandes ladrones, a los grandes asaltantes, nacidos para el mal, que matan sin compasión. Parece ser que la cadena perpetua es sólo para los que matan por amor…»

Allá en la Penitenciaria
Ladrillo llora su pena,
cumpliendo injusta condena
aunque mató en buena ley.
Los jueces lo condenaron
sin comprender que Ladrillo
fue siempre bueno y sencillo,
trabajador como un buey.
(Juan Andrés Caruso. "Ladrillo", tango 1926)

          Le presentan a Roque Saccomano, asesino confeso de una joven telefonista.

          «–Soy inocente– repite una y mil veces Saccomano. 
          –Pero yo he leído su proceso. Allí consta que usted se declaró culpable del asesinato de la telefonista. 
          –Es cierto. 
          –¿Entonces? 
          –¡Mentí! 
          –¿Por qué mintió? 
          –Mentí porque me obligaron a mentir a palos. Me martirizaban. Me enloquecían de un modo que no sé cómo no perdí la razón.»

          Después de quince días sin dormir, con el cuerpo macerado por los golpes de una cachiporra de goma maciza, casi al borde de la locura confesó: "Si, yo la maté. Dejenmé dormir, por favor". Su declaración se toma ante refrendatarios oficiales. Al día siguiente, Saccomano intenta rectificar su declaración. Pide. Ruega. Suplica. Las paredes de las tumbas son sordas. Los jueces se basan en el sumario policial. ¡Qué van a creer en las palabras de un pobre muchacho que tiene algunas entradas por ladrón! Es condenado a presidio por toda la eternidad, y recluido en el averno glacial de la Tierra del Fuego.

Mientras se oye a lo lejos la queja
De esos seres perdidos del mundo,
Como un: ¡Ay!, doloroso y profundo
Que vuelca en las almas un frío mortal.
(Enrique P. Marioni. "Entre sombras", tango 1927)
Roque Saccomano, acusado de matar a una muchacha de un puntapié, confiesa a Soiza Reilly (y a quién quisiera escucharle) que se declaró culpable bajo la presión de las palizas que le dieron, según comprobó su defensor, Dr. Delcasse... Nunca se sabrá la verdad.
          Si hubo un detalle que "quebró" al experimentado periodista fue comprobar que los presos se complacían en adornar sus celdas con anuncios de pasta de dientes, porque en ellos siempre aparece un rostro sonriente. Esta gente, olvidadas en sus catacumbas, necesitaban recordar qué era sonreír, porque en el presidio nadie sonríe, los guardiacárceles tampoco. Quizás por eso un retrato enorme pintado en la pared de la celda 15 mostraba a un Carlitos Gardel con su sonrisa eterna, intentando exorcizar tanta tristeza acumulada. Hace algún tiempo, el Centro de Estudios Gardelianos (C.E.G.)  ha conseguido que se borre ese retrato de la pared porque "ofende" a la memoria del prócer.

Quisiera que alguno pudiera escucharlo
en esa elocuencia que las penas dan,
y ver si es humano querer condenarlo
por haber robado... ¡un cacho de pan!...
(Celedonio Flores, "Pan", tango 1932)

Final sin final

          Desde el principio grupos de militantes, abogados, periodistas y familiares de las víctimas denunciaban la irracionalidad del presidio austral. Justo cuando El Cantor de la Sonrisa Eterna moría, esas denuncias hicieron por fin mella en la conciencia colectiva de la sociedad argentina. Manuel Ramírez, diputado, visitó la prisión en 1935. Las conclusiones de ese viaje hacia lo que él bautizó "ergástula del Sud" (del latín ergastulum, que significa "cárcel de los esclavos") quedaron mecanografiadas en la Cámara. Un memorable discurso:

          «¡Que se levante de una vez la fiera ergástula del Sud, porque desde el punto de vista penal y científico es un absurdo, y desde el punto de vista humanitario afrenta nuestro prestigio, nuestra civilización! (…) Comenzando por su ubicación, por la clase de condenados recluidos, por el régimen de trabajo, por las condiciones sanitarias, por el trato; en una palabra... ¡por todo!»

         Poco después el diario Crítica inició una seguidilla de notas poniendo al desnudo las torturas, violaciones y muertes que tenían lugar en aquellos helados parajes.
 
         El edificio fue cerrado en 1947, por decreto del General Juan Domingo Perón. La totalidad de los expedientes "desaparecieron" como llevados por el viento y nadie debió responder por las crueldades cometidas. Sólo sobrevive el monstruoso edificio, como una herida supurante sobre el paisaje blanco.
Ábreles las puertas... el sentimiento aconseja
Ábreles ya... romped cadenas y rejas,
Y en el corazón suena nuevamente
la nota doliente de aquella canción:
¡Pobrecitos presos... sufriendo están...!
(Enrique P. Marioni. "Entre sombras", tango 1927)

Salió... ya está entre nosotros 
cumplió su condena,
está en libertad,
y piensa formar un nido
de amor y ternura,
de gloria y de paz.
Y echar un manto de olvido
al tiempo pasado de su perdición. 
Luchar y reivindicarse
con todas las fuerzas de bravo varón.
(Jorge Curi, "Culpas ajenas" tango 1929)

Apéndice I: Los Lasserre en Sudamérica

          El Comodoro Augusto Lasserre fue el fundador de la ciudad de Ushuaia. Todos los 12 de octubre se conmemora a este auténtico héroe nacional, nacido en Montevideo, en 1826 y muerto en Buenos Aires en 1906. Fue un titán de la marina en ambos países, y en Chile. Hizo varios viajes a la Patagonia; el más destacado es el que realizó en 1868 a las islas Malvinas. Al año siguiente publicó un importante trabajo descriptivo de las mismas. Meses después viajó a Europa, a fin de traer el primer crucero acorazado de la flota argentina, el "Patagonia", así bautizado en honor a su actuación en el sur. Desde 1890 realizó tareas administrativas, como presidente de la Junta Consultiva de Marina. Pasó a retiro en abril de 1894.
Comodo Augusto Lasserre.
Aún se debate si nació en Montevideo, o en Buenos Aires.
          Es posible que Augusto Lasserre sea familiar de Paul-Jean Lasserre (novio de Marie Berthe Gardes, y padre natural de Charles Romuald Gardes). 
Paul Lasserre es el padre de Charles R. Gardes, según reconoció Berthe Gardes en 1936.
          Esta información nos fue transmitida por los señores Fernando Pérez Tirado –casado con Jacqueline Lasserre– y  Julio Gajardo Vásquez –casado con María Teresa Cembrano Lasserre–. El abuelo de ambas mujeres, el señor Juan Carlos Lasserre Dorlhiac, les entregó un árbol genealógico de la familia realizado en Francia por su cuñado francés, el señor Gerard Gilles, casado con Laure Lasserre Dorlhiac. El Sr. Gerard falleció en 2011, en la ciudad de Toulouse.

          Peréz Tirado y Gajardo Vásquez son historiadores profesionales; encargaronsé de completar el árbol genealógico haciendo investigaciones en Uruguay, Argentina y Chile.

          Otras indagaciones –nuestras en este caso– abren nuevas vías de investigación sobre la presencia de Paul-Jean Lasserre en el Río de La  Plata, pues en las fichas de ingreso al puerto de Buenos Aires, el 2 de febrero de 1889, fue registrado un hombre llamado Jean Lasserre, de 22 años, soltero, sin profesión, religión católica, y nacionalidad francesa. Había partido desde Bordeaux, hacia Montevideo, y de allí entró a Puerto Madero, en el Barco Equateur. Paul-Jean en aquel momento estaba haciendo el servicio militar en Bordeaux, pero si tenía un familiar militar tan importante como el Comodoro Augusto Lasserre residiendo en Montevideo, entonces quizás se le haya autorizado ese viaje hasta Sudamérica como "evento diplomático", los cuales quedaban sin registro en las planillas militares francesas.

          El 2 de abril d 1889, a exactos dos meses después de la supuesta llegada de Paul Jean Lasserre a Buenos Aires, llegan también Jean Gardes –hermano mayor de Berthe Gardes–,  y su novia Joséphine Charlote, anotada como "Joséphine Gardes" –ella luego se convertiría en su segunda esposa–. En los registros del C.E.M.La. figura la llegada de la pareja en dicha fecha, coincidente con un periodo de baja de Jean Gardes, en el 2º Regimiento du Génie (sito en Metz), «con licencia, esperando su pasaje a la reserva que tendrá lugar el 1 de julio de 1889». El viaje fue confirmado por Henri Brune, quien dejó escrito que su tío solía narrarle anécdotas de esa visita a la Argentina y cómo desde allí prosiguió con rumbo a Venezuela, país donde quedó bien documentada su estadía. (20)

          Otras ramas de los Lasserre se instalaron en Chile. El fundador de la zaga fue Jean Lasserre Bigot y su esposa Catherine Chaubet Jeantillot, nacidos ambos en la década de 1800-1810, en la ciudad de Bordeaux, región de La Gironde. Emigraron a Santiago de Chile hacia 1840 con seis hijos (tres hombres y tres mujeres), todos nacidos en Bordeaux. Un séptimo nació en Santiago, Jean Alfred, bautizado el 13 de febrero de 1842 en la Parroquia del Sagrario. Como dato anexo, Henri, un hijo del matrimonio Lasserre-Chaubet falleció en la ciudad de Buenos Aires, el 22 de junio de 1876 a la edad de 46 años.

          La segunda rama chilena fue fundada por Martín Lasserre Larramendy de la localidad de Ordiarp, Sola, del País Vasco francés. Habría llegado en la década de 1880 a la región de la Araucana, y también dejó descendencia en el país.

          Hay un dato que puede ser pertinente. En el álbum de la Colonia francesa en Chile de 1903, se hace un breve repaso de las familias y personas francesas que viven y trabajan en esas tierras. Figuran casi todos los integrantes de la familia Lasserre de las dos ramas referidas anteriormente, pero además aparece un tal "Paul Lasserre" con residencia temporal en la capital chilena, sin filiación con ninguno de los dos clanes. ¿Podría tratarse de Paul-Jean Lasserre que estaba de visita? Si entre 1902-1903 Paul Lasserre estuvo en Santiago, previo paso por Buenos Aires, quizás fue en esa época que se hizo la foto que conservó Marie Berthe Gardes (ver informe) que apareció publicada en la revista la Canción Moderna, en 1936, mientras que él se habría llevado otra copia a su regreso a Francia, hoy en poder de su nieto, François Lasserre. Dicha información podría coincidir en parte con los relatos de Armando Defino, Tito Li Causi, Edmundo Guibourg y Carlos Zinelli, los cuales aseguraron que Paul Jean visitó a Berta en Buenos Aires. Lamentablemente carecemos de más datos sobre la mencionada persona.

          La familia de Paul Lasserre, en Francia, siempre mantuvo fuertes lazos con Latinoamérica. El matrimonio estaba muy involucrado con México, y según la tradición tres parientes fundaron la ciudad de Torreón, en el estado de Coahuila, al norte del país azteca. De hecho, hasta 1965/1966, la señora Clémentine Amiel (última esposa de Paul-Jean Lasserre) disfrutó de una anualidad mexicana de 750 francos. Va de suyo que la referida renta, de oro al principio, fue devaluándose con el paso del tiempo.

          En lo concerniente a la Argentina, Clémentine le confió a sus nietos, François y Raymond, que Paul Lasserre "administraba" allí casinos para su madrina. Raymond Gelos, fue menos sutil y habló llanamente de garitos y burdeles situados a ambos márgenes del Río de La Plata. Ciertamente los llamados "casinos" eran en verdad disimulados prostíbulos flotantes, que iban y venían de una costa a otra, con un cargamento de jovencitas francesas, llevadas siempre de contrabando, gracias al silencio comprado de las autoridades locales.

APENDICE II: Militares detenidos con motivo de la revuelta de 1905



           Establecemos aquí la nómina de los militares que participaron en la revolución de 1905, de los cuales los de menor grado aún revistaban actividad en 1930. A este último grupo pertenecían Eduardo Villanova y sus compañeros. Están agrupados al final del listado y los hemos resaltado en negritas. La importancia de dar a conocer esta información es que puede ayudarnos a identificar a familiares de personas vinculadas con la historia del penal de Ushuaia que tal vez ofrezcan nuevos testimonios sobre la posible presencia de Carlos Gardel en aquel inhóspito sitio. 

Coroneles: Martín Yrigoyen, Mateo Ruiz.

Capitán: Benito Meana.

Teniente-coroneles: Daniel Fernández, Carlos María Fernández, Eduardo Conessa.

Mayores: Esteban García, Aníbal Villanova, Carlos Alberto Uthinger, Tomás A. Figueroa, Alberto Arazandi, Miguel González, Abraham Carrasco, José Díaz, Antonio López, Pedro N. Zeballos, Eusebio Ibañez, Luis Pérez Colman, Marcos Hermelo, José H. Honorato, Cayetano Ramírez, Pedro Figueroa, Julio A. Costa y Pedro Gordillo.

Tenientes Primero: Juan A. Santiesteban, Guillermo Valotta, Tristán Rodríguez, Arturo González, Arturo Orfila, Héctor Benigno Varela, Víctor Tassara, Eleodoro Cross, Eduardo Gibelli, Ricardo Fernández Rojas, Germán Starese, Benjamín Shaw, Tomás Sánchez de Bustamante, Domingo Alba, Pedro Grosso Soto, Rodolfo Martínez González, Ramón Tristany, Eduardo Laurent, José V. Salcedo, Pedro Quiroga, Luciano Cáceres. 

Tenientes: Cecilio Berón de Astrada, José Avelino Mantera, Benjamín Labrán, Juan Rogelio Alvelo, Julio Figueroa, Francisco Reynolds, Felipe Alfonso, Alfredo Correa, Luis B. Covarrubias, Justino J. Alonso, Arturo de los Santos, Amaro Godoy, Francisco Domínguez, Luis M. Vázquez, Máximo Gutiérrez, Everardo Power, Darío Gómez, Hipólito Vegniard, Carlos A. Muzzio Tallón, Nazar Anchorena.

Subtenientes: Guillermo Terán, Juan J. Poclava, Carlos Larroudé, Rufino Gazari, Regino P. Lezcano, Valentín Olaechea, Julio V. Carrasco, Justo P. Acosta, Gerardo Binarchi, Julio Belaúnde, Juan B. Aquino, Horacio Guillermón, Vicente Castañeda, Gregorio Salvatierra, Enrique Lauras, Alberto Martínez, Emiliano Lascano, Aníbal Montes de Oca, Avelino Alvarez, Carlos Ruffer, Antonio Guilera, Pablo Taroni, Carlos Lauradet, Enrique Lalucat, Alberto Lavandeira, Aquiles Solhaune, Leopoldo Vivanco, José Albez, Artayeta, Rosillo, Salinas, Torrealday. 

Farmaceútico: Adolfo Frigerio (del batallón de Rosario, Santa Fe).

Alférez y Ayudantes de Preboste: Carlos Gómez, José D'Andrea, León M. Quaglia, Angel Ignacio Izza, Rafael Méndez, Harmando Verdaguer, Eduardo Dozo, Horacio Maldonado, Eduardo Catán, Epifanio Ferreyra, Emilio Quellet, Juan de Dios Nuñez, Marcos Levalle, Raúl Barrera, Ángel Arias, V. Latorre, Eduardo Villanova, Horacio Tort, José Ávalos, Félix Bravo, Julián Rodríguez Varela, Virgilio Avellaneda, Alberto Meydac, Juan Ledesma.
Presidente Quintana: –¿Esos son los revoltosos?
Cnel. Rosendo Fraga: –Sí, señor; como ve Vuestra Excelencia, gente de prestigio capaz de arrastrar a toda la población. (Caras y Caretas, 11 febrero 1905)
NOTAS:


(1) Mario Zoppi Battes Stella nació en Italia y llegó a Argentina en 1910. Aunque fue mejor conocido por las letras mencionadas, tuvo otras muchas más en todos los ritmos; una producción impresionante por su cantidad, pero con altibajos en sus resultados debido a que muchas fueron piezas de compromiso, o escritas en función de algo circunstancial. Entonces, solía emplear su pseudónimo “A. Wood”. Con esta firma aparecieron también numerosas traducciones y adaptaciones de canciones extranjeras. De su inventario, algunas obras son: Adiós ilusión, Adoro el mar, Ahí va un torero, Al pie de un árbol florido, Alegría del vivir, Álzame en tus brazos, Amores viejos, Anna, Anoche, Appuntamento con la luna, Aquella mañana, Arabia, Arañazo, Arlequín, Así te quiero yo, Bailando este fox, Bajo la nieve, Bel soldatín, Bene bravo bis, Cabecita loca, Candombe del Carnaval, Cartas azules, Casate, Castillos de España, Cero cero, Cha-cha-cha portugués, Chuchi (Linda pebeta porteña), Cinco capullos, Como debes vivir, Condesita, Conga del Carnaval, Consuelo, Contigo del brazo, Corazón herido, Criollo de ley, Cuando llega el amor, Cuando tú quieras, Cuando vuelvas a mí, Cuatro notas al oído, Cuba, Dame la rosa, Datos son datos, De puro corte, Decíme que sí, Desconfiando, Desesperación, Despojos, Diga usted, Discreción, Disimulemos, Dolor, Domitila, Duerme mi amor, Eclipse, El amargao (A las cuatro de la mañana), El arca de Noé, El asalto, El cafetero, El destino, El loco del violín, El terrible, El último domingo, El vals de las parejas, Elvira, Engaño, Escúchame, Evocación, Fin de fiesta, Final de un sueño, Flores de mi jardín, Flores nada más, Fueye hermano, Gran temperatura, Háblame así, Hacéte el oso, Haydée, Her name was Rosita (La Rosita), Huerfanita, Inquietud, Isabel, Juventud deportiva, La Macuca, La pícara pulga, La polca del cartero, La sortija, La tradición, La trenza, La zambomba, Las comadres, Las lloronas, Lo mismo que una flor, Luna siciliana, Mañana será la mía, Mañanita de mis pagos, Mar adentro (Navega mi velero), Maravilloso, Mariposa azul, Merengue gitano, Mezza Italia in Argentina, Mi ensueño, Mi ranchito, La muerte del dragón, Música maestro, Nací en Buenos Aires, Navegando, Nevada (La cautiva), No es verdad, No lo digas jamás, No me digas que no, No pudo ser, No te creo, No te deschaves, No volverá, Nocturno, Nunca, O bella bionda, Pampa hermosa, Pampa y cielo, Paseando con mi amor, Paso cruzado, Pestañas negras, Pichón, Pobre rico, Por nuestra culpa, Por qué, Provinciano y porteño, Puede que sí puede que no, Puntería, Qué calor con tanto viento, Quisiera odiarte, Quisiera tener alas, Rebeldías, ¿Recuerdas anoche?, Rosa Rosetta, Salerito, Se llamaba Nanette, Se va la luna, Si fuera yo presidente, Solamente un beso, Solo un sueño azul, Suena balalaika, Sulla carrozella, Tango Nueva York, Tomá la llave, Tu silencio, Un caballero, Un rincón de soledad, Una noche en Alicante, Una pregunta, Una vida y un amor, Uruguay, Vendaval, Vidrio, Vino de Hungría, Volando volando, Volver a encontrarte, Voto secreto, Yo pude, Yo soy tanguero, Yuyito, Zapatero a tu zapato.
Battistella escribió en 1937, junto a José Le Pera (hermano de Alfredo) el libro "Carlos Gardel: Su vida artística y anecdótica"; uno de los primeros que se publicaron tras el fallecimiento del cantor.
Como empresario, fue el representante artístico de Argentino Ledesma y de Edmundo Rivero.

 
(2) La Armada Argentina dispuso de varios buques para el transporte de prisioneros durante los más de 50 años que funcionó el Presidio Militar de Ushuaia. Las principales embarcaciones eran "Chaco", "Godoy", "Pampa", "Patagonia" y "Ushuaia". También hubo algunos con el nombre "Santa Cruz". La primera fue la goleta "Santa Cruz", también conocida como "Berta", comprada en 1876 por Luis Piedra Buena, por encargo y orden del gobierno argentino, pero nunca llegó a funcionar como transporte de prisioneros. Estaba asignada al transporte y sostén logístico de Santa Cruz a partir de 1879. Al año siguiente encontrándose de regreso de un largo viaje al sur, fondeado en Los Pozos frente a Buenos Aires, se hunde durante un temporal. La goleta "Clytie" construida en Canadá fue adquirida por la Armada Argentina en 1889, siendo rebautizada "Ushuaia", aunque en algunos documentos figura como "Ushwuaia", "Ooshuaia" o "Ushooaia". A partir de 1892 se la reformó para convertirla en buque-prisión y se le puso el nombre de "Santa Cruz". Tras un temporal quedó inservible y fue desguazada por el personal del presidio de la provincia de Santa Cruz en 1896.  Otra nave fue el buque "Santa Cruz", construido en 1920 por la Comisión Naval Argentina en Londres, llegando a Buenos Aires el 28 de diciembre de 1921. Permaneció operativo hasta 1948.
Sin embargo la que nos interesa aquí es la embarcación "Río Santa Cruz", popularmente conocida como "Santa Cruz" a secas (así puede corroborarse al cotejar los periódicos de la época). En ella estuvieron alojados el Teniente Eduardo Villanova y sus compañeros de armas durante el proceso por las revueltas populares de febrero de 1905.
La nave había sido construída para la Norddeutscher Lloyd por los astilleros Cairo & Co., de Greenock, botada el 18 de diciembre de 1868 con el nombre "Ohio". Comenzó a prestar servicios el 8 de marzo de 1869, en la ruta Bremen-Southampton-Baltimore, con capacidad para 84 pasajeros en primera y 717 en tercera. Entre 1876 y 1877 se amplió su capacidad de carga, disminuyendo las cabinas. En 1881 se le cambió la máquina por una AG Vulcan Stetti, acelerando su velocidad a 11,0/12,0 nudos. En 1894 el “Ohio” y el “Frankfurt” son entregados a Sir W.G. Armstrong, Mithell & Co., en parte de pago de los nuevos buque “Pfalz” y “Mark”. Es renombrado “Amazzone” y afectado al transporte de inmigrantes italianos hacia Buenos Aires. Adquirido por la Armada Nacional en 1894, se lo renombra "Río Santa Cruz" siendo afectado al servicio de la costa sur; se designa a su primer comandante argentino, el Teniente de Navio D. Juan Noguera. En 1896 efectúa su primer viaje a Tierra del Fuego, llevando 1.000 toneladas. de carbón para formar un depósito para la escuadra en Lapataia. Su comandante el Teniente de Navio Noguera realiza otros dos viajes al sur. Durante 1897 efectúa cinco viajes redondos a Ushuaia, con entradas en los principales puertos del sur. Su comando lo ejercen los Tenientes de Navio D. Juan M. Noguera (enero abril), D. Zoilo Romero (mayo/junio) y D. Luis Calderón (julio/ diciembre).
En 1899 es su comandante el Teniente de Navio D. José Mascarello. Lleva a Ushuaia el casco de 3.500 toneladas  del pontón "Tiempo" y salva a su regreso a los náufragos del buque inglés "Andrina". Efectúa un viaje a Europa, trayendo carbón. En octubre toma su comando el Capitán de Fragata D. Eugenio Leroux y en diciembre el Capitán de Fragata D. Francisco Torres.
1900. El comando es ejercido durante todo el año por el Teniente Mascarello. Afectado al servicio de la costa sur, realiza cinco viajes redondos entre Buenos Aires y Ushuaia, con escalas diversas en puertos patagónicos, realizando además tareas de relevamiento hidrográfico.
1903. En enero efectúa el salvataje de la barca mercante inglesa "Penny's Castle", motivando el agradecimiento oficial británico. Hasta el 27 de febrero es comandante el Teniente Mascarello, y a partir de esa fecha, lo recibe en comisión el Teniente de Navio D. Jorge Goulu. Realiza en el año nueve viajes redondos entre Buenos Aires, Puerto Militar y Ushuaia. Establece una estación carbonera en Lapataia, ante el eventual conflicto con Chile.
A comienzos de 1905 funciona como prisión para los revolucionarios radicales participantes en el movimiento popular de febrero. El comando lo ejerce el Teniente de Fragata D. Manuel W. Bello, en el primer semestre y luego el de igual grado D. Francisco Casado. En igual tarea que los años anteriores. En octubre entra en reparaciones generales en Dársena Norte. Hasta marzo de 1906 continúa en reparaciones. Es su comandante este año el Alférez de Navio D. Octavio de la Vega "en comisión". A partir de 1907 deja de ser mencionado en las crónicas y papeles navales con su nombre. No ha habido un cambio de nombre, y no se registra su venta en el A. G. N., ni en las Memorias de Marina correspondientes a los años posteriores de 1900. Es probable inclusive que haya sido transformado en pontón carbonero, y extraviado la documentación pertinente, ya que por su porte y estado, es raro —sino imposible— que fuera utilizado como blanco para los cruceros acorazados.

(3) Orlando del Greco. "Carlos Gardel y los autores de sus Canciones" (Akian Ediciones, 1990, págs. 58-59.) Además de Amor perdido Gardel grabó tres tangos atribuídos a Bonessi: De flor en flor, Matála y Echaste buena.

(4) Isla de los Estados es el territorio más oriental del archipiélago fueguino. En 1884 la Armada Argentina construyó en la bahía de San Juan de Salvamento el faro, un cuartel de prefectura y una cárcel militar. La idea era crear una colonia de habitantes fijos, un poco como en Australia, a partir de los reclusos. Pero el 6 de diciembre de 1902 hubo un motín en Puerto Cook. Se fugaron 51 presos en dos barcos balleneros, luego de matar a dos guardias. Fue así que las autoridades argentinas se decidieron a inaugurar una cárcel más segura en Ushuaia. Por tanto, la historia que narra el tango "Amor perdido" transcurre antes de 1902 y Gardel lo compuso en 1923.

(5) Gardel debuta discográficamente en abril de 1912, grabando 15 canciones criollas. "El prisionero" es la cuarta y corresponde a la matriz 56751. Se desconoce su destino, o su contenido, ya que nunca se ha podido localizar ni la matriz ni ningún disco editado.

(6) Citamos las fuentes a lo largo de esta nota. Muchas de ellas fueron recopiladas de forma parcial por varios autores, entre ellos Gerardo Bra, en un artículo de la revista "Todo es Historia" (número 329, diciembre de 1994) y para su libro "Gardel. La verdad oculta" (Corregidor, 1995).

(7) Una biografía tan voluminosa como la que escribieron los señores Julián y Osvaldo Barsky (Taurus, 2004), en sus casi mil páginas ninguna detalla los pasos de Gardel entre 1905 y 1910. En la página 396, exponen: «Cuando en 1936, al cumplirse un  año del deceso del cantor, Berta decide dar una serie de notas a la revista “La Canción Moderna”, contará, aunque en forma muy confusa, cómo hacia 1904 Gardel partió rumbo a Montevideo, con el pretexto de haber conseguido un trabajo, para volver recién seis años después, tiempo en que ella llegó incluso a creer que había muerto. No queda claro por qué razón Berta difundió esta versión, pues son numerosas las pruebas de que Gardel no realizó ese viaje, o al menos no duró tanto tiempo. Quizá las motivaciones haya que buscarlas en la necesidad de proteger la versión “oficial” que el artista siempre manejó sobre su pasado, o en la vergüenza que podía significar para ella tener que admitir que la relación con su hijo no había sido siempre armoniosa.» 
Los mismos autores en declaraciones al diario Página/12 afirmaron sobre este período: «[Gardel] tergiversaba su pasado, daba datos confusos, diferentes cada vez. O los de su madre, que aseguró que era viuda hasta su muerte, por ejemplo, o que se las arregló para contar de una forma más “decente” que pasó cinco años sin ver a su hijo, cuando en la adolescencia se fue de su casa.»
Según declaración de Armando Defino al matutino “La Mañana”, el 12 de agosto de 1935: «[Gardel] Permaneció hasta los 14 años en Buenos Aires, escapándose del colegio en que estaba recluído a esa edad. Faltó hasta los 19 años y le consta que ese lustro [1905-1910] de su adolescencia lo pasó en Montevideo.» Desde luego, nadie dio crédito a semejante versión. 

(8) Revista Platea, 29 de julio de 1960. El Padre Raúl Entraigas fue paradigma del salesiano consustanciado con su vocación: “civilizar a través de la predicación evangélica”. Los primeros salesianos de la Patagonia, cumplían  su acción apostólica como “misioneros, docentes, civilizadores, protectores y pacificadores” (P. Alberto Dumrauf). Fiel representante de la Patagonia, llevaba sangre Tehuelche por parte de su madre, al punto tal que al ser recibido como Académico en la Academia Nacional de la Historia se dijo de él que “por su “origen”, su vocación, su obra, el Padre Entraigas representa genuinamente a la Patagonia”, según consta en el discurso del doctor Armando Braun Menéndez. Las provincias patagónicas han reconocido sus méritos. Prueba de ello son las bibliotecas, aulas, escuelas y parajes que llevan su nombre. Entre sus obras, cabe mencionar aquí dos: “La azucena de los Andes”, biografía de Laura Vicuña, editada en 1957; y “El mancebo de la tierra”, que narra la vida de Ceferino Namuncurá, publicado en 1971. Como comunicador social, mencionamos también su actuación en el mundo del cine, en calidad de asesor de varias películas nacionales. Escribió también tres poemarios relacionados con Patagonia: "Bajo el símbolo austral" (1939); "Patagonia, región de la aurora" (1958) y "Polvo de tiempo y de tiza" (1961). Sus versos son siempre fáciles, sencillos y sonoros, compuestos, en su mayoría, para celebraciones artístico-culturales de niños y jóvenes, o para diarios y revistas.

(9) La estirpe militar de la familia Fraga es la siguiente:
                Rosendo José María Fraga y Ranchel (1812?—1871), militar argentino del siglo XIX, gobernador de la provincia de Santa Fe. Se inició como oficial de caballería en Buenos Aires. En 1845 fue designado Comandante del Departamento de Gualeguaychú, Entre Ríos. Participó en la Batalla de Caseros. Ascendido a Coronel en 1857. Diputado por la Provincia de Santa Fe. Gobernador de dicha provincia entre 1858-1860. En 1861 es nombrado Jefe del Estado Mayor de las fuerzas nacionales que guarnecían las fronteras sur y norte de Santa Fe. Su hija María Fraga (1852–1933) es una de las fundadoras de la ciudad de Guaminí, al oeste de la Provincia de Buenos Aires (existe un tango que lleva el título "Guaminí" que fue grabado por Gardel en 1925).
                Rosendo María Fraga II (1856—1928), hijo del anterior. Militar argentino del siglo XIX y principios del siglo XX. Tras su paso por el ministerio de Guerra como subsecretario, en 1900 fue nombrado director de la Penitenciaría Nacional, y luego jefe de la Policía Federal Argentina. Fue Ministro de Guerra entre 1906 y 1907, durante la presidencia de José Figueroa Alcorta. 2 En 1919 alcanzó el grado de Teniente Coronel tras 59 años de servicio.
                Rosendo María Fraga III (1911—1977), nieto e hijo respectivamente de los dos citados antes; militar argentino. Director del Colegio Militar, Director de la Escuela Superior de Guerra, Comandante de la 4ª. de Ejército en Córdoba, Subsecretario del Ministerio de Guerra, durante la presidencia del Dr. Arturo Frondizi (1958-1962) 1     
                 Rosendo María Fraga IV (n. 3 agosto 1952), bisnieto, nieto e hijo respectivamente de los citados anteriormente; abogado y periodista argentino, analista político e historiador. Egresado de la Universidad Católica Argentina (UCA) de Buenos Aires. Fue docente en las cátedras de Historia del Derecho y Derecho Laboral en la Facultad de Derecho (UCA), de Derecho Laboral en el Doctorado de Sociología del Trabajo de la Universidad Argentina de la Empresa (UADE) y de Historia en el Colegio Militar. Es miembro de número del Instituto de Historia Militar de la Escuela Superior de Guerra, del Consejo Académico de la Escuela de Defensa Nacional y de la Academia Argentina de la Historia. ·Es director del Centro de Estudios Unión para la Nueva Mayoría. Es consultor de distintas entidades, entre ellas la Fundación Mediterránea, la Asociación de Bancos Argentinos, el Instituto de Ejecutivos de la Argentina y el Consejo Argentino de Relaciones Internacionales. (Como historiador publicó en 1995 en el periódico 'La Nación' que  Carlos Gardel  2  estuvo preso en el Presidio Militar de Ushuaia entre 1906-1907.)
(10) Carlos Vairo es el autor de los libros más completos sobre el presidio, publicados en 2 volúmenes, con abundantes datos e imágenes.
 Los Buezas eran oriundos de Cataluña. Abrieron un bar sobre calle San Martín 393, bautizado "Ideal", que hoy sigue funcionando y es el más antiguo de Ushuaia.

(11) Tabaré de Paula. "Carlos Gardel, mártir orillero". Revista "Todo es Historia", número 27, julio de 1969. Blas Matamoro. "Carlos Gardel". Centro Editor de América Latina, 1971. Andrés Amil, hace una cita similar referida a la detención en Ushuaia, sin embargo contiene varias inexactitudes, incluso llega a afirmar que Gardel fue recluido por una muerte en la que se acusó a tres personas ("Andanza de un morocho y argentino, Rey de París", revista "Siete Días", 26 de junio de 1975).

(12) Javier Perpignan. "El peronismo nació en Villa Urquiza", revista El Barrio, Año X, Nº 119, febrero 2009.

(13) Manuel Quintana había llegado a la presidencia en 1904, como representante de la oligarquía estanciera y del Partido de Nacional del presidente Julio A. Roca; eliminó la Ley Electoral para perpetuarse en el poder. La llamada “Revolución Radical” se declaró al año siguiente de manera simultánea en las principales ciudades del país. La participación de organizaciones civiles, políticas y militares, fue muy activa, destacándose en especial las ligas masónicas.

(14) Se llamaba "Probestes" a los Maestros de Gimnasia y Esgrima.

(15) La Federación Obrera Regional Argentina se denominada FORA a partir de su cuarto congreso en agosto de 1904; tuvo una destacada actuación hasta 1930. En 1905 adhirió al comunismo anárquico, adandonando esa adhesión en 1915. La FORA del IX Congreso jugó un papel central en varios hechos históricos del movimiento obrero argentino como la Semana Trágica de 1919, la Patagonia Rebelde en 1921/1922, y las primeras huelgas de los hacheros del quebracho y de los mensúes de la yerba mate en el norte (Robles, 1987).

(16) Por ejemplo, Horacio Tort participaba en la banda de músicos del ejército, según queda revelado por una sentencia de 1910 que dice así:
«3554. Sentencia y Decreto absolviendo de culpa y cargo al músico de Tercera clase A. [Arturo] Berón. En Córdoba a los veinte y dos días de setiembre de mil novecientos diez, reunidos en acuerdo extraordinario el Consejo de Guerra Permanente para ver y fallar esta causa instruida al soldado Arturo Berón, voluntario del l/R. 20, soltero, argentino, de diez y nueve años de edad, acusado de haber cometido el delito de hurto; y actualmente detenido en prisión preventiva rigurosa en el Cuartel del I/R. 13; -- y Resultando: - - l.° Que no está probado que el soldado músico de tercera clase Arturo Berón, del I/R. 20, sustrajese clandestinamente del baúl del ex maestro de Gimnasia y Esgrima D. Horacio Tort, prendas de vestir que éste tenía guardadas en su baúl, que se hallaba atado con una piola debidamente lacrada en el cuarto de Oficiales del I/R. 20, en la Ciudad de Jujuy.
Que no se han producido pruebas suficientes a demostrar la culpabilidad del encausado Arturo Berón en el delito que se le imputa. –– 2º Que en tal caso es de ley pronunciar su absolución de conformidad a lo dispuesto por el artículo 393 del Código de J. Militar. —— Por estas consideraciones y disposición legal citada, –— El Consejo de Guerra Permanente para clases e individuos de tropa del Ejército, para ver y fallar esta causa instruida a Arturo Berón.»

(17) «Este es un dato que pudo corroborarse muy recientemente, gracias a a la participación de los vecinos. Las cuatro actuaciones de Carlos Gardel en el Cine Teatro 25 de Mayo, de Triunvirato 4440. Las históricas presentaciones ocurrieron el 10 y 11 de junio y el 9 y 10 de setiembre de 1933, en el marco de una gira que el Zorzal Criollo hizo por los barrios de Buenos Aires. Sin saberlo, sería la última antes de partir a Europa y luego fallecer trágicamente en Medellín dos años después. Según los historiadores, no se hallaron documentos periodísticos y fotográficos fehacientes que nos permitan echar algo de luz sobre lo sucedido por aquellos días. Sin embargo, y gracias al aporte del vecino Oscar Traviesas, El Barrio logró la prueba que muchos no encontraban: un pequeño anuncio en la cartelera cinematográfica del diario La Nación de las dos presentaciones del mes de septiembre» (Javier Perpignan. "El Morocho de Villurca", revista El Barrio, Año X, Nº 114, septiembre 2008).

(18)«Brecha comenzaba en la unión de las calles Recinto y Maldonado, llegando en su primer trecho hasta Camacuá. Este pedazo muy corto, estoy seguro que estaba libre de prostíbulos e incluso recuerdo que vivían allí muchas familias. Pero el tramo de Camacuá a reconquista era como Yerbal: no había casa en que no estuviera instalado un lenocinio. Creo que esta gente era capaz de poner un prostíbulo en un simple agujero. Aquí también el precio era de cincuenta centésimos pero las menos agraciadas hacían competencia cobrando cuatro reales que en aquel tiempo era una buena rebaja. Por supuesto que luego se exponían a la mofa y al odio de las compañeras de oficio que se burlaban de ellas con frases lapidarias como ésta: "¡Che, vos vas a terminar en Recinto, ocupándote por tinguiñazos!". En la calle Recinto había mujeres de color que aceptaban a un hombre por un rato para sacarle unos pocos centésimos. Jamás intenté averiguar lo que pasaba en esa calle tan miserable» (Ramón Collazo).

(19) José “Cielito” Traverso fue protagonista de un grave hecho de sangre en la noche del 22 de diciembre de 1901, en el almacén “El Tambito”, de Aquiles Giardini, en Av. Sarmiento y Vieytes. Eran los bajos de Palermo, durante las famosas “indiadas” que acostumbraban a cometer los llamados “niños bien” de la sociedad porteña, con el fin de divertirse provocando a los guapos. Según la crónica aparecida en La Prensa del día siguiente, en aquella oportunidad Juan Carlos Argerich (El Vidalita) tuvo un altercado con los músicos, que se negaron a tocar la pieza La Tirana. Argerich les arrojó una copa, cosa que enfureció a “Cielito” que salió en defensa de los músicos. De resultas de la batalla, Argerich quedó herido en el suelo, es internado en el Hospital del Norte y fallece pocos días después. José “Cielito” Traverso fue culpado del homicidio, “crimen en reyerta”, y le dieron cuatro años de prisión (Miguel Eugenio Germino, 2009). Existe un expediente en el juzgado del Crimen de 5º de Montevideo fechado en noviembre de 1906, donde comparece José Traverso, argentino, 33 años, con residencia en el Uruguay desde 1904, comerciante y domiciliado en la calle Colón 217, Montevideo, en la que habita desde comienzos de 1906 con Amanda y Manuela Escayola. Entre los declarantes figura Federico Alario, de Tacuarembó, diciendo saber que la señora Amanda vino a Montevideo (desde Tacuarembó) con Traverso.  "Cielito" es citado por el juez y su firma queda registrada en el expediente.

(20) El facsímil de una carta manuscrita, dirigida por Henri Brune a la investigadora Christianne Bricheteau, fue publicado en el libro de la autora, “Carlos Gardel, fils de Toulouse", Págs. 278 y 279. Sobre el viaje de Paul Lasserre, Henri Brune escribió: «La periplo américaine aurait son commencer par Buenos Ayres, pole attrayant de emigrantes à cette époque, dont Jean me parláis souvent, puis remonter son le nord toujours à la recherche de la fortuna!!!» (La gira americana comenzaría por Buenos Aires, polo atractivo para emigrantes en aquella época, del que Jean me hablaba a menudo, para luego ir hacia el norte [Venezuela] siempre en busca de la fortuna!!!). Henri Brune era sobrino político de Charles Romuald Gardes por vía materna, nacido en 1922 y fallecido en Toulouse en 2001, tuvo oportunidad de conocer y acompañar personalmente al cantor Carlos Gardel, cuando éste visitó Toulouse en 1934. 



Desde ya agradecemos sus comentarios y aportes que puedan hacernos llegar para ahondar sobre este tema o cualquier otro relacionado con la vida y la obra del Máximo Cantor.


Recordar que: 
El mejor premio para este esfuerzo investigativo que llevó muchas horas de trabajo son sus comentarios, sus críticas y aportes. 
Una de las mejores alegrías de publicar en internet es que, a diferencia de un libro, la información expuesta puede ser corregida, aumentada o corroborada por multitud de lectores, de todas partes del mundo, depurando datos, hasta obtener una obra colectiva, con resultados altamente valiosos y duraderos. 

Desde ya muchas gracias a tod@s,

© Marcelo O. Martínez  




Agradecimientos: 
José Puente, Eduardo Cuitiño, Juan Antonio Varese, Martina Iñiguez, Ricardo Ostuni, Raúl Torre, Juan José Fenoglio, Gonzalo Vazquez Gabor, Fernando Pérez Tirado y  Julio Gajardo Vásquez.

Dedicado a la memoria de Ricardo Ostuni.


Copyright 2013 © Marcelo O. Martínez - Todos los derechos reservados



Repercusiones en la prensa:



Como en un tango... ¿Gardel preso en el sur argentino?

Como en un tango... ¿Gardel preso en el sur argentino?Marcelo O. Martínez, el autor de esta nota, realiza en ella una síntesis del material publicado en su web www.gardel.es que edita en Madrid...




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Comentarios con Enrique Espina Rawson presidente del C.E.G. (Centro de Estudio Gardelianos)

115 Comentarios:

Gustavo Laborde dijo...

Marcelo, excelente aporte. Como siempre prudente y arriesgado a la vez, y construyendo conocimiento siempre a partir de las evidencias y no de prejuicios. Sólo me gustaría hacer un comentario lateral, que no aporta nada directamente sobre el hecho en cuestión. En la izquierda uruguaya, sobre todo a partir de la generación del 45 y pese a que en ella se inscriben declarados tangueros como Onetti e Idea Vilariño (el primero le dejó interesantes testimonios sobre Gardel nada menos que a Zitarrosa en una memorable entrevista y la segunda un ensayo fundamental en el análisis literario del tango) siempre se miró con desconfianza al género y, en cierta medida, se lo ninguneó. Yo creo que prevalecía y aún prevalece un prejuicio que tiene que ver con que al tengo se lo ha percibido como un género individualista, en el que la salvación es personal (como sugieren los tangos de Discépolo) y donde no se propone, digamos, una emancipación social, no busca generar una conciencia colectiva ni proponer un programa revolucionario común (como sí lo hará el folcklore sesentista y la canción de protesta posterior). Y tal vez se vea a Gardel, con su pinta abacanada, como un ejemplo paradigmático del individualismo. Sin embargo, si se revisa la obra de El Mudo, todos los tangos de protesta que andaban en la vuelta, él los grabó: Aquaforte, Pan, Al pie de la Santa Cruz y alguno más que me olvido. Siempre vi en esa actitud un gesto íntimo, un compromiso profundo y ante todo una gran sensibilidad de Gardel para con los pobres, los infelices, los menos privilegiados, los marginales, los delincuentes, en fin, los parias que nos habla de un hombre que debió conocer los pliegues más tristes de la existencia. Felicitaciones. Gustavo Laborde

Ignacio dijo...

Tu investigación, muy clara, bien narrada, en forma prolija, la verdad es difícil decir algo, veo que como la historia Uruguaya, siempre hay documentación que desaparece no esta, ahora Bayer tiene documentos del traslado de Gardel... y no retiene nada de la información...una copia…nada?….

Yo, creo que debo seguir pensando...ahora, creo, que vos como investigador, haces bien, en tirar la información...como un supuesto y presentar los datos y posibles pruebas...muchos dirán… y pero ensucia y sí, puede ser, pero, creo que el informe da para seguir investigando, indagando.

Una última cosa...con cierto sentido común... Berta Gardes en su primera denuncia que hace con la policía declara su hijo francés... yo me detengo en este detalle, que nace del miedo... ante la ausencia, uno declara con miedo y con la pensando que todo puede ayudar..no se, creo..si me pasara... yo digo ante el miedo toda la verdad, no voy a darle otra historia que confunda en la investigación, como por ej decir es Uruguayo..no se creo...esto por momentos me supera.

Un abrazo, la verdad, haces un muy buen trabajo...mas allá de todo, se que es difícil exponer las dudas...sin lastimar. 

Ignacio García

Marcelo O. Martínez dijo...

Hola Ignacio: gracias por leer la nota. Me alegro que hayas interpretado que mi idea era presentar los datos sin dar una opinión concluyente. Creo que a día de hoy nadie puede dar una opinión concluyente, en uno u otro sentido, salvo que cuente con documentos sacados de Ushuaia directamente, o algo por el estilo.

Es que la posibilidad que Gardel haya ido a parar a ese infierno tampoco es descabellada. De hecho pareciera que coinciden las fechas y varias circunstancias, como el prontuario policial de Carlitos y sus problemas con la policía, las declaraciones de diferentes testigos, el hueco en su biografía entre 1905 y 1910, los números de prontuarios, la postal de Villanova… todo apuntala hacia ese dirección.

Un delincuente profesional, o un mafioso hubiese buscado la fórmula de evitar la prisión de Ushuaia, pero un muchacho pobre, que incurriera en pequeños delitos y estafas, sin familiares ni contactos que lo protegieran y que además era una persona sin agresividad, sería el candidato idóneo para ser llevado unos meses al sur como mano de obra esclava.

Los testigos que han presentado testimonio son todos de alta fiabilidad: un religioso que trabajó décadas de forma comunitaria en el penal de Ushuaia, salesiano además; comisarios varios, el hijo del jefe de la policía en ese entonces, prestigiosos periodistas como Bayer, anarquista y ateo, militares de carrera y gran nobleza… Gente con prestigio, carrera, fama, dinero… de todo el arco ideológico. Ninguno de ellos iba a inventar cosas raras porque sí, arriesgando su posición y su credibilidad, sobretodo sabiendo que la figura de Gardel es algo que genera muchas susceptibilidades. Haciendo estas declaraciones tenían mucho que perder y nada que ganar; en ese sentido hay que reconocer que en cierta medida actuaron con valentía.

Es compresible que Osvaldo Bayer obviara traerse una copia de los documentos que encontró en Patagonia, porque hay que tener en cuenta que en ese momento, en los años '60, el tema de Gardel ni lo conocía ni le interesaba en lo más mínimo. Sólo le llamó la atención el nombre, encontrarse con un personaje famoso, pero pensó que era algo que los gardelianos ya conocerían, de modo que ni se tomó el trabajo de apuntar más datos. Es como si ahora en tu casa tuvieras un libro o una imagen de un artista al que nunca le diste interés, y resulta que posees un elemento súper valioso. Lo extraño es que cuando Bayer regresó al sur, buscó los documentos y ya habían desaparecido, como si alguien se hubiese anticipado.

Es un tema bastante espinoso.

También es interesante tu reflexión sobre Berta Gardes. Ella hizo una denuncia en 1904 en la comisaría central, porque sin duda se temía algo malo. Esto prueba ya de por sí, que Carlitos solía meterse en líos gordos, por lo cual a Berta para nada le extrañaba que hubiese ido a parar al calabozo, y fue a buscarlo allí.

Pero claro, si Berta tenía miedo tuvo que dar a la policía los datos auténticos, sin ambigüedades y sin mentiras, si realmente quería que lo encontraran. Salvo que Carlos tuviera un pacto previa con Berta y que en el caso que fuera detenido por la policía debía declarar que era su hijo para figurar como menor de edad, y él haría lo mismo. De hecho, cuando lo detuvieron ese mismo año, dio idénticos datos, aunque equivocándose con la edad, la fecha de llegada a Buenos Aires, y otros detalles sospechosos.

Saludos,

Marcelo O. Martínez
www.gardel.es

Cristina Yas dijo...

Lo que diferencia a un investigador de un simple recopilador de datos es el no tener miedo a arriesgarse ni modificar sus conclusiones en base a los informes que va obteniendo. Marcelo, siempre fiel a tu intencion de mostrar al gardel humano y la vinculacion de su historia con su música. Felicitaciones. Cristina.

Anónimo dijo...

Mi definición de "Honestidad Intelectual" es saber rendirse ante las pruebas y evidencias, dejando de lado los prejuicios y preconceptos personales.

Es estudiar toda la información de manera objetiva e imparcial, sin fanatismos.

Es trabajar con amor y desinterés.

Es saber reconocer los errores.

Es ser humilde en los aciertos.

Es compartir y transmitir la información completa, sin sesgar, y con total transparencia.

Es respetar las opiniones ajenas.

Es reconocer y agradecer el esfuerzo ajeno.

Es evaluar todas las posibilidades, sin descartar ninguna sin antes analizarla a fondo.

Es jamás dar nada por concluido. Es seguir profundizando. Es poner todo en duda una vez más. Es ser creativos.

Es brindar datos objetivos, en vez de opiniones mesiánicas.

Es sumar en vez de dividir esfuerzos.

Es amar la verdad, por encima de todo. La verdad: sea blanca o sea gris.


PERFILES DEL TANGO dijo...

Felicitaciones por el aporte, Marcelo. Saludos desde Montevideo.
Dr. Miguel Gadea Sandler
Director de "PERFILES DEL TANGO"

Carlos Stupak dijo...

ESTO ES TRABAJAR SERIAMENTE.....!!!!!!!
FELICITACIONES MARCELO.....!!!!!!!!
Seguramente mas de 4 fanáticos pedirán tu cabeza......pero lo tuyo es un aporte científico no apto para dogmáticos creyentes....ADELANTE.....!!!! la ivestigación pone luz sobre la ignorancia.....

MUCHAS GRACIAS.
Un ABRAZO
Carlos....Antonio

Eduardo Aldiser dijo...

Muy interesante Marcelo. He avanzado bastante y supera lo que es la vida de Gardel, para mostrar esos años de Argentina, generalmente mal conocidos.

Además hablas de la obra de Don Bosco, pertenezco a su familia a través de mi abuela Angela Bosco de Vilanova D´Asti, gente de campo, contadini que se dice en italiano. He ido a la casa familiar, al lado de la cual hay ahora un gran seminario salesiano.

Completaré la lectura con tiempo. Mira esta nota nuestra donde tu paisano de Vigo, Lois Pérez Leira, lo muestra con la maffia de Buenos Aires... El mundo del hampa en Argentina. Julio Valea, el “Al Capone Gallego” (1)

http://argentinamundo.com/El-mundo-del-hampa-en-Argentina.-Julio-Valea-el-Al-Capone-Gallego-1/362

Un abrazo


Eduardo Aldiser
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Cesar Tamborini Duca dijo...

Gracias por compartir y ¿qué puedo decir? ¡EXTRAORDINARIO! el artículo de Marcelo, mis felicitaciones más sinceras. Un abrazo

César

Eduardo Sibilin dijo...

Hola Marcelo:
Te iba a comentar que tuvo buena recepción tu nota sobre Gardel, ya que mucha gente desconocía ese aspecto, especialmente los amigos colombianos que tengo de contactos son muy afectos a esas historias. Por supuesto que todo hay que tomarlo con pinzas (esto es una creencia mía), pero todo lo que gire alrededor de Carlitos, es bien aceptado.
Muchas gracias y saludos tangueros desde Rosario.
Eduardo

Miguel Angel Miqueo dijo...


!ES-PEC-TA-CU-LAR...! !ASÍ SE INVESTIGA!

FELICITACIONES Y MUCHAS GRACIAS.

Miguel

Martin Marotta dijo...

"Excelentes aportes,recorrí todo lo que pude de Gardel.es. Desde mi ignorancia, lo más absurdo de la tesis francesa, es que un hombre de 40 años,haya dejado como heredera a una viejita de 70 años, es que se pensaba morir??"

Martin Marotta

Eduardo Cuitiño dijo...

Hola

Los foros de internet permiten una construcción colectiva de los hechos, que son muy interesantes.

Me gustaría que los participantes del foro, -sin importar su opinión en el tema de su origen-, ayuden a construir un registro completo de los diferentes nombres y apellidos que manejó Gardel en su vida, y lo mismo con la figura de su padre y madre.

Es un ejercicio interesante, pues muestra otra faceta increíble del "Mago", figura única en la iconografía mundial.

Me refiero a lo siguiente:

En relación a su mismísimo apellido.

En el testamento se lee Gardés ( con tilde).

Lo firma como Gardel.

Juan Carlos Esteban "encontró" en el año 2012 la partia de nacimiento y allí se lee Gardes, sin tilde.

Leguisamo se refirió a su apellido como Gardex, con x.

(Ustedes, que saben mucho sobre la vida de Gardel quízás encuentren otas variantes, me causa un poco de gracia este ejercicio, me fascina la vida de Gardel).

El señor Juan Carlos Esteban mostró parte del prontuario de 1913, y allí se muestra a Gardel de apellido Garderes (concordando de forma interesante Juan Carlos Esteban con el mismísimo AVLIS).

Creo que en este foro Martina Iñíguez mostró otras variantes de su apellido, pero no las recuerdo.

¿Y con respecto a la figura de su madre?

La llamó María Gardel, fallecida.

¿Cómo la llamó en su testamento? ¿Berthe? ¿Va con tilde?

Pero en realidad, su supuesta madre era Marie Berthe.

Pero también hay un documento donde la nombra en como María Martinez.

¿Y su padre?

Lo indica como Carlos, fallecido.

Con respecto a su fecha de nacimiento, también hay varias variantes:

1887

1890

1883-1884

Pero si en su viaje a Brasil de 1915, aclaró que era argentino, y de 42 años, tenemos que remontarnos hasta 1872-1873, ¿no?

Se indicó como francés en su supuesto testamento, uruguayo en 1920, y argentino en 1915.

Ustedes sin dudas que conocen más detalles.

Eduardo Cuitiño dijo...

Me olvidaba, Gardez con z, del prontuario de 1904

Martina Iñiguez dijo...

UN PRESUNTO FRANCÉS QUE NO SABE ESCRIBIR EL APELLIDO NI EL NOMBRE DE SU PRESUNTA MADRE

Hola Eduardo:
Interesante tu pregunta sobre las variables del apellido Gardes.
Es realmente curioso que Gardel no estuviera seguro de cómo se escribían el nombre de su madre presunta, su apellido, ni el lugar donde supuestamente había nacido: Toulouse, habiendo sido calificado con 10 puntos en todas las materias en su también presunto último año de estudios.

Tampoco conocían la verdadera grafía del apellido en el Colegio PIO IX.
Un informe que me estregaron allí hace un tiempo es una clara muestra de que los padres salesianos tienen serias dudas sobre la verdadera identidad del niño que cursó allí dos años de estudios.

El informe en cuestión comienza diciendo:

A LA BÚSQUEDA DE LA INFANCIA DE CARLOS GARDEL 1901 – 1902

Martina Iñiguez dijo...

(continuación)

Comienza diciendo:
(Carlos Scayola o Scayola de Oliva, Pérez Ricci No tengo idea de por qué agregaron este nombre), o Carlos Gardés . (ver Boletas de gastos de la prefectura del Colegio Pio IX.
Material extraído de los documentos que obran en el Archivo Central Salesiano – Buenos Aires. El R. P. Raúl A. Entraigas, el 29 de Julio de 1960, responde a un cuestionario sobre CARLOS GARDEL que sale publicado en la revista “Radiofilm” en agosto de 1960.”

Dice más adelante:
En los libros de inscripción del Colegio San Carlos consta que CARLOS GARDES (sic), a veces aparece escrito con “Z” (Gardez), hijo natural de Berta Gardés.

Es decir, que el apellido aparece como GARDES, GARDEZ y GARDÉS.


La nota mencionada

de Aníbal Pastor, apareció también en la revista Platea (no sabía que la reprodujo también Radiofilm).
De las respuestas dadas por el padre Entraigas surge que conoció a Gardel “solamente a través de su fama” y afirma SABER MUY POCO SOBRE ÉL. De hecho, cuando comenzó a indagar en los archivos Gardel ya llevaba 25 años muerto. Al parecer ningún sacerdote lo recordaba.

Lo más sugestivo es que después de la publicación de la nota, tampoco apareció ningún ex alumno que confirmara haber sido compañero de curso o de dormitorio de Gardel ni que recordara su habilidad para el canto. Hay que tener en cuenta que en 1960, muchos de quienes habían sido compañeritos de Charles Romuald Gardes todavía estarían vivos, ya que apenas superarían los 70 años. Pero claro… Charles Romuald no era Gardel ni sabía cantar.

En 1960 Avlis todavía no había alborotado el avispero, sin embargo, la sombra de Ushuaia lo llevaba a ser prudente en sus afirmaciones.

Cuando murió Gardel, los diarios mencionaban a Berta Gardes como BERTA GARDEL.
Esteban Capot afirmó que el apellido de Berta se escribía GARDEX.

Martina Iñiguez dijo...

Dice el padre Entraigas
“Era su director (de Charles Romuald) el padre Pagliere, un alma angelical; prefecto era el padre Bonetti, que aún pasea su ancianidad por el Colegio Pio IX..."


Al respecto dice Avlis – “Alegato por la verdad” – pag 61
El anciano sacerdote argentino Bonetti, de muy antigua permanencia en el Colegio “San Carlos” (murió allí nonagenario en 1961), preguntado especialmente por el presbítero uruguayo Dr. Fernando Fagalde acerca de la posibilidad de que Gardel hubiese estado en aquel centro docente, contestó rápida y terminantemente: “Gardel ¿aquí? No creo. Yo lo hubiera sabido. Si estuvo, habrá sido un solo día. Y tampoco creo esto”.
En su libro:
“La figura de Ceferino Namuncurá, Aborigen de la toldería”, pg.29 y 30, , Armida Tagliasachi, coincidiendo con Guada Aballe, dice:

“De acuerdo con datos provenientes del mismo colegio se desprende que Carlos y Ceferino aprendieron a cantar con el mismo maestro salesiano (José Spadavechia) e integraron el mismo coro entonando sus primeras canciones en las funciones que se efectuaban en el salón de actos de la escuela...”
La autora agrega “...el alumno que se menciona como Gardes no se distinguía por su voz según una declaración que efectúa al diario Esquiú un profesor de canto del colegio, que afirma no recordar ningún alumno Carlos Gardes con una voz buena y delicada, pero sí a Ceferino Namuncurá. Como se puede deducir, es llamativo que Carlitos no figurara como un alumno distinguido en esta disciplina. Vemos por lo tanto que muchas son las dudas que no han sido aclaradas.”

Martina Iñiguez dijo...

Eduardo:

Creo que estos datos te servirán para determinar estadísticamente qué probabilidades hay de que el alumno del Colegío Pio IX fuera Carlos Gardel.

Te recuerdo que en la foto de primer año de artesanos, el rostro del niño identificado como Carlitos Gardes por el coadjutor Carlos Conci, no tenía similitudes con el de Carlos Gardel

Por mail privado les mando a Marcelo y a ti estos facsímiles más los de la nota de Aníbal Pastor.

Si alguien más desea tenerlos, no tiene más que solicitarlos.

Marcelo O. Martínez dijo...

Hola Eduardo:

en cuanto a los apodos usados por Gardel, si consideramos la ficha policial del 2 de abril de 1907 en la seccional 5ª de Montevideo, declara ser "Carlos Garderes" (el mismo apodo con el que figura en el expediente de 1913). En el cuerpo de actuaciones se asienta que es conocido con el alias de «Carlitos» (el mismo que figura en el expediente de 1915) y que suele trastocar su apellido por «Gorders, Gardenes, Garders, Gardares…».

Marcelo O. Martínez dijo...

Muchas gracias, Martina. Es un documento de muchísimo valor para la biografía gardeliana.

El padre Dr. R. Entreigas fue además un prestigioso y premiado historiador que escribió más de 40 libros y 300 artículos sobre historia y biografías.

Como historiador, lo que hace en esta entrevista es corroborar que existe documentación del paso por el colegio Pio XI de Charles Gardes, hijo de Berta Gardes.

Del mismo modo, certificó la presencia de Carlos Gardel en el presidio de Ushuaia, donde Entraigas trabajó muchos años haciendo labores ecuménicas.

Con respecto a este último asunto debemos recordar que los salesianos se establecieron en Ushuaia hacia 1904, de la mano del R.P. Fortunato Griffa. Monseñor Nicolás Esandi fue nombrado capellán del presidio. El 30 de abril de 1944 trasladó su puesto a uno de sus fieles colaboradores, el párroco Arturo Giannantonio. Fueron responsables de organizar la banda musical y los coros con los reclusos, dirigidos por Fr. Ramón Capra.

El padre Giannantonio, cuando ya era capellán del presidio de Ushuaia, le confesó a Entraigas refiriéndose a Gardel que: «El mejor de todos mis presos es un ex alumno de Don Bosco».

Así se publica en esta misma nota de 1960. Raúl Entraigas agrega: «un chico que ha vivido en ese ambiente no puede haberse desbarrancado hasta llegar a la hez de los vicios. Nuestros muchachos, aun cuando se desvían, conservan algo de aquello que han aprendido en el colegio.»

Sus declaraciones pasaron desapercibidas, sin publicidad, a pesar que R.P. Dr. Raúl Agustín Entraigas fue un destacado alto prelado, con sangre francesa y Tehuelche, que desarrolló una intensa labor ecuménica durante décadas en la tierra natal que tanto amó. Es autor del himno oficial de Río Negro, y "Embajador Universal de la Patagonia". Reflejó la vida de Ceferino Namuncurá en la película "Mi hijo Ceferino" para la cual asesoró al guionista, Ulyses Petit de Murat.

Parece un contrasentido que mencionara el paso por el presidio de Gardel, sin tener la firme constancia que se trataba de un hecho real. Amén de la lealtad que todo buen religioso debe a la verdad, en su caso se suma la rigurosidad del historiador. Como eximio y respetado historiador, escribió más de 30 libros biográficos, ponencias, ensayos, artículos, documentales... Fue fundador de la Junta de Investigaciones y Estudios Históricos de Río Negro, miembro honorífico de la Academia Nacional de la Historia, miembro de la Junta de Estudios Eclesiásticos de la Argentina, académico de la Real Academia de Letras de Sevilla, España…

Las provincias patagónicas han reconocido sus méritos. Prueba de ello son las bibliotecas, aulas, escuelas y parajes que llevan su nombre. Entre sus obras, cabe mencionar “La azucena de los Andes”, biografía de Laura Vicuña, editada en 1957; y “El mancebo de la tierra”, que narra la vida de Ceferino Namuncurá, publicado en 1971. Escribió también tres poemarios relacionados con Patagonia: "Bajo el símbolo austral" (1939); "Patagonia, región de la aurora" (1958) y "Polvo de tiempo y de tiza" (1961).

Marcelo O. Martínez
www.gardel.es

Martina Iñiguezm dijo...

Martina 11/02/2013:
Hola Marcelo:
Busqué estos documentos justamente porque pensé que te servirían para ampliar tu excelente nota.
Me parece imposible que el párroco Arturo Giannantonio, habiendo sido responsable de organizar la BANDA MUSICAL Y LOS COROS con los reclusos, se haya confundido con respecto a Gardel.

Los padres Baratta y Entraigas nunca conocieron a Gardel; si en sus declaraciones, lo nombran como posible alumno de ese colegio, lo hacen "BASÁNDOSE EN SU FAMA" y ya sabemos quién fue el que se dedicó a engañar a la gente suplantando a Charles Romuald Gardes por Gardel.

Si Gardel hubiera tenido la oportunidad de ser educado en ese colegio, no hubiera terminado preso en Ushuahia, porque sus buenos sentimientos hubieran sido bien encauzados, fuera de la calle en la que se crió.

Por otra parte, el testimonio del padre Bonetti, obtenido a través de otro clérigo, es terminante:
“Gardel ¿aquí? No creo. Yo lo hubiera sabido. Si estuvo, habrá sido un solo día. Y tampoco creo esto”.

Recordemos que Charles Romuald no se inscribió en los cursos de BANDA, DE TEATRO, NI DE INSTRUMENTOS MUSICALES del Colegio Pio IX.

Rubén Avero dijo...

Gracias Amiga Martina, Gracias, entre vos y el Amigo Marcelo estoy seguro que van a sacar a la luz todo el entramado de Defino el cual continuó enredando un charla barata que no menciono porque ustedes ya saben a quien me refiero, Gracias de nuevo por estar ahí.

Un Abrazo a los dos mejores investigadores.

Marcelo O. Martínez dijo...

Hola, Martina. Hola, Rubén. Gracias.

Desde luego el padre Raúl Entraigas nunca pudo conocer a Charles porque nació en la Patagonia, y además era menor que el hijo de Berta. Él nació un 28 de Agosto de 1901, en el Fuerte San Javier, a 30 kilómetros de Viedma, sobre la costa del Río Negro.

Como historiador experimentado que era, miembro honorario de la Academia Nacional de Historia, nunca hacía afirmaciones rotundas –a pesar de las presiones del periodista que intentaba sonsacárselas– y cuando daba un dato concreto citaba siempre la fuente, para resguardarse. Un auténtico profesional.

Por ejemplo, en el caso del paso de Charles por el colegio Pío IX cita los documentos existentes, en el caso de la prisión de Ushuaia, cita el testimonio del capellán, Giannantonio.

Teniendo estas dos versiones, el padre Raúl Entraigas parece dudar cuando el periodista Aníbal Pastor de la revista Radiofilm (agosto 1960) le pregunta a cerca de la edad que debía tener Carlitos en 1901. Para evidenciar tal duda cita a Pablo Fermín Orejas que en su libro "El gualicho y la cruz", página 29, dice:
«Si había nacido en Travers —Francia— en 1887 estaría por cumplir 14 años… Si en cambio su nacimiento ocurrió en Toulouse el 11 de diciembre de 1890 hacía poco que había cumplido 10…» Entonces deduce: "En 1902, siendo estudiante, está en tercer grado: no parece probable que en esa época tuviera 15 años."

Entraigas tenía planificado escribir una biografía sobre Gardel, pero nunca llegó a hacerlo. Es una pena. Quizás sus borradores o apuntes se conserven.

Marcelo O. Martínez

Martina Iñiguez dijo...

Martina 11/02/2013:
Marcelo, por si te es útil, te copio un correo que me envió Ostuni en febrero de 2011:

En mi libro Repatriaciòn de Gardel, incluì unas notas acerca del Penal de Tierra del Fuego. Creì que no tenìa el archivo en esta computadora portátil pero ocurre que si, y por eso te las anexo porque la historia de ese lugar es muy interesante. Son notas incluídas al final del capìtulo donde analizo la posibilidad de que Gardel hubiera estado detenido allì.

(") La idea de utilizar los territorios del sur para el confinamiento de ciertos delincuentes, es muy anterior a la sanción de la ley 3335. El General San Martin, en carta al gobernador de San Juan, Jose Ignacio de la Roza fechada el 14 de agos­to de 1816, sostenfa que las Malvinas serian un buen lugar para que los presos encuentren "un destino util al Estado" (Revista VIVA, 28-8-94).

El Ingeniero Castello Muratgia -constructor y primer Director del penal de Ushuaia ­narra : "En aquel tiempo, el teniente coronel de Infanteria don Pedro T. Godoy siendo gobernador de Tierra del Fuego, empeñado en dar un primer impulso a aquel territorio desierto, trato de sacar provecho de la ley que acababa de ser sancionada... (y) para conseguir que fueran algunos brazos a Ushuaia, donde había fracasado toda tentativa de inmigraci6n, hizo que algunos correccionales que purgaban sus condenas en la Penitenciaría Nacional para gozar de los beneficios de una vida relativamente libre y de un trabajo remunerado, solicitaran su traslado a Tierra del Fuego". La inauguración de la cárcel, el 15 de septiembre de 1902, fue un gran acontecimiento local: "El brillo que revistió la fiesta, se debe en gran parte, a la galante cooperaci6n del gobernador interino del territorio que declaró feriado el día..." (Prologo al Presidio de la Carcel de Reincidentes de Tierra del
Fuego " m.

"Godino en merito a su minoria de edad, se habia salvado de la pena de muerte que fijaban las leyes penales, pero no de la de penitenciaria por tiempo indeterminado a cumplir desde el 12 de noviembre de 1915. La falta de un establecimiento apropiado, condenaba a un retardado mental -tal vez recuperable- a terminar sus dias en una fría celda del Sur, incomunicado. Murió en Ushuaia poco antes que Peron, en 1947, decretara la extinción de ese instituto..." (2)
--
Saludos
RO
Ricardo Ostuni
www.baireshistoria.blogspot.com/

Marcelo O. Martínez dijo...

Marcelo O. Martínez:
Ostuni, como siempre, un maestro.

"Un destino útil al Estado" decía San Martín, y efectivamente el Penal de Ushuaia fue en realidad un campo de trabajo forzado, una cárcel de esclavos, una "ergástula" como denunció el diputado Manuel Ramírez en 1935.

Fue en realidad un pequeño campo experimental de la degradación humana, un precursor austral de los Gulag rusos y otros horrores del Siglo XX… En mi nota omití por razones de piedad describir las crueldades cometidas.

Es lógico que los papeles de Ushuaia hayan "desaparecido". La vergüenza mejor dejarla escondida bajo de la alfombra. Tampoco Godino salió vivo de allí. Murió "casualmente" unos días antes de que se cerraran las puertas de aquel dantesco infierno.

La Plata, lunes 12 de abril de 2004 dijo...

CURIOSIDADES SOBRE EL PRESIDIO DE USHUAIA

Sobre las jerarquías y los graffitis

Los presos de dividían por categorías, basadas en el delito cometido. Así es como los condenados por homicidio se consideraban seres superiores y no tenían relación con los ladrones
comunes.
A su vez, también los ladrones se dividían en clases: los chantajistas, falsificadores y ladrones
finos no alternaban con los “rateros”.
Pero a su vez, los homicidas se dividían en clases.
Estaban los que habían matado por robo u otro motivo similar y los que lo habían hecho por
amor o pasión o incluso por salvar el honor de un ser querido.
Ese fue el caso de Eduardo Ramírez Raleix, que mató a un amigo por defender el honor
de su hermana.
Y sobre el tema, las paredes del presidio eran pintadas, al mejor estilo de los graffiti que hoy
tapan los paredones de las casas modernas.
“Nunca se es amado como se ama por eso el arte de ser feliz en el amor, consiste en dar todo
sin pedir nada”.
Los hombres presos por un crimen pasional son seguramente los que se sienten más
arrepentidos. En una celda se escribió: “Un momento de debilidad, de ofuscación, de
imprudencia en el amor y toda la obra queda destruida por nuestras propias manos, todo
buen propósito dispersado; todo un porvenir de paz y de honradez, molido. Lo único que
siempre queda de pie es la tragedia del remordimiento”.

La Plata, lunes 12 de abril de 2004 dijo...

(nota)

¿Carlos Gardel:
estuvo preso en Ushuaia?

¿Carlos Gardel o Charles Romuald Gardés? ¿Estuvo o no recluido en el presidio de Ushuaia?
La leyenda cuenta que sí. Si se busca en los archivos, prontuarios y sentencias, nada se puede encontrar. Todos fueron enviados a Buenos Aires y según los testimonios se perdieron en el sótano del viejo edificio de la Penitenciaría.
Pero son muchos los que están convencidos de que la historia es cierta.
Según Manuel Buezas, hijo de un guardiacárcel, su padre conoció a “Carlitos” cuando lo enviaron de Buenos aires a cumplir una corta condena, antes de iniciar su carrera artística.
Hasta se asegura que fue en Ushuaia que se inició un poco como payador.
El motivo de la condena fue, aparentemente, un lío de mujeres y política.
Otra versión dice que actuó de “campana” y después de un tiroteo fue apresado.
Tabaré de Paula afirma en su artículo “Carlos Gardel, mártir orillero”, que el cantor estuvo detenido allí.
Se basa en una firma que aparece en una postal escrita a bordo del transporte “Chaco”, buque en el cual volvían a Buenos Aires los que habían cumplido la condena. La tarjeta estaba fechada
en 1907 y dedicada al oficial del Ejército Eduardo Villanova, preso en Ushuaia desde 1905 por haber participado en una revolución radical.
En ese momento Carlos Gardel contaría con 17 o 20 años, dependiendo de la fecha de nacimiento que se tome en cuenta (ya que ese dato permanece aún en discordia), y parece ser que durante la travesía cantaba a dúo con el oficial.

Anónimo dijo...

Era un auténtico campo de concetración, como los que después crearían los rusos, los nazis y tantos otros regimenes en el siglo XX

La Plata, lunes 12 de abril de 2004 dijo...

Ushuaia, la Cárcel del Fin del Mundo. Inaccesible y mística, para los de adentro y para los de afuera. Se convirtió en una leyenda.La piedra fundamental se colocó en1902. Hasta marzo de 1947, cuando el presidente Perón decretó su cierre por razones humanitarias, la cárcel protagonizó historias impresionantes.Los presos eran trasladados hasta allí en las bodegas de distintos buques. Durante el viaje, que duraba un mes, iban con los pies engrillados y sólo tenían un recipiente para hacer sus necesidades. Para 1930, una o dos veces por semana los vecinos de Ushuaia veían un ataúd atravesando la ciudad rumbo al cementerio.El 54 por ciento de los presos estaba enfermo. Una simple caries terminaba en una boca desdentada. Un par de meses en el penal marcaba los rostros de los presos como si se tratara de años.Fue el comienzo de una década de terror que recién terminó cuando llegaron los primeros presos políticos y denunciaron lo que pasaba.Castigos adentroLos elementos con que se golpeaba a los reclusos eran pesadas cachiporras de hierro o con cables de acero trenzados y rematados por una bola de plomo de medio kilo de peso.El castigo de la cachiporra se aplicaba por faltas como hablar en fila, estar cansado, contestar a un guardián sin haber sido interrogado, llegar tarde a la formación y demás situaciones menores.Cuatro guardianes se encargaban de sujetar al preso de los brazos y piernas tumbado en el piso mientras el verdugo le propinaba fuertes cachiporrazos en la espalda y el tórax.Una vez desmayado, era depositado en su celda donde se tenía que recuperar sin asistencia médica.Existieron variantes como los cachiporrazos en los brazos y piernas al que le agregaban ayunos de dos o tres días para debilitarlos aún más.También hubo torturas psicológicas. Se les hizo creer que dada la impunidad con que actuaban los torturadores, las faltas graves serían castigadas con un inmediato fusilamiento.Para eso tenían a la vista de todos un ataúd preparado para el primero que fuese fusilado.Estas palizas ocurrían durante la noche, cuando el presidio entraba en un gris y triste silencio. Comenzaban a escucharse súplicas o gritos de dolor que aterrorizaban a toda la población penal.El preso era sacado de su celda a medianoche y se le obligaba a desfilar entre dos hileras compactas de guardianes armados con cachiporras y palos. Cuando un preso resistía la paliza sin desmayarse para rematarlo del todo lo desnudaban, arrojándolo ala nieve en la intemperie durante un ahora, salvo que prefirieran darle un baño de agua helada.A menudo los guardianes, para distraerse, organizaban carreras macabras. En un extremo del pabellón colocaban uno o dos presos y persiguiéndolos a golpes, con látigos, los hacían desarrollar velocidades fantásticas. Los presos tropezaban o sus piernas cedían, todos se pisoteaban unos a otros. Todo en medio de las carcajadas y aullidos de los carceleros.El guardiacárcel tenía como misión cuidar. Con un máuser con 50 tiros de guerra, se vigilaba que los presos no se escapasen. Estas historias tuvieron gran repercusión a nivel nacional e internacional, tanto que se decía que al queenvían a Ushuaia no regresa.

Carlos Benítez dijo...

Por: carlos benitez
18/02/2013 07:36:41 p.m.
Nicolás Verona conoció a Carlos Gardel en sus tiempos del "Montmartre", y tuvieron una profunda amistad que perduró toda la vida.
En 1926 , por pedido de un ex convicto cuyo nombre mantuvo en secreto y de Alberto J.Ballesteros, le puso musica a “Que papa estar en presidio”.


Mirando pal lao del mar
Que ha de costear esta carta
Te escribo, querida Marta
pa’ que dejes de penar
No quiero nena, que vaya
Ni por asomo a pensar
Que su garabo (muchacho) esta mal
En el presidio de Usuaya
De madrugada al compás
De un tambor medio doliente
Me despierta suavemente
De un culatazo el guardián.
Y luego un cabo machazo
Que lleva mataos a diez
Me vuelve loco a lonjazos
pa’ conservar el cartel
Por cada biaba que da
Me han dicho que tira coima
Si el dato es cierto, a mi costa
Se está ganando un platal…
Mas consolate vidita
Que el único no soy yo
Con el penao ciento dos
Se edificó una casita
Al mediodía un menú
Nos espera a los penaos
Todos platos preparaos
pa’ conservar la salu
Nos dan tres biabas de fiambre
Miñuelo (buñuelo) de leña y así
Sigue hasta el postre y aquí
Ni Dios se queda con hambre
Tengo una celda…sandié (Santo Dios)
Más cuidada que un cotorro
Tengo un compañero chorro
Y otro que se morfó a tres
Tengo un pinguin amaestrao
Que está aprendiendo a tanguear
Tengo un retrato de Alvear
pa’ engrupir de vinculao
Por un tango me enteré
Que Maple puso un pisito
Y a media luz un mocito
siempre lo sabe tener
Dale el dato al tuerto Cruz
Que aproveche el medio oscuro
Lo desvalije y de apuro
Me jire la mesa e’ luz
Y por mi no te apenes
Que esto es bien, yo te juro
El que viene te aseguro
No vuelve al centro otra vez
Vidita te escribiré
Cuando cumpla mi condena
Ya llevo un año mi nena
Solo faltan veintitrés !!!!

Marcelo O. Martínez dijo...

Muy buena esta letra, que desconocía.
Es una de las pocas que refleja la inhumana vida en el presidio austral –aunque apelando a la amarga ironía típica del tango–.

Como suele ser habitual en todo campo de concentración, a la espiral de torturas, vejaciones y violaciones sucede la corrupción más descarada. Escribe Guillermo Saccomanno al respecto:

«Se establece que los reclusos perciban un sueldo ínfimo para disponer de unos pesos cuando salgan libres, si es que llegan vivos a ese momento. Pero aquellos que logran cumplir su condena no pueden cambiar sus vales porque no hay “efectivo” en la cárcel. Otra tragada, la que pasa con los uniformes. En más de una oportunidad el presupuesto de indumentaria no se vuelca a las partidas de ropa que deben renovar los harapos. Mientras el pueblo de Ushuaia crece con la mano de obra esclava, el presidio es un flor de ingreso para los ganaderos patagónicos que lo abastecen. (…) La asistencia médica no cuenta. El presidio, no es difícil registrarlo, es un buen negocio: así como la leña que debe calentar a los presos se merca para construir viviendas, las medicinas que arriban para el presidio se terminan vendiendo en la farmacia del pueblo.»

Saludos,

Marcelo O. Martínez
www.gardel.es

Martina Iñiguez dijo...

EL TEATRO 25 DE MAYO, de Villa Urquiza

Allí se produjo el reencuentro de Carlos Gardel con Eduardo Villanova, testigo de su reclusión en Ushuaia.

El Cine Teatro 25 de mayo fue inaugurado el siglo pasado a fines de la década del 20. Un grupo de empresarios del barrio de Urquiza decidieron construir un Cine Teatro que estuviese a la altura de los mejores escenarios de la época.
Fue así que en el solar de la Avenida Triunvirato 4440 sobre los planos del constructor Máximo Gasparutti y decorado por el artista plástico Felipe Galante - dos distinguidos vecinos-, en menos de un año nació el 25 de mayo a un costo total de $ 300.000 de esa época.
Los fondos salieron de la comunidad ya que los empresarios señores Sívori y Delponti convencieron a un grupo de vecinos en la compra de acciones, las que en su mayoría quedaron en manos del señor José Gruñeiro, propietario de una panadería de la zona.
El salón principal contaba con espaciosos balcones en el primer y segundo pisos , la capacidad de la sala albergaba 1500 espectadores. La decoración interior constaba de arcadas de medio punto, columnas jónicas exquisitamente ornamentadas, cúpulas pintadas con motivos alusivos a lo teatral y vitreaux.
El frontispicio que aún hoy se mantiene intacto está adornado con seis columnas jónicas que soportan tres imponentes ventanales, rematados por figuras de estilo neoclásico.
Entre las figuras estelares que pasaron por el escenario del 25 de mayo podemos mencionar a Carlos Gardel quien dejo grabados para la eternidad los duendes de su voz .

Martina Iñiguez dijo...

Dijo Osvaldo Miranda:
Un testigo vivo de la visita de Gardel
Osvaldo Miranda (90-actor)

Este era el único barrio (Villa Urquiza) que tenía cinco salas cinematográficas. Desde la calle Guanacache hasta Triunvirato y Avenida de los Incas estaban el Tachito, el Edén, el 9 de Julio, el Parque Chas y el 25 de Mayo. Pero este último cine era además teatro: tiene palcos y camarines. En 1930, a los 15 años, vine a verlo cantar a Carlos Gardel. Más que verlo lo oí, porque estaba arriba de todo. La Platea valía un peso, la Tertulia setenta centavos y el Paraíso cuarenta. Yo lo vi desde el Paraíso.

Martina Iñiguez dijo...

El tango en Villa Urquiza:
En el viejo teatro
Veinticinco de Mayo,
un día el dos por cuatro
sus dones desplegó

mas ello nada dice
si mención no se hace
para que lo eternice,

que el gran Gardel ha sido
quién “Silencio” cantó
y tanto ha conmovido,

que el tiempo no borró,
por más que hubo pasado,
y de padres a hijos
¡hasta hoy nos llegó...!

Mario Francisco Petraglia - "El poeta de Villa Urquiza"
"El Colón" del barrio ...:
...o “la sucursal del Colón”

Para los vecinos de Villa Urquiza, el Cine Teatro 25 de Mayo es más conocido como "El Colón" del barrio o “la sucursal del Colón” La comparación tiene sustento, estuvo a punto de convertirse en sede del Teatro Colón, considerando su acústica y su arquitectura.

Marcelo O. Martínez dijo...

Una puntualización: Osvaldo Miranda menciona el año 1930 como fecha de actuación de Gardel. Sin embargo, se ha podido constatar que las actuaciones fueron en 1933, tal como dijo el Teniente Eduardo Villanova. "Las históricas presentaciones ocurrieron el 10 y 11 de junio y el 9 y 10 de septiembre de 1933, en el marco de una gira que el Zorzal Criollo hizo por los barrios de Buenos Aires. Sin saberlo, sería la última antes de partir a Europa y luego fallecer trágicamente en Medellín dos años después. Según los historiadores, no se hallaron documentos periodísticos y fotográficos fehacientes que nos permitan echar algo de luz sobre lo sucedido por aquellos días. Sin embargo, y gracias al aporte del vecino Oscar Traviesas, El Barrio logró la prueba que muchos no encontraban: un pequeño anuncio en la cartelera cinematográfica del diario La Nación de las dos presentaciones del mes de septiembre» (Javier Perpignan. "El Morocho de Villurca", revista El Barrio, Año X, Nº 114, septiembre 2008).

Marcelo O. Martínez dijo...

Otra puntualización sobre lo dicho por Osvaldo Miranda: notemos el detalle que en 1933 costaba 40 centavos ir a ver en vivo y en directo a Carlos Gardel, en la sala de un Cine. La butaca más cara, frente al cantor, costaba 1 peso.

Ahora, teniendo en cuenta estas cifras, imaginemos cuánto dinero representaban los casi 200 pesos que pagaba Marie Berthè Gardes en 1901 para educar a su hijo. Debía ser una educación de élite.

Eduardo Cuitiño dijo...

En realidad, desde el momento en que Juan Carlos Esteban mostró en un archivo de baja resolución (unos míseros 28k) parte del prontuario de 1913, las posturas cambiaron esencialmente.
Quedó a las claras que Juan Carlos Esteban, el señor Espina Rawson, y por ende el Centro de Estudios Gardelianos en su conjunto defendieron durante décadas una tesis ocultando documentos, y a sabiendas que era falsa.
La cantidad de datos, documentos, testimonios y evidencias que Marcelo O.Martínez aporta (donde el brillante investigador argentino muestra claramente la referencia al prontuario nro 15.861 con el que Gardel estuvo preso en Ushuaia), sumado a la postal que muestra otra verdadera investigadora como lo es Martina Iñíguez, (que vale dejar en claro que cada vez que le llega un documento lo comparte y en alta resolución), comprueban que Carlos Gardel estuvo preso en Ushuaia en un período de tiempo en el que el niño Charles Romuald era menor de edad y de notas de excelencia.
Los que piensan distinto, deberían no proponer un debate, sino mostrar los documentos que esconden desde 1977, y dejar así las cosas en claro.
La mentira tiene patas cortas, y este año 2013, es el año del fin de la mentira.

Eduardo Cuitiño dijo...

Juan Carlos Esteban podrá escribir en su blog diferentes cosas, en el espacio Todo Tango cada tanto podrán borrar a alguien, como ya lo propusieron en referencia al Dr. Zerba, que lo único que hizo fue plantear una duda razonable… Pero cuando la gente, los gobiernos, los jueces, los periodistas, y hasta los investigadores serios y convencidos que defienden el supuesto origen francés de Gardel, noten y entiendan que Juan Carlos Esteban y el sr. Espina Rawson escondieron sin pruritos documentos que probaban que Gardel era de Tacuarembó (como lo dice el prontuario de 1913) y que defendieron y publicaron en libros una tesis que sabían que era falsa, todo va a cambiar.
Si una tesis se defiende ocultando evidencia, es porque es falsa. Si una tesis se defiende reencontrando partidas de nacimiento, es falsa. Estamos en un quiebre, la teoría que evoluciona y se pule es la verdadera, la otra, la falsa, se estanca.
La tesis que está verdaderamente documentada es la que muestra a Gardel naciendo en Tacuarembó, pues está refrendada por más de 10 documentos firmados en vida por el mismísimo Gardel.
La tesis que muestra el supuesto origen francés de Gardel, está fundamentada en un testamento falso, un ingreso policial de 1904 y una búsqueda de Berta Camares en 1913, nada más. Ningún fallo judicial la avaló. Los fallos judiciales son inapelables y la última verdad. Los fallos judiciales optaron por lo que les parecía en ese momento, pero son decisiones del momento y no fallos definitorios.
El testamento es evidentemente falso, y nunca fue estudiado con rayos X.
El ingreso policial de 1904 muestra a Gardel deletreando y firmando su supuesto apellido francés con z, con una altura que evidencia a las claras que no era la altura de un chico de 13 años y 9 meses y de notas 10 en francés. Si Gardel era Charles Romuald, entonces, en 1904 midió 1 metro 60, por lo tanto es imposible que haya crecido 4 centímetros hasta llegar a los 1 metro 64 de su adultez.
La búsqueda de Berta Camares muestra la desesperación de una madre que cambia su apellido para facilitarle la vida legal a su supuesto hijo y busca un tipo que el prontuario de 1913 muestra que estuvo preso en Ushuaia y justamente se cambiaba el nombre y el apellido.
Con una mano en el corazón, son gente grande y ya están quemando sus últimos cartuchos, señores del CEG, terminen sus últimos días en la tierra en paz.
La gente va a saber que esconden la verdad, y sería un gesto de grandeza ir comenzando a aceptar la verdad, antes de que no una, sino varias y diferentes pruebas de ADN los dejen en evidencia por el resto de la eternidad.
Eduardo Cuitiño

Martina Iñiguez dijo...

Acabo de recibir del Sr. José Antonio Puente, el facsímil de una postal fechada en Ushuaia el 1 de Agosto de 1905, dirigida a Delia y Concepciòn Puente, hermanas de su señor padre, firmada por 22 presos políticos.

Una de las firmas corresponde a Eduardo Villanova.

Si bien esta postal no constituye prueba de que Gardel haya estado preso en Ushuaia, es una prueba más de la existencia del teniente Villanova (cuestionada por el Sr. Presidente del Centro de Estudios Gardelianos), además de demostrar que el mencionado militar tenía la curiosa costumbre de firmar tarjetas postales junto a sus compañeros de cautiverio.

Nuestro agradecimiento al Sr. Puente.


http://goo.gl/YU8gZ

Marcelo O. Martínez dijo...

Muchísimas gracias por este aporte de gran valor histórico del Sr. José A. Puente. Sus tías Delia y María Teresa, nacidas allá por el 1890, coleccionaban postales firmadas. Así han obtenido postales dedicadas por Guido Spano, Emilio Mitre, Thomas Alba Edison, Alferez Sobral, Luis Saenz Peña, Dardo Rocha, y muchos más. Y entre ellas, la que puede verse aquí, firmada por Villanova y otra veintena de presos políticos del presidio en Ushuaia.

He podido identificar los nombre y cargos de casi todos los firmantes de la postal.

Siguiendo el orden de las firmas, desde arriba hacia abajo, y de izquierda a derecha, ellos son:

Adolfo Frigerio (Farmacéutico del batallón Rosario)
Epifanio Ferreyra (Ayudante de Probeste)
Pedro Quiroga (Teniente Primero)
J B loches (?) (sin identificar)
Luciano Cáceres (Teniente Primero)
Leopoldo Vivanco (subteniente)
Eduardo Catán (Ayudante de Probeste)
Ángel Iginacio Iza (Alférez)
Harmando Verdaguer (Alférez)
Benito Meana (Capitán)
Rafael Méndez (Ayudante de Probeste)
Eduardo Dozo (Ayudante de Probeste)
Mateo Ruiz (Coronel)
«Eduardo Villanova (Ayudante de Probeste)»
Emiliano Lascano (Subteniente)
José V. Salcedo (?) (Teniente Primero)
«Julián Rodríguez Várela (Ayudante de Probeste)»
«Virgilio Avellaneda (Ayudante de Probeste)»
Esteban García (Mayor)
Horacio Guillermón (Subteniente)
Aníbal Villamayor (Mayor)
«Horacio Tort (Ayudante de Probeste)»
Pedro Figueroa (Mayor)

Fueron condenados en marzo de 1905 a penas que iban entre los tres y los ocho años de prisión en Ushuaia.

He resaltado entre comillas aquellos militares (Ayudantes de Probeste) que firmaron también la postal de febrero de 1907, el día de la liberación, donde también aparece la firma de «C. Gardel».

Seguiremos con las averiguaciones para conocer la verdad de este jalón de la historia nacional.


Muchísimas gracias por este gran aporte.

Saludos cordiales,


Marcelo O. Martínez

Más info en: w w w.gardel.es

Centro de Estudios Gardelianos dijo...

Centro de Estudios Gardelianos
Localización:
Capital Federal

GARDEL OTRA VEZ EN USHUAIA.

He leído “La Canción de Ushuaia” artículo de Marcelo Martínez sobre la supuesta reclusión de Gardel en el penal de Tierra del Fuego, aparecido en su página web. El autor, sin pronunciarse, aparentemente, sobre el fondo de la cuestión, propone una investigación sobre si CG estuvo o no recluido en Ushuaia. Sr. Martínez acumula tal cantidad de testimonios y pruebas, que cualquiera que lea su escrito termina convencido, sin necesidad de investigación alguna, que Gardel estuvo preso en Ushuaia.
El problema es que las pruebas que presenta, irrefutables para los ojos del lector desprevenido, son falsas.
Sigue///
Enrique Espina Rawson:
Todas y cada una de ellas son una zancadilla a la buena fe, desde el abundamiento de datos irrelevantes, como la historia del comodoro Lasserre, hasta adjudicar falsamente a Gardel la co-autoría del tango de Batistella y Delfino “Al pie de la Santa Cruz”.
La refutación por escrito daría lugar a un interminable debate, sin otro resultado que instalar un nuevo descrédito a la vapuleada memoria de Carlos Gardel. Le propongo al Sr. Marcelo Martínez que, en sesiones públicas, podamos discutir este tema en condiciones equitativas, y ante un panel calificado.
Podría ser en el Museo Carlos Gardel, en la Academia Porteña del Lunfardo, ya encontraríamos el lugar adecuado.
Sería interesante. Allí tendrá el Sr. Martínez la inmejorable oportunidad de probar la veracidad de sus dichos. Espero su respuesta:
Enrique Espina Rawson

Presidente del Centro de Estudios Gardelianos

Marcelo O. Martínez dijo...

NUEVA CARTA DE MARCELO MARTINEZ

Estimado Sr. Rawson:

Gracias por escribirme y por dedicar en su web unas breves referencias a mi investigación. Eso, ya de por sí, es un buen síntoma.

Si fomenta el sano debate, también es un buen síntoma.

Abrigamos una multitud de prejuicios sin decidirnos a dudar, alguna vez, de todas las cosas en que encontremos la menor sospecha de incertidumbre.

Confieso que inicié mi investigación convencido que el mito de Gardel en Ushuaia era eso: un simple mito. Así lo creen la mayoría de los gardelianos, y así lo creía yo también. En este sentido, mi pasado me esculpa, pues el Sr. Esteban se ha encargado de transcribir y difundir mis "opiniones" (resalto: opiniones) que expresé en tal sentido en 2010 en un foro (cuando aún podía opinar en él).

Lo cierto es que nadie puede afirmar conocer día a día la vida de Gardel entre 1905 y 1910, porque ni siquiera Berta Gardes fue capaz de dar datos valederos y reconstruir qué ocurrió en esos años. Prefirió decir que lo creía muerto en esa fecha. Armando Defino para justificar ese vacío imaginó una estadía de un lustro entero en Montevideo, que nadie da por cierta. Incluso una biografía tan portentosa como la que escribieron los señores Julián y Osvaldo Barsky (Taurus, 2004), en sus casi mil páginas, ninguna detalla los pasos de Gardel entre 1905 y 1910.

Por este motivo tampoco pretendo decir GARDEL ESTUVO PRESO. Nadie es dueño de la verdad, que es libre y muy escurridiza. Pero sí puedo afirmar, sin temor a equivocarme, que al reunir todos los datos y testimonios a cerca del encierro de Gardel en Ushuaia, las piezas del puzzle encastran con tal coherencia que resulta increíble que se trate de simples coincidencias, caprichos del azar. Por lo que la investigación merece el esfuerzo.

Si los prontuarios revelan que fue de niño un pícaro que robaba fruta en los mercados, o un estafador de poca monta a través del "cuento del tío", bien pudo terminar en la cruel cárcel de esclavos del Sur, auténtico Gulag, campo de trabajo, de castigo de criminales, encierro de políticos, de obreros, de niños, de poetas y locos.... ¡Cuánto más valor cobra entonces la conducta del gran Carlitos, como hombre de bien, COMO UN SER HUMANO EXCEPCIONAL que fue hasta el día de su prematura muerte a pesar de los duras experiencias del pasado! De la derrota de las debilidades nace la mayor fortaleza. De ello dan fe quienes han sobrevivido al horror de los presidios y los campos de concentración, personajes de la talla de Fiódor Dostoyevki, Aleksandr Solzhenitsyn, Simon Wiesenthal, Nelson Mandela, Miguel de Cervantes Saavedra… El propio Jesús de Nazareth fue acusado, condenado y crucificado junto a dos presos a los que les prometió el paraíso. Su figura martirizada es evocada en la canción "Al pie de la Santa Cruz".

Justamente, al estudiar el origen de la letra de "Al pie de la Santa Cruz" me surgió la necesidad de indagar sobre la posible condena –entre mediados de 1906 y febrero de 1907–.

Existen múltiples testimonios coincidentes que provienen de personajes relevantes para el caso (comisarios, religiosos, guardicárceles, policías, militares, periodistas…). Ellos nunca tuvieron contacto entre sí, y son personas de tal prestigio, actuando sin ningún interés personal, que ninguna sombra de duda se les puede achacar.
(SIGUE)

Marcelo O. Martínez dijo...

(CONTINUACIÓN 1)

La postal del 21 febrero de 1907 que presentó el Teniente Villanova, firmada por Gardel y por siete comprobados presos (con nombres y apellidos) prueba que en ningún momento se está confundiendo al cantor con otra persona llamada igual. Al superponer tal firma a otras de Gardel (por ejemplo a la del expediente de 1915 o a la cédula de identidad de 1923) coinciden perfectamente.

Usted puso en duda que Villanova haya existido ("Disparen sobre Gardel", págs. 105 a 114) pero lo cierto es que teniente Eduardo Villanova (padre) fue un militar de ascendente carrera que culminaría siendo edecán de Hipólito Yrigoyen. Estaba casado con Sara Passos, familiar de Juan José Passo, prócer de la independencia argentina.

Todos y cada uno de los detalles relatados por Villanova son ciertos, según he podido verificar. Surgen de dos entrevista que el payador Tabaré De Paula y el periodista Blas Matamoro realizaron a Villanova hijo en 1969 y 1971, que a la sazón ostentaba el grado de Teniente Coronel, y era Jefe del Servicio de Enrolamientos Militares Argentino.

También lo corroboró el periodista Javier Perpignan, al entrevistar a Jorge Passo, familiar de los Villanova.

Por tanto, todos eran personas con un alto sentido de la responsabilidad y el honor que jamás hubiesen tolerado que se pusiera en su boca palabras diferentes a las que ellos contaron. Queda descartado que todo fuera invento de los periodistas citados. Descartado por completo.

El reencuentro con Gardel se habría producido veintiséis años más tarde, en los camerinos del Cine Teatro 25 de Mayo, calle Triunvirato 4440. Villanova estaba ya en lo más alto de su carrera, y su hijo que entonces tenía 12 años, fue testigo de la charla. Pese a los esfuerzos por documentar la existencia de tales recitales en Villa Urquiza, poco y nada se sabía al respecto, hasta que por fin, en 2008, un vecino de la localidad, Oscar Traviesas, presentó un anuncio de 1933 con los shows ofrecidos los días 9 y 10 de septiembre, resultando ser las últimas presentaciones del Zorzal por los barrios porteños. Es por tanto un nuevo hecho que se ha podido constatar casi 40 años después del relato de los Villanova, y que contribuye a fortalecer la veracidad global del mismo.

En mi extensa nota doy otros testimonios coincidentes, pero repaso aquí algunos nombres: R.P. Dr. Raúl Agustín Entraigas, destacado alto prelado, con sangre francesa y Tehuelche, que desarrolló una intensa labor ecuménica durante décadas en la tierra natal. Es autor del himno oficial de Río Negro, y "Embajador Universal de la Patagonia". Declaró en 1960 que él y sus compañeros salesianos del penal sabían que Gardel había estado prisionero allí y monseñor Giannantonio lo consideraba el mejor de todos sus presos.

Rosendo Fraga publicó en 1995 que Carlitos fue condenado a dos años de prisión y trasladado al sur, reduciéndose su estadía por buena conducta; retornó a Buenos Aires a comienzos de 1907 e inició entonces su exitosa carrera artística. Coinciden las fechas con el testimonio de Villanova. Fraga tenía una fuente privilegiada: su propio padre, el Coronel Rosendo Fraga, quien era Jefe de la Policía de Capital en el mismo momento que ocurrió la detención de Villanova y –supuestamente– la de Carlitos.

El periodista Blas Matamoro en 1956 recogió versiones coincidentes de parte del ex-comisario del Abasto, Domingo Tiola y las publicó en su libro "Carlos Gardel", en 1971.

A fines de los '60, Osvaldo Bayer –mientras estaba en el sur documentándose para su libro "Los vengadores de la Patagonia trágica" y posterior película "La Patagonia rebelde"–, halló por mera casualidad una serie de registros de principios de siglo asentando el traslado de Carlos Gardel junto a varios presos políticos (seguramente Villanova y sus compañeros) durante una escala que el barco (vapor SS Chaco) hizo en Río Gallegos.

(SIGUE)

Marcelo O. Martínez dijo...

(CONTINUACIÓN 2)
Carlos Pedro Vairo, actual director de la cárcel-museo de Ushuaia, autor de los libros más completos sobre el presidio, fue recogiendo diferentes revelaciones de viejos pobladores. Encontró que los testimonios eran múltiples. Así se lo certificaron, entre otros, Manuel Buezas, ex director de la cárcel de Devoto, cuyo padre ejerció de guardiacárcel en aquel lugar a principios del XX. Los Buezas eran oriundos de Cataluña. Abrieron un bar sobre calle San Martín 393, bautizado "Ideal", que hoy sigue funcionando y es el más antiguo de Ushuaia.

También menciona Vairo el testimonio de los familiares chubutenses del Villa-Lobos, arreglador musical de Gardel.

Esta es una pequeña gran muestra, que se podría ampliar más. Sin duda habría más gente que conocía la historia, pero que nunca se animó a hablar, por miedo, por respeto, por vergüenza a reconocer que un familiar suyo estuvo en prisión, etc. Una de las virtudes de publicar estos debates es que puedan aparecer más pruebas y más gente que se anime a aportar su testimonio. Me han dicho, p.e., que Ricardo Ostuni entrevistó a otros antiguos vecinos ushuaienses.

Debemos tener encueta otros datos de la mayor relevancia:

a) la época de detención de Gardel coincide, como hemos dicho, con un "agujero negro" en su biografía.

b) que a partir de esa fecha Gardel intentó por todos los medios modificar su identidad, cambiando continuamente de apellido, de año de nacimiento, padres, nacionalidad, etc. buscando borrar su pasado, cosa que logró en 1920 creando un personaje jurídico ficticio. Ello es incompatible con la teoría oficial de que se peleó con Berta en 1905 y por eso se perdió su rastro. ¿Es posible que se hayan borrado todos sus pasos durante cinco años completos? ¿Para qué quería ocultar su identidad a partir del año 1907? ¿Porqué daba edades y nombres distintos? ¿Porqué eludía ser preciso en sus declaraciones sobre tiempos remotos?

c) que Gardel tenía antecedentes penales por robos reiterados, algo que está confirmado por el comisario del Abasto Domingo Tiola, por sus amigos Edmundo Guibourg, Juan José de Soiza Reilly y muchos más. También aparece sindicado como estafador por medio del Cuento del Tío, con el alias de "El Pive Carlitos", en el recientemente hallado prontuario de 1915. Como dijo el historiador Arnoldo Caclini: "gracias a una libre interpretación de las leyes, cualquiera podía terminar en Ushuaia, por el robo de un paraguas o una gallina".

Marcelo O. Martínez dijo...

(CONTINUACIÓN 3)

En la revista "Todo es Historia", número 329 de diciembre de 1994, página 91, el gran historiador Gerardo Bra confirma que: «Hemos visto en diarios de la época sentencias de tal carácter por robos reiterados; en consecuencia, se le debe prestar atención a un tal Carlos Garderes (prontuario de identificación N° 15.861, expediente 55.233) que algunos relacionan con el famoso cantor.»

Gerardo Bra dudaba que Gardel hubiese estado preso, pero recogió un dato clave, pues resulta que en un minúsculo fragmento filtrado hace pocos meses por el Sr. Esteban, del inédito prontuario policial de Gardel, revela una nota anexa fechada el 31 de enero de 1913, a nombre de "Carlos Gardes, francés, 22 años" (la edad corresponde a Charles Romuald Gardes). A continuación el informe añade: "existiendo con [el] nombre de GARDERES el pront[uario] a15861 [sección] C.A."

Vale decir que el expediente de Carlos Gardes de 1913 está vinculado con el de Carlos GARDERES. Coincide nombre, pseudónimo, edad, firma.… y comparten el mismo número de expediente. ¡Imposible que sea casualidad!

Y hay algo más: observando la foto de la portada del expediente de 1913 –publicada por Usted en la revista Gente, en 1977–, en el margen inferior izquierdo hay un número "tapado" con un pequeño rectángulo azul. Al ampliarlo se logra ver la cifra final: 2-3-3. Es el expediente: 55.233, o sea el mismo que correspondería al detenido en Ushuaia.

El prontuario de 1913 jamás se ha publicado íntegro, y nunca pudo ser analizado por los estudiosos del tema.

La aparición de nueva información suele modificar todo o parte de lo que se había investigado anteriormente. En historia muy pocas cosas son inamovibles.

Puede ser que Gardel jamás haya estado preso, o puede que sí.

Otro asunto es que sintamos que traicionamos a Gardel si revelamos esto último.

Es un dilema, pero en el fondo subyace una especie de clasismo, o racismo de ciertas personas, que asocian al preso, al "chorro", con todo lo negativo. Eso nada tiene que ver con la labor del investigador que nunca debe emitir juicios sobre los actos que investiga, sino ceñirse a los hechos con la mayor objetividad posible.

Saludos cordiales,

Marcelo O. Martínez
www.gardel.es

Centro de Estudios Gardelianos dijo...

RESPUESTA AL SR MARCELO MARTINEZ

Sr. Marcelo Martínez

He leído su extensa carta. Todas sus consideraciones , que ya conocía, son muy interesantes, pero no encontré la respuesta que esperaba.
No es mi intención mantener una polémica por escrito, sino, vuelvo a repetir, probar mis dichos y desmentir los suyos ante público y un panel especializado. Reitero que las principales afirmaciones que Vd. formula en su artículo "La canción de Ushuaia" sobre Carlos Gardel son falsas. Así de simple. Aguardo su respuesta.

Lo saludo: Enrique Espina Rawson

Marcelo O. Martínez dijo...

Estimado Sr. Rawson:

en realidad los dichos que hay que desmentir son los de los diferentes testigos y/o periodista que he citado: Eduardo Villanova padre, Eduardo Villanova hijo, Jorge Passo, el padre salesiano Raúl Entraigas, monseñor Arturo Giannantonio, Rosendo Fraga (hijo), Coronel Rosendo Fraga (padre), Osvaldo Bayer, comisario Domingo Tiola, comisario Manuel Buezas, compositor Eitor Villa-Lobos, Ben Molar, Blas Matamoro, Tabaré de Paula, licenciado Carlos Vairo, entre muchos otros.

A mí me ha sido muy complejo desmentirlos: se trata de personas de gran prestigio (algunas de ellas viven aún) que fueron entrevistadas por separado, y en la mayoría de los casos ni siquiera se conocieron entre sí. Simplemente he presentado esa multitud de testimonios aportando otros datos contextuales relevantes, que parecen dar coherencia al conjunto. En todo caso, debería tratarse de una conspiración bien organizada. O al menos de un grupo impresionante de mitómanos, cosa que la ética descarta por completo, además de una increíble serie de casualidades que permitieron que esas mentiras (o confusiones involuntarias) fueran coincidentes y coherentes, lo que también escapa a toda lógica.

Quizás el expediente de 1913 pudiese dar una respuesta adecuada y razonable. Me gustaría ver una copia completa del mismo, para analizarlo.

Si estuviese en Buenos Aires, podría exponer y explicar mis estudios con más detalle. Al mismo tiempo entrevistar a personas, recopilar más material, hacer y hacerme más preguntas y responder(me) otras –aquellas que se pueden leer a través de las pruebas científicas que se van obteniendo–.

Dado que yo vivo y trabajo en Madrid, España, si lo que le interesa es el debate público, debería hacerse cargo de mis pasajes (para dos personas y para una mascota) más los gastos de estadía.

Si Usted lo ve útil y viable, estoy a disposición de su amable respuesta.

Un saludo cordial,

Marcelo O. Martínez
www.gardel.es

Carlos Benítez dijo...

Reproduzco parte de carta enviada por el Sr Esteban

Carta al Director del Museo-Presidio de Ushuaia, Tierra del Fuego
Por Juan Carlos Esteban

No existe, por otra parte, ningún indicio, expediente o prontuario que nuestro "Centro de Estudios Gardelianos" haya podido localizar, que atestigüe tamaño despropósito y que desmerece el prestigio de vuestro Museo. Es un escarnio gratuito que desinforma a nuestra juventud y a tantos extranjeros que lo visitan.

Estamos dispuestos, como institución dedicada al estudio de su trayectoria, a aportar toda la información que ilustre a vuestro personal y aviente las dudas que pudieran subsistir.

Ruego a Usted, en bien de nuestra querida Patria, que reivindique su figura, colocando en esa misma celda, su verdadera historia.
Yo ,Carlos Benitez ,pregunto...no fue el Sr Esteban el que mostró el prontuario del 13?

Martina Iñiguez dijo...

Extraído de “Disparen sobre Gardel” – ENRIQUE ESPINA RAWSON
Editions de la Rue du Canon d’Arcole, 2006

Dice:
… “analicemos: La dedicatoria está dirigida “Al Sr. Villanova, intrépido marinero de la costa del Sud, que atravesó el Cabo de Hornos y se mareó en el río de la Plata”. Bien. Según de Paula, este Sr. Villanova estuvo preso en Ushuaia por haber participado en la fracasada revolución de 1905. No explica de Paula ninguna otra cosa. Vagamente dice “como tantos otros oficiales del ejército, Villanova adhirió a una jornada bélica programada por el jefe radical, etc, etc”...No hay una foto de él, no especifica el grado del supuesto militar, ni dónde prestaba servicios, ni cuál fue su intervención en los sucesos revolucionarios, ni qué fue de él posteriormente, y hasta su nombre de pila es mencionado desganadamente una sola vez. En suma, nada. No se comprende tampoco por qué, si era militar, y si la dedicatoria está escrita por sus camaradas de armas, en la tarjeta le dan el extraño y formal trato de “Sr. Villanova”, (¡Cómo si no hubieran estado juntos varios meses en el mismo presidio!), ni por qué la postal reproduce el puerto de Bajada Grande, Paraná, Entre Ríos. ¿Qué tiene que ver? ¿Debe suponerse que todo ese grupo de ex-presidiarios viajó a Paraná, incluido Gardel? En tal caso, según el eterno método del sector anti-Gardel, no aclara ni el por qué, ni el para qué, ni qué fueron a hacer allí, ni menos aún por qué se dice que “atravesó”( sic) el cabo de Hornos, ya que ni para ir ni para volver de Ushuaia tiene por que “atravesarlo”. Debemos aclarar que hasta este término “atravesar” resulta, por lo menos, extraño. Mal pueden atravesarse los cabos. Más bien, se los elude para evitar una catástrofe, como cualquiera entiende. Pero no nos vamos a ocupar de la historia del cabo de Hornos, ni del Sr. Villanova, irrelevante para estas líneas. Pareciera que es usado meramente como pretexto para imputar a Gardel una historia de presidio, sin fundamento alguno.”

--------------------------

Marcelo Martínez se encargó de aclarar ampliamente todas las dudas que aquejaban al Sr. Espina Rawson sobre la existencia del teniente Villanova, Tanto el Sr. Espina como su alcahuete oficial parecen tener diversas fallas cognitivas que les originan grandes dificultades en el momento de intentar comprender un texto.

A quienes no sufran este tipo de discapacidad y estén interesados en conocer la excelente investigación realizada por el Sr. Martínez, les recomiendo la lectura de:

LA CANCIÓN DE USHUAIA Al pie de la Santa Cruz
http://goo.gl/Yz13w

Martina Iñiguez dijo...

Nos gustaría ver si las pruebas definitivas sobre esa detención de Gardel en Ushuaia están en el prontuario de 1913 que el CEG y su alcahuete y difamador oficial esconden desde hace más de 25 años.

Martina Iñiguez dijo...

SORPRENDENTE PROPUESTA DEL PRESIDENTE DEL CEG AL INVESTIGADOR MARCELO MARTÍNEZ

Hace un par de días, el vocero del CEG, Juan carlos Esteban, difundía una nota titulada: “EL PASADO LO CONDENA”, denunciando “el recrudecimiento del emparentamiento de Marcelo Martínez con la PRENSA AMARILLA y su nueva diatriba, invariablemente indocumentada, sobre el encarcelamiento de Gardel en Ushuaia”.

El mismo sujeto, dos días después, difunde una insólita propuesta del presidente del CEG, Sr. Enrique Espina Rawson, en la que éste propone al investigador defenestado que, “en sesiones públicas, podamos discutir este tema en condiciones equitativas, y ante un panel calificado”, afirmando que “La refutación por escrito daría lugar a un interminable debate, sin otro resultado que instalar un nuevo descrédito a la vapuleada memoria de Carlos Gardel.”

Es absolutamente sorprendente que después que el Sr. Esteban afirmara que “Por parte del Centro de Estudios Gardelianos consideramos agotado y llegado a su “Punto Final” cualquier debate, que pretenda reinstalar una polémica que ha llegado a su término.” (C.G., Controversia y Punto Final, pág. 34), y de que el Sr. Espina Rawson dirigiera una carta pública titulada “A mis amigos”, afirmando que “Las conversaciones y cambios de ideas en este, como en cualquier otro tema, se deben mantener con pares”, ahora ambos se hayan puesto de acuerdo para ofrecer un debate a quien, según él, encabeza conmigo la “VERGÜENZA SIN LÍMITES DEL PERIODISMO AMARILLO” (http://goo.gl/JN23m)
::::::::::::::::::::::::::
“Cuando la limosna es grande hasta el santo desconfía”, dice el proverbio.
Resulta doblemente sospechosa esta invitación a debatir en el Museo Carlos Gardel o en la Academia Porteña del Lunfardo a un investigador QUE VIVE EN MADRID.

Además no parece una proposición cuerda debatir el tema “Gardel en Ushuaia”, SACÁNDOLO DEL CONTEXTO DEL RESTO DE SU BIOGRAFÍA. Deben tratarse a la vez los temas de su edad, su documentación, su escolaridad y las diferentes manipulaciones con fotografías realizadas para intentar armar una biografía falsa. Me refiero específicamente a las “mutaciones” del retrato de Paul Lasserre, también desarrollada por Marcelo Martínez, y del retrato oval atribuido falsamente a Carlitos Gardel niño por la “historia oficial”. Todo ello incide en la resolución del enigma gardeliano.

La mejor prueba de que el CEG actúa de buena fe, podría darla el Sr. Espina Rawson publicando COMPLETA la copia del prontuario de 1913 que esconde desde hace más de 25 años y apoyando la solicitud de ADN hecha por el Sr. François Lasserre. Solicitud que, curiosamente, a excepción de la Sra Christianne Bric#@*%!eau, no apoya ninguno de los investigadores que sostienen la tesis de la paternidad de Paul Lasserre.

Al Sr. Espina Rawson no debería molestarle que el Sr. Martínez se limite a exponer los documentos e indicios que pudo reunir sobre el tema, dejando a los lectores la LIBERTAD de sacar sus propias conclusiones.


No me queda más que felicitar a Marcelo Martínez por compartir sus investigaciones con TODOS LOS GARDELIANOS DEL MUNDO ciñéndose a los hechos con la mayor objetividad posible.

---------------------- Martina Iñiguez

Carlos Stupak dijo...

Perfecta tu respuesta Marcelo......!!!!!! no caigas en la trampa de ir a la cueva del lobo......tu trabajo escrito es de una seriedad total y si hay "mentiras",pues,que vayan a las fuentes y las desenmascaren tambien "públicamente por escrito",que es donde cada uno tiene lugar a extender su palabra......dejandola registrada para todo aquel que le interese.
ADELANTE.....!!!!
Carlos Antonio.

Mario Azzarini dijo...



Hola Marcelo:

Hago mías las palabras de Martina sobre tus investigaciones y me solidarizo con tu honestísima posición. Realmente una pieza de oro. “Questi son pezzi” diría mi abuelo genovés. Noto siempre en tu trabajo una implacable dedicación y un cariño evidente por El Mago, su vida y su obra. Todo eso además del trabajo de hormiga que insume llegar a desentrañar lo que has desentrañado.

Un afectuoso saludo y mis deseos de que tu ametralladora de información no se tranque nunca.

La seguimos

Mario Azzarini

Pedro Cerdeña dijo...



Sr. Marcelo Martínez:

Hace ya muchos años que en foros que compartimos con la Sra. Iñíguez, dije que cuando se hace historia hay que describir hechos, buscar en todos los sentidos y ser objetivos. Y agregaba que había que investigar con método científico, sin dejarse llevar por los sentimientos.

Me alegra compartir esa opinión con Ud.

¡Qué diferencia, Sr. Martínez, entre nuestros análisis y nuestras dudas, y ese “punto final” de los “francesistas” ! Estribillo que empezó cuando desde Toulouse hace más de diez años alguien gritó “Ça suffit!” y sigue hasta hoy con las declaraciones del CEG.


Lo saluda atentamente



Pedro Cerdeña

Rubén Avero dijo...

Gracias mi Amigo Marcelo, gracias, muy buena la nota que me enviaste, interesantisima importantes pruebas irrefutables de quien fue Carlos Gardel, me gusto mucho y te agradezco de nuevo, si queres y tenes unos minutos de tiempo buscame en youtube Gardel y Avero mis ultimos temas colgados, quizas te lleves una soprpresa jejejeje, viste que Leguisamo solo ya esta llegando a las mil reproducciones
ese ha tenido un exiro bastante bueno, gracias por estar ahí y
Un Fuerte Abrazo Amigo.
Rubén.

Marcelo O. Martínez dijo...


Hola Rubén:

las últimas grabaciones que me mandaste están PRODIGIOSAS.

Ya te dejé varios mensajes en Youtube, que quizás hayas leído (están a nombre de GARDELES).

Y sí, la versión de LEGUISAMO SOLO es un merecido éxito, porque está excelente, desde todo punto de vista.

Es realmente MUY difícil lo que vos hacés con tanta naturalidad y con medios prácticamente artesanales.


Un gran abrazo, desde Madrid,

Marcelo O. Martínez
www.gardel.es

Eduardo Cuitiño dijo...

Eduardo Cuitiño
elcuiti(at)gmail(dot)com

Lunes, 18. Febrero 2013 22:14

Juan Carlos Esteban mostró que en el prontuario de 1913 se menciona que el chico que Berta Gardes buscaba como francés de 22 años, en realidad estaba prontuariado como Carlos Gardeles, nro de prontuario 15.861, y se hacía llamar de diferentes maneras.

El mismo señor Juan Carlos Esteban indica que en dicho prontuario de 1913 se coló un muchacho de Tacuarembó.

Osea que ese tal Carlos Garderes, era nacido en Tacuarembó.

A su vez, AVLIS había mostrado que un tal Carlos Garderes se presentó en una comisaría en 1907 para aclarar un hecho delictivo, dijo tener 20 años, y su firma, su caligrafía concuerda con la de Carlos Gardel.

Estadísticamente...¿Cuántas posibilidades hay de que el CARLOS GARDERES detenido en Montevideo, fuera una persona diferente del CARLOS GARDERES de Buenos Aires que figura en el prontuario de CARLOS GARDEL?

Ambos se llamaban Carlos, ambos se apellidaban Garderes.

Ambos se dijeron nacidos en Uruguay, el del prontuario de 1913, según Esteban, va más allá, se dijo nacido en en Tacuarembó.

Ambos figuran como nacidos justo justo en el año 1887.
(sigue)

Eduardo Cuitiño dijo...

(continuación)

Ambos con problemas policiales en ambas márgenes del plata.

Asi que coincide el nombre, coincide el apellido, coincide el pais de nacimiento, coincide el año de nacimiento, y coincide que ambos tenían problemas policiales (también coincide su caligrafía según análisis de Marcelo O. Martínez).

¿Nombres posibles? Y supongamos 15, apellidos posibles... y seamos generosos.. pongamos 15 apellidos posibles, país de nacimiento... supongamos 2 por mero azar, Uruguay y Argentina... año de nacimiento... y pongamos una franja de 10 años... problemas con la justicia se tienen o no se tienen supongamos 2.... su caligrafía guarda también un parecido #@*%!e... que se puede o no verificar, supongamos entonces otras 2 chances...

La historia de vida de ambos seres, se configura en una historia de entre...

15 x 15 x 2 x 10 x 2 x 2 = 18.000

18 mil hitorias posibles.

Una en 18 mil posibles.

Que esos dos sujetos, en ambos márgenes del plata, fueran distintos y que coincidan en tantos detalles... y que sólo fuera por un juego macabro del azar ....

¡es tan raro como acertar la lotería de fin de año!

(y sin contar el esencial parecido en la caligrafía)

Vale la pena aclarar, que según las leyes de los Estados Unidos, cuando hay un juego de coincidencias que supera al 1 en 10.000 ya se toma como una verdad, es decir, para un juez de los EEUU, estos dos sujetos son los mismos, y no se dejarían engañar.

Marcelo O. Martínez dijo...

Hola Eduardo:

Y te quedaste corto en cuanto a las similitudes entre estos dos Carlos GARDERES.

Lorenzo Bicain, íntimo amigo del Mudo, había declarado que ni bien llegó a la ciudad Carlos comenzó a trabajar en "La Comercial", un ferrocarril que unía el centro con el balneario de Los Pocitos, desde Manga hasta Maroñas.

Y efectivamente en la ficha policial de Montevideo aparece como empleado en la empresa "La Comercial".

Asimismo, Carlos fue visto cantando en el Templo Inglés, que estaba en la calle Recinto, esquina con Brecha. Y Carlos Garderes dio como domicilio Recinto 185 (esquina con Brecha).

Y para mayor seguridad, existe una prueba contundente de su paso por la capital oriental y es un retrato artístico suyo tomado por el sordomudo Ernesto Ucar, cuyo estudio estaba en la esquina de 18 de Julio y Arapey (hoy Río Branco). Esta foto, tomada en esas fechas, demuestra irrefutablemente que el mismísimo Carlos Gardel (o Garderes) en verdad estaba en Montevideo.

Multipliquemos.


Marcelo O. Martínez
www.gardel.es

CRISTINA LIDIA dijo...

CRISTINA LIDIA 19/02/2013 17:25:40

UN MUY BUEN RELATO, ANECDOTICO?......A SIMPLE VISTA PARECERIA CIERTO, DE TODAS MANERAS HAY VARIAS COINCIDENCIAS EN EPISODIOS QUE BIEN DELATARIAN ERA LA MISMA PERSONA.-
BUENO, NOS QUEDAMOS CON TODOS ESTOS DATOS DANDO VUELTAS POR NUESTRO CEREBRO, SIEMPRE SALDRA ALGO MAS SOBRE ESTE SEÑOR.-
YO TAMBIEN TENGO EL MIO, PERO LAMENTABLEMENTE CUANDO SE ME CONFESO, JURE NO DECIR JAMAS LA FUENTE DEL MISMO, PERO QUE CARLOS ROMUALDO GARDES, FUE FRANCES, NO LO PONGAIS EN DUDA.-

Manuel Vazquez Bonilla dijo...

Manuel Vazquez Bonilla:

QUIZAS ME EQUIVOQUE(Y X LAS DUDAS PIDO DISCULPAS),CREO Q ES X MI: ''UN POSIBLE OYENTE DE CARLITOS''...........TENGO 57 ''PRIMAVERAS''Y DESDE LOS 10 LO ESCUCHO., LOGICAMENTE LO ESCUCHABA EL VIEJO Y YO ''LIGABA'',PERO DESDE ENTONCES ME DELEITO.Y X EL ''CONSEJO''...GRACIAS PERO LA VERDAD PENSAMOS CASI IGUAL:CIERRO LOS OJOS Y ESCUCHO ESA VOZ......Y NO DUDO Q SEA LA MEJOR HISTORIA.

Marcelo O. Martínez dijo...

Estimado Manuel Vazquez Bonilla:

En todo caso, la posibilidad que Gardel haya sufrido la dura experiencia del presidio por el robo de frutas y otros pequeños hurtos y estafas, y fuera enviado al Sur (auténtico campo de concentración, campo de trabajo, de castigo de criminales, encierro de políticos, de obreros, de niños, de poetas) donde la música se convirtió en la única forma de evasión... agiganta aún más su figura. ¡¡Cuánto más valor cobra entonces la conducta del gran Carlitos, como hombre de bien, COMO UN SER HUMANO EXCEPCIONAL que fue hasta el día de su prematura muerte!! Su deuda con la sociedad, si es que alguna vez tuvo una, la pagó sobradamente y con tanta generosidad que será recordado con amor y vivirá por siempre en todos los corazones donde anide la poesía de su voz, del hombre que tenía una lágrima en la garganta.

Unknown dijo...

SEÑOR MARCELO O.MARTINEZ:NO CREA USTED Q MI INTENCION FUE FALTARLE EL RESPETO A ALGUIEN.HICE EL COMENTARIO DE BORGES(SIGO PENSANDO LO MISMO DE EL)XQ ME DOLIO VER LA PUBLICACION Q CARLITOS PODRIA HABER ESTADO PRESO.NO SE,ME CAYO MAL Y DIJE LO Q DIJE.SI ALGUIEN SE SINTIO OFENDIDO PIDO DISCULPAS Y LE ACLARO Q ME ENCANTA ESTA PAGINA Y TODO LO RELACIONADO CON EL ''ZORSAL CRIOLLO''.CREO Q LE TENEMOS TANTO AMOR Q TODOS LO QUEREMOS HACER NUESTRO(AL MENOS A MI ME PASA).UN ABRAZO Y ACEPTE MIS DISCULPAS.MANUEL VAZQUEZ.

Carlos Benítez dijo...

Observando la foto de la portada del expediente de 1913 –publicada por la revista Gente, en 1977 , con la activa participación del presidente del CEG Sr Espina Rawson, , en el margen inferior izquierdo hay un número "tapado" con un pequeño rectángulo azul. Al ampliarlo se logra ver la cifra final: 2-3-3. Es el expediente: 55.233, o sea el mismo que correspondería al detenido en Ushuaia.
El prontuario de 1913 jamás se ha publicado íntegro, y nunca pudo ser analizado por los estudiosos del tema.
La aparición de nueva información suele modificar todo o parte de lo que se había investigado anteriormente. En historia muy pocas cosas son inamovibles.
Puede ser que Gardel jamás haya estado preso, o puede que sí.
Sr Espina Rawson se podría dignar a negar ó afirmar si posee copia de tal documento, así , democráticamente, todos los gardelianos del mundo tenfríamos acceso a toda la información.Diría nuestra presidenta "Información para todos y todas" .

Martina Iñiguez dijo...

EL FC DEL “FIN DEL MUNDO”

El ferrocarril tenía una gran variedad de vagones.
La línea era un sistema para el transporte de carga para cada edificio en la cárcel y también mercaderías a lo largo de la ciudad.

Había vagones plataformas grandes con boguies como se ve en la ilustración, algunas veces con palos altos puestos lateralmente para contener la carga. Había también grandes cantidades de vagones volcador, para las piedras y otros movimientos de tierra.

Es claro que los trabajadores sobre los vagones son presos.

Cada información adicional hace más apasionante la biografía gardeliana.

Ver estos interesantímos links:


Penitenciaría de Ushuaia - "El Presidio"
http://goo.gl/hGsnL

El fc penal y el 'Tren del Fin del Mundo'
http://goo.gl/QQxgA

www.robinju.com dijo...

Vaya Sorpresa Marcel, que nivelazo de entradas, me ha sorprendido mucho este descubrimiento. ¿Te planteas sacar un libro?. Seguiré cotilleando tus entradas y aprendiendo algo más de Gardel.

Un saludo y enhorabuena.

Alfonso
robinju.com

proyecto dijo...

INTERÉS NACIONAL PARA GARDEL Y SU MADRE

El día 16 de mayo de 2007 el CENTRO DE ESTUDIOS GARDELIANOS presentó por ante la Presidencia del Honorable Senado de la Nación un anteproyecto de ley con el objeto que se declaren de interés de la República Argentina la protección, conservación y restauración y de todos los bienes materiales e inmateriales que conforman el patrimonio de Carlos Gardel y su madre Berta.

Esta presentación se da dentro del marco de la estrategia general que viene desarrollando el CEG con el objeto de resguardar la memoria histórica.

Es un dato público que la mayoría de estos bienes se encuentran en manos de particulares, resultando en la mayoría de los casos imposible su consulta o certificación de autenticidad.
Dentro del anteproyecto presentado, se contempla la creación de un registro de bienes, con la entrega de copia de los mismos a favor de la autoridad de aplicación. Los particulares que a la fecha poseen dichos bienes, tendrán la de opción de ponerlos en valor, gozar de un certificado de autenticidad y beneficios impositivos en caso de enajenación.

Con este registro, los investigadores e instituciones interesadas, contarán con materiales inéditos que permitan avanzar en la investigación acerca de la vida y obra del artista y su madre.

Hacemos desde el CEG una convocatoria pública a todos los interesados para que adhieran a la presentación en cuestión, en la seguridad que la fuerza de la sociedad civil en la prosecución de proyectos, permitirá alcanzar el nobilísimo fin perseguido.

Link con el anteproyecto

http://www.quienesgardel.com.ar/anteproyecto.htm

Proyecto dijo...

CAPITULO VI:
DE LA INVESTIGACIÓN Y HALLAZGO DE BIENES CULTURALES

Artículo 12º- Los bienes incluidos en las categorías que esta ley establece están sujetos a investigación científica por especialistas en el campo que corresponda, según las características y condiciones que por la reglamentación se establezcan. Tratándose de bienes del dominio privado de particulares se requerirá la conformidad de los mismos. En cualquier hipótesis, los particulares quedan obligados, a costo de la autoridad de aplicación, a entregar copia de los bienes culturales que obren en su poder, con el objeto de incorporación a museos o para el estudio y la investigación científica.

¿Como entender... dijo...


...que quienes presentaron este anteproyecto de ley se nieguen a "entregar copia de los bienes culturales que obren en su poder, con el objeto de incorporación a museos o para el estudio y la investigación científica."?

Marcelo O. Martínez dijo...

¿Y dónde está el documento de Gardel de 1913 (prontuario de identificación N° 15.861, expediente 55.233)?


Marcelo O. Martínez
www.gardel.es

MIGUEL MIQUEO dijo...

¡YA VAN A VER...!

Si el anteproyecto presentado prosperara, la mesnada del CEG se va a atropellar para ver quien llega primero a mostrar el Prontuario de 1913. Demostrarán así la cociencia entre sus dichos y lo que hacen; tapándole la bocaza a tanto mal pensado que hay por ahí. !Qué caray!
O a alguien le caben dudas?
(IRONIA)

Jorge Eduardo Miceli dijo...

Marcelo querido, muy bueno todo, y muy esforzado el trabajo de recopilación, análisis y descarte de información poco fiable. Lo que creo es que todo lo que investigás excede en mucho el fenómeno de Gardel, y es una excusa para hacer un poco de historiografía y sociología de la época.

Marcelo O. Martínez dijo...

Gracias queridísimo amigo, por leer la nota y por tu comentario.

Se nota que me conoces bien porque diste justo en el clavo. Más allá de mi admiración por el arte de Gardel, el estudio de su vida es un ejercicio de análisis histórico y social, que me sirve para entender nuestro pasado cercano y nuestra propia realidad actual. Lo tomo además como caso testigo, como ejercicio práctico, para responder a una duda concreta: ¿es posible conocer la verdad de una vida? O siendo más genéricos: ¿es posible conocer la verdad?

Francamente ningún gardeliano da por hecho que Gardel estuvo preso en Ushuaia (auténtico Gulag sudamericano, y experimento precursor de los grandes campos de concentración que aparecerían luego durante el Siglo XX).

Se considera que es un mero rumor. Así lo pensaba yo también. Pero al entrar a indagar en detalle tales rumores, y empezar a encajar todas las piezas del puzzle parece ser que la realidad fue muy diferente a lo que se cuenta. Pero ¿porqué se cuenta, entonces, una historia distinta?

Entran en juego muchas cuestiones.

Alicia Montoto dijo...

¡Excelente trabajo!

Marcelo O. Martínez dijo...

¡Gracias Alicia! Gardel es un fragmento de la historia, y estudiar la vida de Gardel nos permite entender la sociedad en la cual él vivió y que nosotros heredamos, por lo cual es una forma de entender también nuestro presente. Un beso.

Jorge Eduardo Miceli dijo...

Si, ahi estuvo Simon Radowitzky, el anarquista que asesinó a Ramón Falcón, el que a su vez masacró a un montón de obreros. El fue el único que logró fugarse, pero lo recapturaron. Y ahi también lo mandaron a Cayetano Santos Godino, el petiso orejudo, que fue nuestro asesino serial más célebre.

Alicia Montoto dijo...

Así es, por eso es tan valioso tu trabajo!

Marcelo O. Martínez dijo...

En 1904 Gardel fue detenido durante una semana.
En 1915 aparece prontuariado como "Estafador por medio del Cuento del Tío".
En 1915 fue detenido en São Paulo, Brasil, junto a varios rateros de la banda de Andrés Cepeda.
En 1913 figura prontuariado con el alias de Carlos Garderes, según pudo verse en un pequeño fragmento del expediente que Usted filtró. Según dijo E.E. Rawson, allí figura con otras entradas en la policía.
En 1907 el mismo Carlos Garderes fue detenido en Montevideo. En ese momento Carlos Gardel estaba en dicha ciudad, según prueba la fotografía tomada por el oriental Ernesto Úcar.
También con el alias, «Carlos Garderes» figuraba detenida la persona encerrada en Ushuaia, según citan Gerardo Bra y otros investigadores, quienes además dicen que el expediente de ese detenido llevaba el número de identificación 15.861, sección C.A., expediente 55.233.

Pues bien, esos datos de identificación son exactamente los mismos que figuran en el expediente de 1913, por lo que debemos colegir que Carlos Gardel y Carlos Garderes son la misma persona.

En 1920 Carlos Gardel tramita la ciudadanía argentina declarándose uruguayo.
En 1923 es al argentino-uruguayo Carlos Gardel (un personaje sin antepasado jurídico) al que se le da al certificado de buena conducta.

Como vemos, desde 1904 a 1920 los apellidos varían, las fechas y lugares de nacimiento también.
Se hizo pasar por francés en 1904, por argentino en 1915, y por uruguayo en 1907 y 1920.
Pero las firmas y las huellas dactilares delatan que se trata siempre de la misma persona.

¿Qué sentido tienen estos cambios de identidad?
Probablemente buscaban ocultar un pasado delictivo.

Y para deducir ello alcanza con analizar los pocos documentos que han sobrevivido a las llamas junto al relato de diferentes testigos fiables y objetivos.

¿El expediente de 1913 sirve para demostrar lo contrario? ¡Y qué espera para hacerlo público!

J.C. ESTEBAN tiene las fotografías del expediente de 1913 completo, y afirma que el Vicepresidente del C.E.G. es el propietario del original. Deberían permitir que los investigadores analicen dicho original, y de ese modo puedan extraer sus propias conclusiones.

Martina Iñiguez dijo...


PRONTUARIOS DE GARDEL DESAPARECIDOS
por IÑIGUEZ MARTINA » 05 Abr 2013, 14:59

Es evidente que AVLIS tuvo el prontuario de 1913 en sus manos, porque en su libro "Alegato por la verdad", edición Diario El País, 1975, dice:
... "corresponde determinar esta cuestión:
"Tiene también prontuarios anteriores como Carlos Garderes". Y es con este apellido que aparece Carlitos en abril de 1907, en Montevideo, por un hecho en la zona del "Bajo", ocurrido en noviembre de 1906, en cuyos primeros autos figura tan sólo como "Un tal Carlos" o "Un tal Carlitos", pues ningún testigo le conoce identidad.
Para la Policía Federal Argentina, , él era quien vivía con la planchadora francesa en la calle Corrientes 1557 (denuncia por desaparición), domicilio que seguramente habrá dado él en algunos anteriores procedimientos de Buenos Aires".

Dos años después, Enrique Espina Rawson, fundador y opresidente del CEG, aparece como ASESOR en una publicación dedicada a Carlos Gardel de la revista GENTE:
"CARLITOS GARDEL COMO NUNCA SE VIO"

La publicación tenía la evidente intención de descalificar los hallazgos y las conclusiones a las que arribó AVLIS, sobre la maniobra de suplantación de Carlos Gardel por el hijo francés de Berta Gardes pergeñada por Armando Defino, apoderado del cantor, para conseguir que ésta lo heredara, ya que sobre el PRONTUARIO, afirmaba Espina Rawson:
“Sólo dos entradas por averiguación de antecedentes. Ningún delito.”
Lo que significa que el Sr. Espina Rawson LEYÓ el contenido del prontuario, pero, fiel a su práctica “oscurantista”, optó por esconder los detalles del mismo, incluido el año en que fue solicitado.

Desde entonces, los sostenedores del fraude han afirmado que el prontuario se encontraba en el Museo Policial, Caja, 09, lo que es evidentemente FALSO, según afirmación de su director, Sr. Eugenio Zappietro.

Lo que el CEG intenta ocultar es que Carlos Gardel estaba perfectamente identificado como "CARLOS GARDERES", ORIENTAL; DE 20 AÑOS EN 1907, lo que indica que 7 años antes de la guerra de 1914, ya Carlitos de decía nacido en 1887, hecho que DETERMINA QUE LA "FÁBULA DEL DESERTOR" fue un INVENTO urdido para esconder que Carlos Gardel no era el hijo francés de Berta Gardes.

Lo que debería explicar el "sr." Juan Carlos Esteban, es por qué un PRONTUARIO DE GARDEL que fue ROBADO del Museo Policial, es ahora PROPIEDAD DE NORBERTO IGNACIO REGUEIRA.

Gonzálo Vázquez Gabor dijo...

Martina, sabemos que en 1907 Gardel compareció en una comisaría montevideana por un problema que tuvo en los “bajos”. Allí diría llamarse Carlos Garderes, oriental, de 20 años, domiciliado en la calle Recinto 185.

La vía de tránsito El Recinto nacía en la puerta del Templo Inglés y continuaba hasta unirse con Reconquista. Desaparecería por 1930, cuando la reforma de la Rambla Sur de la capital uruguaya, hoy Rambla Francia.
En aquella corta pero afamada calle del bajo fondo montevideano se ubicaba “El Pinchazo”, en la esquina con Pérez Castellanos, una fonda de malevos y atorrantes, con piso de pedregullo y ventanas sin vidrios.

Existe una anécdota interesante sobre Gardel y esta fonda. Cuando su época de fama su morada francesa estaba en la Rue Le Ville 27, y como sucedía habitualmente, la misma también era ocupada por varios de sus vagos amigos.
Un día al entrar encontró tanto humo, que gritó:

« ¡Che! ¿Yo alquilé un departamento o la fonda del pinchazo?

Marcelo O. Martínez dijo...

¡Claro! Muy buen dato Gonzalo. Diste justo en el clavo, porque explica a la perfección la frase que Gardel dijera en Francia en 1931, y que fue narrada por Roberto Maida (autor del tango "Aquellas cartas", entre otros). Tal anécdota fue publicada en la Revista "Así", número 111, del 25 de junio de 1965 (DOS AÑOS ANTES DE LA EDICIÓN DEL LIBRO DE AVLIS).

Obviamente Maida, que era Italiano y que conoció a Gardel en Barcelona recién en 1928, nunca habrá tenido ni idea qué lugar era "El Pinchazo" (salvo que El Morocho se lo haya explicado).

TODO ENCAJA.

El propio cantor consideraba que su "verdadero" debut profesional fueron los recitales de Montevideo (tuvo que ser alrededor del año 1907). Así lo confesó a la revista barcelonesa “Popular Film” (nº 336, 1933).

Y para mayor seguridad, existe una prueba contundente de su paso por la capital oriental y es un retrato suyo tomado por esas fechas, obra del sordomudo Ernesto Ucar, cuyo estudio "El Indio" estaba en la esquina de 18 de Julio y Arapey (hoy Río Branco).

Por tanto, la persona detenida en Montevideo en 1907 tuvo que ser Gardel, ya que en el prontuario porteño de 1913 (actualmente escondido o destruído) aparece sindicado como "Carlos Garderes" (prontuario A15861 [sección] C.A.).

La firma de 1907 coincide con la suya (aunque con más florituras). Y dice haber nacido en Uruguay en 1887.

Figura como empleado en la empresa "La Comercial" —un ferrocarril que unía el centro con el balneario de Los Pocitos, desde Manga hasta Maroñas—. Justamente, en la década del '60 Lorenzo Bicain, íntimo amigo del Mudo, afirmó que ni bien llegó a la ciudad Carlos comenzó a trabajar en "La Comercial". Desde luego Bicain, que era ciego, desconocía la existencia del mencionado prontuario.

Asimismo, varios testigos aseguraron que El Morocho fue visto cantando en el Templo Inglés, que estaba en la calle Brecha, esquina con Recinto: la misma manzana donde dio su domicilio el tal "Garderes".

Ramón "El Loro" Collazo, de quien El Máximo grabó el tango "Pato", nos recuerda que esa era una zona llena de prostíbulos, y sobre la calle Recinto estaban los de más baja condición. Las mujeres vendían su cuerpo por unos pocos centésimos. Las compañeras de oficio se burlaban diciendo: "¡Che, vos vas a terminar en Recinto, ocupándote por tinguiñazos!" [es decir, recibiendo un hombre tras otro].

Cerca de allí, en Colón 217, un conocido suyo, José "Cielito" Traverso, tenía una casa de alterne que administraba junto a sus compañeras Amanda y Manuela Escayola, sobrinas ambas del Coronel Carlos Félix Escayola.


Saludos,


Marcelo O. Martínez
www.gardel.es

Martina Iñiguez dijo...


Re: PRONTUARIOS DE GARDEL DESAPARECIDOS

Notapor IÑIGUEZ MARTINA » Ayer, 08:00
Gonzalo, Marcelo, están redondeando tan brillantemente la información sobre las identidades con que Gardel estuvo prontuariado, que no pude sustraerme a tentación de aportar un dato más que confirma la información dada por el reconocido investigador AVLIS (Erasmo Silva cabrera), a menudo difamado por los cómplices derl fraude y por Juan Carlos Esteban, cuyo escrito descalificador denuncio en la sección "SUGERENCIAS Y DENUNCIAS":

En el libro "El Gran Desconocido", pág 165, al hablar de las declaraciones de CARLOS GARDERES que figuran en el expediente, decía:

“Manifestó Carlitos que la noche del suceso andaba de beberaje con Pablo Belén, amigo suyo.”
Esta afirmación de Carlitos es de vital importancia, ya que en el Juzgado de Paz de la 10ª Sección del Departamento de Tacuarembó, se encuentra el acta de nacimiento de su amigo Pablo Belén inscripta el día 12 del mes de Febrero del año de 1880. La misma menciona:
… “compareció Juan de Belén, 41 años, casado y de profesión industrial y Alemán, domiciliado en la cuchilla de Pereyra y vecino de esta sección, el cual declaró que en el día veinte y seis del mes de enero del presente año a las seis horas de la mañana y en su casa, ha nacido una criatura del sexo masculino que me presentó y que recibió el nombre de Pablo, hijo del declarante y de su legítima esposa, D. Elena Nuñez da Silva, de 26 años, brasilera…”

Una ¿casualidad? más que liga a Carlitos con Tacuarembó.

Gonzalo Vázquez Gabor dijo...

por VÁZQUEZ GONZALO
¿Dos tacuaremboenses en apuros?

Impecable Martina!

Martina Iñiguez dijo...


Sin dudas, Gardel, al hablar de la "Fonda El Pinchazo", se refería a la uruguaya "porque la homónima de Buenos Aires, era solo comedor Se dicen. Miguel Ángel Villoldo concurría asiduamente a la fonda “El pinchazo”, sita en la cortada Carabelas (cerca de la 9 de julio) en la que se cocinaban unos enormes pucheros en una humeante olla de hierro; además de la sopa, por diez centavos adicionales el comensal podía meter en la olla un largo pincho provisto por la fonda y sacar un ingrediente, siendo el choclo la pieza más codiciada. Por extraña casualidad, Villoldo siempre le embocaba al choclo cuyo tema compuso en 1903/1905."

http://viajes.elpais.com.uy/2012/08/21/fonda-el-pinchazo-montevideo-1912/

Martina Iñiguez

Marcelo O. Martínez dijo...

Efectivamente, «El Pinchazo» de Montevideo funcionaba como hospedaje provisional para lumpenproletariado y marginales. En la planta alta estaba el salón-dormitorio con unas cuantas catreras desperdigadas, con sábanas hechas de bolsas de arpillera. La almohada era la propia ropa del durmiente, enrollada. En la planta baja estaba el patio, lugar donde se reunían los clientes para tomar sol, o revolver los tachos de basura. En la cocina se servía un menú económico, por lo general sopa de cabeza de cabra, o de vaca, sin seso ni lengua, o bien otro plato más caro, consistente en sopa con algún trozo de carne.

Las adjunto la nota original que se publicó en la revista Caras y Caretas, el 3 de marzo de 1912.

Saludos,

Marcelo O. Martínez
http://www.gardel.es

Eurgenio Zerba dijo...

Marcelo: acabo de leer el artículo de Caras y Caretas. Misterios de la mente humana: me trajo a la memoria el primer viaje que realicé a Ushuaia por tierra, con mi esposa y mis hijos, pequeños en aquel entonces. Toda una aventura en aquellos tiempos. Habrá sido, moneda más, moneda menos, en el setenta y pico. Ushuaia era en aquel entonces un hermoso pueblo de montaña, donde todos se conocían y respetaban, tan distinta al monstruo deforme de hoy día. Estuve más de una vez en el viejo Bar Ideal, regenteado por su dueño original, un veterano, creo que español, serio, obeso y cansino al andar. Me surge el recuerdo de los estantes repletos de bebidas espirituosas y los jamones colgando del techo. En una oportunidad, mientras tomaba una cerveza, lo escuché hablar de la estadía de Gardel en el penal del lugar. Si mal no recuerdo, contaba que Carlitos tenía un trato si se quiere preferencial. No lo mandaban en el trencito a talar árboles, sino que era ayudante de cocina y cantante en ronda de presos, cuando humor del director daba para ello. Además, en más de una ocasión, el antedicho director, lo llevaba a su domicilio para animar fiestas familiares o vecinales. Según el obeso relator, su paso por aquellos lugares no llegó al año y era muy querido y respetado por su simpatía y "buena conducta". El único incidente (por lo menos en su relato) fue durante una trifulca entre los presos en la que alguien destruyó su guitarra. Pero a los pocos días le fue repuesta. Obviamente una conversación no prueba nada. Solo quería compartir este recuerdo contigo y los demás foristas. Un abrazo.

Eurgenio Zerba

Marcelo O. Martínez dijo...

Hola Eugenio: ¿recordás en qué año exactamente hiciste esa visita a Ushuaia, y algún detalle más de aquella charla?

El fundador del "Bar Ideal" fue Don Juan Buezas. La familia era de Galicia (de Villalonga, provincia de Pontevedra) y forman parte del contingente de primeros colonizadores. Sin embargo, Juan recién se instaló en el Sur en 1929, cuando tenía 22 años de edad. De modo que él nunca pudo conocer a Gardel de forma personal. Su relato debe provenir de lo que le contaron sus familiares y otros vecinos; por eso tal vez le llegó como un recuerdo bastante idealizado. Las condiciones objetivas de los reos eran durísimas en aquella época.

La presencia también fue confirmada por Manuel Buezas, quien luego se trasladó a Buenos Aires y llegó a convertirse en director de la cárcel de Devoto. Su padre había ejercido como guardiacárcel en la Prisión del Fin del Mundo a principios del XX y tuvo trato con el preso cantor.

El actual director del Museo-Prisión de Ushuaia, Carlos Pedro Vairo, que escribió libros muy documentados al respecto, fue recogiendo diferentes revelaciones de viejos pobladores. Encontró que los testimonios eran múltiples y coincidentes: que al reo lo apodaban "Carlitos", que en la prisión desarrolló su afición a la payada, que posteriormente se mantuvo silencio para evitar dañar la imagen del popular y querido artista, etc. Así se lo certificaron a Vairo distintos testigos, también los familiares chubutenses del compositor Villa-Lobos.

Lo que otorga valor a tales testimonios es que son múltiples y coincidentes y provienen de personas que jamás profundizaron o estudiaron la vida del cantor, y por ende están incapacitadas para crear un "rumor imaginario" tan detallado y preciso.

Todos por ejemplo coinciden que la fecha de detención habría sido hacia 1905-1906 y que la estadía fue corta. La fecha de esa supuesta detención de Gardel coincide con "un agujero" en su biografía oficial. Entre 1905 y 1910, doña Berta afirma desconocer qué fue de su paradero, e incluso llegó "a creerlo muerto".

Tenemos además la postal del teniente Villanova, firmada en febrero de 1907, al regresar de la prisión, con la firma de Gardel. Esta tarjeta permite descartar que exista confusión involuntaria con otro músico, ya que es imposible que ese supuesto joven se llamara igual y tuviera "la misma" firma que la persona que conocemos.

Inmediatamente después de su regreso a Buenos Aires, Gardel se habría mudado a Montevideo. Allí vuelve a ser detenido, en abril, y aparece en la Seccional Quinta con el apodo "Carlos Garderes", el mismo apodo del expediente del detenido en Ushuaia, y el mismo que figura en el expediente porteño de 1913, que ha sido robado del Museo Policial.

Según la ficha policial, en 1907 Garderes estuvo alojado en la calle Recinto (¿en la fonda El Pinchazo?).

Poco después El Morocho organiza lo que él consideró sus primeros recitales profesionales (así lo afirmó en la revista barcelonesa “Popular Film” nº 336, 1933).

Existe además la foto tomada en Montevideo, en los estudios fotográficos "El Indio" entre 1907 y 1909. Tal vez se trate de un retrato artístico para repartir entre el público, ya que se ha conservado alguna copia autografiada (donde utiliza el apellido Gardes).

Retorna a Buenos Aires (según Berta ese regreso se produjo en 1910, pero hay testigos que lo han visto antes de esa fecha), y a partir de aquí comienza la etapa más conocida, como cantante profesional, asumiendo la identidad de "Carlos Gardel".

Esa puede ser la historia (provisional) de ese período "oscuro".

Cualquier detalle que se pueda aportar, por mínimo que sea, quizás permita profundizar y arrojar más luz, confirmando o desmintiendo las distintas posibilidades. Sin duda se trata de un trabajo de reconstrucción colectiva para conocer la verdad histórica.

Un saludo,

Marcelo O. Martínez
http://www.gardel.es

Martina Iñiguez dijo...

GARDEL habla de su juventud - "El Diario" de Montevideo
Viernes 29 de septiembre de 1933

En esta nota se hace evidente que Carlos Gardel y Charles Romuald Gardes no eran la misma persona. El cantor no menciona fechas pero ellas son fácilmente deducibles.
Además disfraza su realidad familiar hablando de que iba a la escuela de día y de noche, cuando "los padres" lo creían con la cabeza metida entre las hojas de estudio, andaba por las calles del barrio, algo imposible si hubiera sido el alumno pupilo del Colegio Pio IX:

“CALLECITA DE MI BARRIO”…
"Lo mandaban a la escuela de día y cuando buenamente los padres lo creían con la cabeza metida entre las hojas de estudio “El Morocho” andaba por las calles del barrio enseñando que el tango tanto se reflejaba en el acerado espejo de la hoja de una daga como en la sincera lágrima del bacán que le cantaba con tristeza al bulín, lleno por los recuerdos de la paloma fugaz.
Le tiraba el teatro y un día buscó la manera de meterse de cualquier manera, aunque fuera entre las piolas de los telones.
Entró al “Victoria” como ayudante de utilero…
Y el que hoy es astro máximo se ocupaba entonces de correr los muebles en escena(1) Hacía el trabajo con alegría, pero no se sentía aún donde soñaba estar y por eso se ingenió para poder pasar a la Ópera(2), porque, en aquel entonces sentía atracción por el arte lírico.
Mientras tenía que ayudar a levantar telones se extasiaba oyendo cantar y más de una vez ensayó a solas como aquellos cantantes de las noches del teatro de Corrientes: “¡¡Jaime!!... Ah!...ah! ¡Cacerola! Jaime!”.
Y experimentaba alegría al notar que también a él le respondían las cuerdas vocales.
Carlos que ahora tiene amigos “bacanes” no se ha olvidado de aquellos buenos camaradas de las reuniones a base de sándwiches de mortadela, rociados con un medio y medio de vino y “gaseosa”. Tiene palabras de afectuoso recuerdo para el famoso “Pata Santa” que todavía anda entre los comparsas porteños, para Fermín el utilero… y no se olvida de las madrugadas en que se “fajaba” romanzas a pedido de la concurrencia selecta del almacén de la esquina. (3)
¡Tiempos buenos, a pesar… “del tiempo”!
En las ruedas era deseado “El Morocho” porque gustaba su voz y no faltó quien llevado por la explosión del entusiasmo se atreviera a pronosticar con acierto su futuro de cantor."

(1) Es impensable que tomaran a un niño de 11 años para correr muebles. Gardel tenía en 1902 alrededor de 18 años.

(2) En el teatro de la Ópera escuchó cantar a Ruffo en 1902 (Charles Romuald estaba pupilo en el Pio IX)

(3) El almacén y fonda de la esquina, llamado "El Pajarito", era el de Podestá y Calori, ubicado en Lavalle 3102, esquina Anchorena (O. Zatti, Gardel en el Abasto). Fue demolido en 1903, cuando Charles Romuald tenía 12 años y estaba pupilo en el Colegio Pio IX).
Calori, de apellido italiano, sería quien según Esteban Capot le enseñó a cantar las romanzas.
Dijo Esteban Capot sobre Gardel: “Ya de hombrecito, frecuentaba los cafés y las cantinas que bordeaban el mercado de Abasto, conquistando el afecto de los hombres del lugar y muy especialmente el del dueño de la fonda “El Pajarito” que le enseñaba a cantar canzonetas napolitanas que Carlitos aprendía muy fácilmente y cantaba con mucha gracia.”
Imposible que dijera “ya de hombrecito” si tenía 11 años y llevaba pantalones cortos.

** La fonda “El pajarito” estaba en la esquina de Anchorena y Lavalle.

Eduardo Cuitiño dijo...

Según Berta, Carlitos de chico era "muy menudito".

¿Qué hacía entonces corriendo muebles?

Y la verdad, más allá de su origen... me parece un impresionante ejemplo de vida.

El era humilde, tenía un trabajo humilde, pero trabajaba con alegría. ¿Cuántos hoy en dia trabajamos en lugares que no
nos gustan y lo hacemos a desgano?

El nunca se olvidó de los de humildes con los que algún día compartió un pan con mortadela con vino cortado con gaseosa.

El creó un mito... pero lo hizo con mucho esfuerzo y dedicación, tuvo muchísimos registros, un cuidado muy prolijo de su imágen y un cuidado riguroso de su cuerpo, pues le costaba
pila estar en forma.

Sepan que quizás en este foro hay poca gente conectada... pero en mis clases, a mis jóvenes alumnos yo les cuento las anécdotas que aquí escriben.

Y les digo... "sean como Gardel. Hoy... hoy podés estar en Ushuaia en una cárcel de máxima seguridad en las peores condiciones... pero mañana, mañana podés estar alojado en el Waldford-Astoria de Nueva York... hoy podés vivir en el bajo Montevideano, en una zona roja... pero mañana... mañana podés estar en la meca del cine.... hoy, hoy podés ser utililero en un teatro... pero mañana podés estar cantando en el Colón, en el Solís, en la Opera de Paris... o al Príncipe de Gales... eso es el Tango, hacerle un firulete a la vida.... y eso es Carlos Gardel. El tango es eso, y no se hizo con chicos pupilos de buena formación con notas 10 en todas sus asignaturas, se hizo con los caballeros del bajo, que le torcieron la suerte al destino sin poseer más que su hermosa sonrisa".

Quedan fascinados.

Y me piden anécdotas...

Haberle inventado una biografía falsa a este sublime ser humano es un crimen sin parangón...

pues su verdadero origen humilde lo hace infinitamente más fantástico aún.

Eduardo Cuitiño

Carlos Pedro Vairo dijo...

Esta muy bueno. Aunque no creo que haya estado en el viejo Presidio. Y ademas con la partida de nacimiento y el prontuario que se publico en pagina 12. Pero a mi entender creo que en el Presidio propiamente dicho no estuvo Si en la alcaldia que tenía una manzana de superficie y segun hijos de guardia carceles alli tocaba la guitarra el Zorzal (Buezas y muchos otros). Era gordito y segun otros traspiraba mucho. Es largo enumerar todas las tradiciones verbales sobre la gran voz. Mucas familias de fueguinos recuerdan , por tradicion oral , su paso. Papeles, sólo los publicados.

Carlos Pedro Vairo

Fundador y Director en Museo Maritimo y del Presidio de Ushuaia

Eduardo Pugliese dijo...

Eduardo Pugliese

Valiosísima investigación histórica del Sr.Marcelo O. Martinez.

garvana dijo...

Fragmentos curiosos en una novela que se publicó en Ecuador, en 2009, que me asombra por conocer el apodo de "Carlos Garderes" para el preso en Ushuaia:


«(...) aplicando al pie de la letra la barbarie del ojo por ojo, aunque acabado el ajuste de cuentas me refundieran con la perpetua, accesorias y costas en la Guayana francesa de los tiempos de Papillon, o en el presidio de Tierra del Fuego de los tiempos de cuando un tal «Carlos Escayola» o «Carlos Garderes» se dio una vueltita forzada por las heladas aguas del Canal de Beagle...»

En los apéndices aclara:

«Escayola, Carlos. Tal vez alias delictivo de Carlos Gardel. (V. Canal de Beagle; Gardel, Carlos.)

Canal de Beagle. Canal a orillas de la ciudad fueguina de Ushuaia, el cual conecta los océanos Atlántico y Pacífico. En el mes de mayo es especialmente bello, tanto bajo la cálida luz solar del corto día otoñal como bajo la luz de la Luna. Si Carlos Gardel —alias "Carlos Escayola" y "Carlos Garderes"—, fue enviado a la cárcel de alta seguridad de Ushuaia en su juventud, sin duda lo conoció. (V. Gardel, Carlos; La Tierra.)

La Tierra. Antiguo nombre popular de la cárcel de alta seguridad de Ushuia, capital de la provincia de Tierra del Fuego. Funcionó desde 1904 hasta 1947. Fueron enviados a él delincuentes de la peor especie junto a trabajadores, revolucionarios y políticos opositores a los gobiernos de Derecha. Visité los pabellones de La Tierra varias veces — Ushuaia, mayo del 2008— con obvios fines literarios.»

CLAUDIO MADAIRES
(Claudio Armando Gilardoni Basanta)
claudio.madaires@gmail.com
De la novela "Tango a ciegas" 2009.
Quito, Ecuador.

Edith Beraldi dijo...

Edith Beraldi: Será que lo tengo tan presente en mi alma que hablo de él en presente... Por qué no crees que pueda entender algunos argumentos? No creo que me estés subestimando, no? La verdad, no tengo interés en discutir absolutamente nada. Prefiero emplear esa energía en otra cosa. Si Gardel optó por decir que nació en Francia, Uruguay, Argentina, "Alemania o en Japón", por algo habrá sido. Me quedo con su esencia de artista inigualable y, repito, respeto la postura de todos . Te cuento que, en términos generales porque el análisis es muy extenso, su escritura era legible, clara y tenía movimientos evolucionados para esa época. La escritura indica que era un hombre sencillo pero con una elevada autoestima, necesaria para todo artista. La forma de las letras nos habla de una persona agradable, con gustos estéticos, disposición para el arte y amistoso. Su carácter era adaptable pero firme, de quien no se deja convencer fácilmente. De temperamento sanguíneo, era sociable, de gran corazón, dispuesto a realizar sacrificios por los demás y a defender los derechos de éstos como propios. Sus rasgos indican también capacidad de liderazgo y buenos sentimientos, con facilidad para el amor y lograr la felicidad de su entorno. La inclinación de la escritura y la posición en la plana escrita de la firma,nos habla de una necesidad de estar permanentemente en contacto con los demás, de su sociabilidad y de los deseos de afecto. Su firma legible, en concordancia con el texto, nos indica franqueza, que la persona se muestra tal cual es. El nombre ligado al apellido, la rúbrica regresiva (de derecha a izquierda), nos dice que era arraigado a las costumbres y tradiciones, reservado y que existía una cierta dependencia materna. La manera de trazar la letra "r" "como vuelo de paloma" significa evolución, cultura y emotividad. Y como último detalle, porque no quiero cansarte, se puede observar un gesto tipo (que sería la particularidad de cada uno que le da a su escritura) son los finales largos en guirnalda en las letras " l " (ele minúscula) que indican que se relacionaba de manera afectuosa y galante, sobre todo con las damas. Un año antes de escribir el testamento, ese gesto fue variando y cayendo. Hablando de la simbología del espacio que el grafólogo analiza, podría decir que ese rasgo caía hacia la zona de la muerte. Quizás estaba intuyendo que algo podría sucederle. Saludos.

Martin Marotta dijo...

Estimado Marcelo: vi tu extensa nota de Usuhaia. Fantástica...Un penalista amigo,que tenía un cargo político, hace un lustro viajó hasta allá y dice que en una de las paredes de la cárcel está escrito: "aquí estuvo preso el uruguayo Carlos Gardel".

Martin Marotta

Martina Iñiguez dijo...

No pude encontrar todavía la fecha exacta en que Cielito fue deportado en 1904.
Cuando pueda buscaré en los diarios de de 1904, donde se dice que fue muy comentado el indulto.

Dice Adrián Pignatelli en su libro «Ruggierito. Política y negocios sucios en la Argentina violenta» que en las primeras décadas del siglo veinte el cantante trabó amistad con los hermanos Traverso, Yiyo, Constancio, José Cielito y Félix, propietarios de la fonda O´Rondeman, de Humahuaca y Agüero, situada justo frente al mítico Mercado de Abasto en Buenos Aires. Allí había cantado por primera vez Gardel. Los Traverso eran conocidos como bravos y pesados. Uno de ellos, José «Cielito», allá por 1901, había asesinado de una puñalada a Juan Carlos «Vidalita» Argerich, hijo de Cosme Argerich, en medio de una pelea en un café. Después de esos hechos el propio Barceló se preocupó por la suerte de Cielito con lo cual fue liberado y cumplió sólo dos años de detención. Cielito debió abandonar el país y Gardel lo instaló en Tambores, Uruguay, donde tenía familiares.

Cielito Traverso no tenía familiares en Tacuarembó, sino que fue Carlos Gardel quien lo llevó a un lugar completamente desconocido para él. Pero también es muy llamativo otro detalle: Carlitos hace alojar a su amigo en la casa de las sobrinas del Coronel Carlos Escayola Medina. Las mismas eran Amanda y Manuela Escayola, hijas de Elodina Escayola, la hermana del famoso coronel. El asunto es que este porteño, traba casi de inmediato una relación sentimental con Amanda.

Durante una década Traverso mantuvo este vínculo emocional con la tacuaremboense. Pero durante ese lapso (1905) Traverso se traslada con Amanda y su hermana Manuela a Montevideo. Se sabe que abrió un negocio, el cual, durante el día funcionaba para “Ramos generales”, pero por la noche estaba dedicada al juego, razón por la cual Traverso tuvo algunos problemas con la justicia.

El historiador Nelson Bayardo informa al respecto que: “en el juzgado de Crimen de 5º turno existe un expediente que acredita la existencia de un suceso acaecido en la calle Colón Nº 217, (barrio de Montevideo, el cual se le conoce también como “la ciudad vieja”) donde figuran como habitantes Amanda y Manuela Escayola. Federico Alario, natural de Tacuarembó, atestiguó que , lo cual motiva la comparecencia de este, citado por el juez y registrado como a la par que su firma luce en el expediente”.

Anónimo dijo...

IMPORTANTE HALLAZGO DEL HISTORIADOR ISRAEL ÁLVAREZ DE ARMAS, AL UBICAR EL ACTA DE DEFUNCIÓN DEL SACERDOTE SALECIANO EVASIO GARRONE, QUIEN TRATÓ A CEFERINO NAMUNCURÁ ENTRE 1902 Y 1904 EN EL HOSPITAL SAN JOSÉ DE VIEDMA EN RÍO NEGRO.

Anónimo dijo...

El Padre Raul A. Entraigas, escribió una biografía sobre Evasio Garrone titulada: «EL PADRE DOTOR. El R. P. Evasio Garrone, Apóstol de Río Negro». Dicho libro fue editado en 1939, en Buenos Aires, impreso por la Escuela Gráfica del Colegio Pío IX. De dicho colegio el padre Entraigas sería director. Este alto prelado salesianoa era además eximio historiador y poeta, Miembro de Número de la Academia de Historia y merecedor de múltiples premios, distinciones y reconocimiento por su capacidad profesional. Nació en la Patagonia en 1901 (es hijo de un francés colonizador de Ushuaia y madre Tehuelche). De adolescente trabajó muchos años en el Presidio de Ushuaia asistiendo a los presos. Fue el primero, en los años '60, en afirmar que Gardel había estado preso en dicho presidio a principios del siglo XX. Luego intentó biografiar a Charles Romuald Gardes, compañerito de Ceferino Namuncurá (de quien obviamente también Entraigas escribió una biografía) pensando que se trataba de Carlos Gardel, pero al avanzar su investigación llegó a la conclusión que debían tratarse de dos personas distintas, debido a la diferencia de edad. Así se desprende de una carta que escribió a mediados de los '60. Sin embargo Entraigas falleció antes de poder terminar de escribir su libro. Sus apuntes y borradores nunca se publicaron ni conocieron.

Martina Iñiguez dijo...

Esta fotografía del joven Gardel, perteneciente a la colección de Ángel Olivieri, fue tomada en Montevideo, Uruguay, en el “Estudio Fotográfico y de Pintura EL INDIO”, de Ernesto Ucar, calle Arapey 179.
Ernesto nació sordomudo, en Montevideo, el 28 de abril de 1873. Tal vez a causa de su dificultad expresiva y auditiva a la vez, se convirtió en un niño sensible y delicado. Con inclinaciones artísticas, su padre no escatimó esfuerzos para que recibiera la enseñanza de los mejores profesores de dibujo y pintura, entre ellos el maestro Lottuffo. Luego pasó a especializarse en el retrato al lápiz y al óleo, bajo la experta guía de Borsani, afamado maestro de tendencia clásica. Llegó a tener selñalado éxito y expuso sus obras en la galería Maveroff, la más conocida del Montevideo de principios del siglo XX.
Seguramente habrá aprendido el arte de Daguerre con H. Mercader, al principio como empleado –ya que el aprendizaje se hacía de patrón a empleado, para luego llegasr a socio.Después de convertirse en único dueño, se ofreció a la clientela en su doble condición de pintor y fotógrafo. ( “Silva, José M., El fotógrafo de Gardel, de Juan Antonio Varese).
Según la Guía del Siglo, hasta el año 1899 el titular de la Fotografía EL INDIO era el fotógrafo H. Mercader. En 1900 éste se asocia con Ucar y la razón social pasa a ser Mercader y Ucar y en 1903 encontramos solamente el nombre de Ucar.
Así que podemos decir que si el logo de la foto, recortada luego y editada como postal, dice solamente UCAR tiene que ser posterior a 1903.”
Es probable que haya sido tomada entre fines de 1904 (después de que Gardel fuera detenido en Florencio Varela) y 1906.

En esta época tuvo un enorme auge la llamada “tarjeta de visita” o “carte de visite”, formato fotográfico para retratos de estudio, patentado por André-Adolphe Disderi (1819-1890), al que se le podían sacar hasta ocho copias.
Se explica entonces que se conozca más de una copia de esta fotografía.
El éxito de este formato radicó inicialmente en su fácil acceso entre los sectores menos pudientes de la burguesía del siglo XIX.
Eran retratos positivados a la albúmina cuyo formato en soporte secundario variaba de acuerdo a los siguientes modelos: Cabinet, 11x17 cm; Victoria, 8,3x12,2 cm; Promenade, 10,8x21 cm; Boudoir, 13,4x21,5 cm; Imperial, 17,5x25cm.

Eduardo Serrano Orejuela dijo...

¿De qué vivía Gardel entre 1904 y 1906, qué hacía? ¿Qué puede decirse sobre la vestimenta que luce en la foto?

Gardeles Blogspot dijo...

Conocemos retazos de la vida de Gardel en esos años, mucha información se ocultó o desapareció. Lo que se ha podido reconstruir, a grandes rasgos es lo siguiente. En 1904 fue detenido por la policía de Florencia Varela. En 1905 aparentemente participó en un robo. Entre mediados 1906 y comienzos de 1907 habría estado preso en la cárcel Ushuaia, unos meses. Al regresar permaneció unos días en Almagro, en casa de un amigo, y en marzo estaba otra vez en Montevideo. Se alojó en la fonda El Pinchazo, de la calle Recinto. En abril fue detenido en Montevideo. Trabajó para la empresa de tranvías La Comerial. Realizó sus primeros conciertos profesionales (es posible que estos retratos autografiados los haya repartido en esas actuaciones), acompañado por dos amigos, uno en guitarra y otro en bandoneón. Ese debut se produjo en El Templo Inglés, cerca de la calle Recinto. En 1908 regresó a Buenos Aires.

Martina Iñiguez dijo...

Eduardo: Gardel estuvo en Uruguay en 1904.
- El 13 de marzo de este año, Alfredo Palacios es electo diputado nacional por el Partido Socialista, en la 4º circunscripción de la Boca. Allí payó Betinotti con su amigo y colega Ambrosio Río.
En la ocasión Betinotti y Río, de vuelta de su payada, entraron al concurrido almacén de Gino Garibaldi y oyeron a Carlitos cantar “El Moro” y “La Mañanita”. (Presumo que fueron expresamente a ver a su amigo el Zorzalito, con quien ya compartían canto y guitarreada en el teatro Apolo y en casa de los Baldasarre
- Carlos Dedico, periodista turfístico y autor del tango “Paquetín Paquetón” grabado por Gardel, relató en “Crítica” a la muerte de éste, que lo había escuchado en un club de la calle Cevallos en 1904, llevado por Constancio Traverso.
- “Cielito” Traverso, ve conmutada su pena por el destierro, que cumple en Tambores, Dptode Tacuarembó , donde Carlitos le presentó a sus primas Manuela y Amanda Escayola, sobrinas de Carlos Escayola y primas también de Juan “Torora”. Vivirá en concubinato con esta última hasta el fin de sus días.
Carlitos pudo conseguir en este momento una recomendación a través de un familiar para trabajar comotipógrafo en “El Heraldo” de Buenos Aires.

El barrio de Almagro dijo...

GARDEL Y EL RENGO CONGO:
Una noche del año 1912, en el café que existía en Rivadavia 3824 (uno de los primeros en Almagro donde se tocaba el bandoneón), entró un mozo cantor acompañado por quien le llevaba la guitarra, enfundada en paño negro con iniciales bordadas. No bien tomaron asiento, un cochero de plaza apodado el "rengo Congo" (le faltaba una pierna), dirigiéndose al cantor desde su mesa, le dijo imperativamente: -"¡Cantá!..." El otro no le hizo caso al notarlo ebrio; y la voz de aquel hombre de mala bebida se repitió más fuerte, al tiempo que hacía ademán de apoyarse en su muleta para levantarse. El dueño del café, que lo conocía pendenciero, tratando de evitar el seguro incidente, le encareció que cantara, pedido al que se sumaron algunos de los allí presentes, Y entonces el mozo, tras corto preludio de bordonas, se echó a cantar un vals sentimental, muy popular por aquellos días. He aquí la primera estrofa:

"Mi madre era muy pobre, sí, pero amorosa; / vivía muy dichosa en su pobre hogar. / Me aconsejaba siempre, porque era muy virtuosa, / para mi era la diosa que estaba en el altar". Y he aquí la última del poema, cuyo autor no conocemos:

"La hermana de mi madre / fue una santa señora / que al ser mi defensora / con mi padre luchó, / Cuando murió mi tía / llorando la he sentido; / y cada día que vivo / le rezo una oración"


Y al terminar el cantor, después de varias estrofas, se dio cuenta de que no había estado mal, pues el "rengo Congo", cubierto de lágrimas, recorrió las mesas sombrero en mano, y le juntó unos pesos.

El cantor de esa noche, que por entonces no imaginaba la altura que alcanzaría en el alma de la emoción popular, era Carlos Gardel.

Otros aseguran que Gardel y un tal "negro Congo" solían cantar en el bar de la calle Rivadavia 3824, a cambio de moneditas...
¿Qué opinan?
Fuente: El barrio de Almagro
Autor: Ricardo M. Llanes

Marcelo O. Martínez dijo...

Habría que averiguar quién era ese tal Negro Congo, qué podemos saber de ese bar en Rivadavia 3824, de dónde obtuvo Llanes esta historia, si pudiera haber otros testigos que contaran algo similar, etc. Pero en principio, considero que es muy factible que la anécdota ocurriese, e incluso podría aportarnos pistas para seguir investigando. Por lo pronto sí hay otros testimonios que Gardel estuvo viviendo en ese barrio pero en 1907. Tomás Ferro —padre del brigadier mayor Alberto Nicolás Ferro Sessarego, aquel que en 1955 opuso resistencia en Córdoba a Eduardo Lonardi durante la revolución antiperonista— era dueño de un almacén con despacho de bebidas en el barrio de Almagro, a pocas cuadras de calle Yerbal, es decir que podría ser el mismo boliche que indica Llanes. Tomás Ferro confirma que «Por aquel entonces [año 1907] , Carlos Gardel, que recién salía del Penal de Ushuaia solía visitar el boliche». De modo que la anécdota del negro Congo pudo ocurrir en el mismo lugar, pero entre febrero y marzo de 1907, antes que Gardel hiciera su viaje a Montevideo, de donde regresó hacia fines de 1908. También pudiera ocurrir que a su regreso se reinstalase en Almagro, en la casa de sus amigos, y que en 1912 continuase allí, pero no hay testimonios que Gardel haya estado tanto tiempo en ese barrio, barrio muy tanguero al cual El Máximo le dedicó una canción inmortal en 1930: "Almagro

Julián Barsky dijo...

Leyendo una entrevestista de Mona Moncalvillo a Guibourg, descubro que "el negro congo" era una de las máscaras de carnaval más populares de principios de siglo XX. Probablemente al hombre en cuestión le dirían así por sus facciones y color de piel.

Hurgando en la Historia dijo...

El Código Penal Argentino en la época de Charles R Gardes(z)

Tanto que fuera Charles R Gardes(z) o el ‘Guachito’ de Escayola (devenido luego en Carlos Gardel), el primero con 13 o 14 años y el segundo ya rozando la mayoría de edad para 1903/04 (que es cuando comienza la danza de conflictos con la justicia), y por lo datos existentes sobre el Código Penal que regia en aquellos años esto permite deducir que un menor de edad podía estar fichado por la policía (prontuariado) con huellas dactilares incluidas…

Si tomamos en cuenta que las leyes de responsabilidad penal hasta principios del siglo XX oscilaban entre los SIETE (7) años hasta los QUINCE (15), es también justo deducir que tanto uno como otro “podría” estar ‘fichado’ con huellas dactilares incluidas, al menos cuando este sistema se implementó.

No parece extraño (al menos por los datos hallados) que a lo que llamamos hoy un ‘menor de edad’ estuviera envuelto en serio problemas con la justicia, ya que la delincuencia por conflictos sociales muy fuertes en el país era prácticamente una epidemia.

A ello hay que agregar que para esos años el concepto que hoy conocemos de “MINORIDAD” no existía, si la “RESPONSABILIDAD”, tanto civil como penal, en la primera con los padres y en la segunda con la justicia, pero la misma no era por edad, sino por “INTENCION”, este extraño concepto (pero no por ello menos apasionante, seria digno de estudiarlo profundidad pero llevaría varias paginas hacerlo y no es la idea) era un constante debate entre los juristas, esto luego cambiaria cuando en 1954 se creó la figura de Ley del Menor, llamada también ‘Minoridad’.

Hurgando en la Historia dijo...

Hasta hoy día en Argentina continua existiendo la contradicción en que un chico de 13 años en cuanto a su responsabilidad no tiene el mismo trato en el Código Penal que en el Código Civil, ya que para la justicia penal es ‘inimputable’ pero para el Código Civil le puede recaer una pena por responsabilidad civil y que el padre deberá asumir…
Código Penal Argentino y concepto de ‘Minoridad’ (Breve historia)

El primer Código redactado en la Argentina habría sido el de Guret Bellemare en el marco de los trabajos legislativos realizados en Buenos Aires en la década de 1820. El proyecto de Bellemare nunca fue hallado y, que se sepa, nunca se intentó sancionar, pero se tiene noticias de él por El periódico “El Argos” de Buenos Aires del 30 de octubre de 1822, en el que se dio la noticia de que el ex magistrado francés había proyectado un Código Penal y otro de instrucción criminal (procesal) titulado “aplicables a nuestra sencillez y circunstancias.”

Aunque ya a principios del siglo XIX existieron las primeras manifestaciones favorables a la “codificación” de los delitos propiamente dicha, y a propuesta del Cabildo de Córdoba de 11 de abril de 1812, ante la Asamblea General Constituyente de 1813 le fue encargado la formación de un ‘código civil y criminal’, para que el congreso lo presente a los pueblos inmediatamente después de su instalación, con las reformas que conceptuase necesarias.

Los modelos que lo inspiraron fueron el Código Penal de Baviera de 1751 y el de Austria 1768, años mas tarde en 1787 se le consideró un ‘código moderno’ por reunir toda la materia penal, excluir la procesal, tipificar los delitos, prohibir la analogía, introducir la proporcionalidad de las penas y usar un lenguaje abstracto.

Hurgando en la Historia dijo...

Antes de que en la Argentina se dictara el Código Penal unificado, los reglamentos de policía locales constituyeron “códigos embrionarios” los cuales se utilizaron hasta tanto existiera un modelo unificador. Esto precisamente aconteció cuando se firmó el decreto del 24 de agosto de 1852, Justo José de Urquiza, director de la Confederación Argentina, designó a los redactores de los códigos, entre ellos el penal, recayendo la tarea en Baldomero García, que tenía a Manuel Insiarte y Felipe Arana como consultores.

Para 1895 Lisandro Segovia elaboró un proyecto de Código por propia iniciativa, pues este alegaba las “notables deficiencias de nuestro Código Penal (el de 1852) y el abandono en que, por regla general, se encuentra entre nosotros la ciencia del derecho criminal”.

Ahora bien, es importante dejar establecido que entre los años 1812 y 1895 (año en el que se plantea la gran reforma del código penal) predominaron una serie de leyes llamadas “sueltas” y que la policía aplicaba se podría llamar, a su ‘arbitrio’, que tampoco eran de aplicación en todas las provincias, sino en algunas, por ejemplo San Juan que además se transformaría en un enclave para los ensayos de las nuevas normas, fue una de las primeras en estrenar el código Civil y el Penal.

Hurgando en la Historia dijo...


Responsabilidad Penal;
Hasta la gran reforma de 1895 que a su vez tenía como su raíz los trabajos del Dr. Carlos Tejedor se establecieron la responsabilidad ‘parcial’ de los delitos comenzaban a los SIETE años y de plena responsabilidad desde los DIECISIETE años.

Sobre la edad de imputabilidad es a partir del Código de Lisandro Segovia que la responsabilidad escalaría desde los SIETE hasta los DOCE años y menores de QUINCE años, pero que el magistrado dependiendo de la gravedad del delito podía encargar a sus padres para que el menor fuese recluido en un establecimiento de enseñanza educativa, industrial o agrícola, destinado a la corrección de menores.

Edad de ‘imputabilidad’ en el siglo XX
Aunque en 1903-1904 hubo otra serie de reformas pero estas no tuvieron como tema la edad de imputabilidad, este se retomaría con la sanción del Código Penal de 1921, donde en los artículos 36, 37 y 38 la imputabilidad ascendería hasta los 14 años (CATORCE). En 1954, la Ley 14.394 creó el ‘Régimen de Minoridad’, el cual hasta ese momento no existía como figura jurídica y en 1984 (bajo el gobierno de facto) se introdujo la modificación complementaria con la Ley 22.278 que establece la imputabilidad hasta los 16 años” …

Martina Iñiguez dijo...

Andrés:
una cosa son las reglamentaciones y otra la implementación de kas mismas. Por iniciativa del comisario José Gregorio Rossi, la Policía Federal instrumentó la cédula de identidad a partir del 24 de abril de 1907 para nativos y residentes en la ciudad. El documento Nº 1 le correspondió al citado comisario. El Jefe de Policía era el coronel Rodolfo S. Dominguez. El mencionado comisario fue también el creador del Prontuario el 10 de octubre de 1905. La dactiloscopia se aplicaba en la provincia de Bs.As. desde 1891. En la ciudad de B.As. se comenzó a practicar a partir de 1904 (año en que Gardel fue detenido en Florencio Varela) cuando el mencionado Rossi estaba a cargo de la Comisaría de Investigaciones. (Cuatrocientos Años de Policía en Bs.As., Adolfo Enrique Rodriguez, pag.177 y sgtes. Editorial Policial Bs.As. 1981)
Es decir, que hasta 1907, solamente se les tomaban las impresiones digitales a los que eran detenidos por cualquier motivo, como Gardel en 1904.

A mi marido, que nació en 1931, recién le exigieron la cédula en la escuela a los 10 años de edad. a mí también, que nací en 1939.

Martina Iñiguez dijo...

STE DATO ES DE 1908
Un testimonio de Andrés Chinarro, en su libro “El Tango y su rebeldía”, pag. 74, da pruebas de que en 1908 Gardel tenía problemas para “caminar con entera libertad”.
Cuenta una anécdota de Gardel que ubica justamente en ese año:
“Allá por el año 1908, existía por La Batería (hoy Retiro), un conventillo conocido como el de “don Lino”, por ser el nombre del encargado del mismo, y en el que a menudo se juntaban cantores y guitarristas para animar reuniones organizadas con cualquier motivo y las más de las veces sin otra razón que la de pasar un rato agradable.
En una de esas reuniones cantó una tarde un muchacho, al que habían invitado unos amigos. El cantor había gustado extraordinariamente. Se trataba de Carlos Gardés ( después Gardel). En la reunión se encontraba el comisario Rossi(*), quien preguntó a don Lino si se trataba de un cantor profesional. La respuesta fue un tanto confusa, puesto que el encargado del conventillo sabía que aquel muchacho tenía algunos “problemas” con la policía y no podía “caminar” con entera libertad. El comisario Rossi, al despedirse de la reunión, le indicó a Carlos que lo viera en su despacho del Departamento. La entrevista se realizó y desde esa fecha en adelante nació para el tango su más grande intérprete en todos los aspectos de su evolución posterior.”
El mismo año que rememora Cadícamo

Cesar Miranda Andrade dijo...

Estupendos testimonios, muy bien esbozados, señalan una posibilidad de que, realmente, Carlitos hubiera estado en Ushuaia. Que el tango "Al pie de la Santa Cruz" fuera parte de esa terrible aventura, no podría de ser también otra posibilidad. Gardel, dijo una vez, que él , quería cantar historias reales. Muy bien, don Marcelo, Ud. equilibra muy cerca entre la realidad y la fantasía. Gracias.

Unknown dijo...

Importantes declaraciones de Osvaldo Leleu, un coleccionista argentino, cuyo padre conoció a Gardel en persona. Para muy es muy relevante su testimonio de la quema de los prontuarios policiales correspondientes a Gardel. https://www.youtube.com/watch?v=ltqyQk4S8oQ

Fernando Loustaunau dijo...

Estimado Marcelo Martínez. Como siempre me quedo muy gratamente impresionado por su documentada argumentación. Agrego dos comentarios menores, que no hace evidentemente a la cosa. Pero tal vez valga la pena mencionarlos. 1)El Parque Rodó recibe ese nombre luego de la muerte del escritor José Enrique Rodó en 1917. Hasta entonces se llamaba Parque Urbano. 2)La palabra "charrúa" no era históricamente de recibo. Aparentemente se empezó a usar en 1935 (vaya año!!!) luego de un triunfo deportivo uruguayo. Según se dice, un periodista peruano, tratando de "explicar" los éxitos del seleccionado uruguayo en fútbol (Campeones Olímpicos en París y Amsterdam, Mundiales en Montevideo y Sudamericanos en Lima), atribuyó tanta victoria a lo que llamó "garra charrúa". Paradoja mediante, el país donde la inmigración tuvo mayor efecto sobre el total, recibe desde entonces esta alusión al mundo precolombino. Sería acaso más justo llamar mapuches a los chilenos, o vaya si habrá etnias indígenas para aludir a los argentinos (incluso los propios charrúas predominaban en el actual territorio de Argentina).

MARTINA IÑIGUEZ dijo...

El “Estudio Fotográfico y de Pintura EL INDIO”, calle Arapey 179, perteneció a Ernesto Ucar.
Ernesto nació sordomudo, en Montevideo, el 28 de abril de 1873. Tal vez a causa de su dificultad expresiva y auditiva a la vez, se convirtió en un niño sensible y delicado. Con inclinaciones artísticas, su padre no escatimó esfuerzos para que recibiera la enseñanza de los mejores profesores de dibujo y pintura, entre ellos el maestro Lottuffo. Luego pasó a especializarse en el retrato al lápiz y al óleo, bajo la experta guía de Borsani, afamado maestro de tendencia clásica. Llegó a tener señalado éxito y expuso sus obras en la galería Maveroff, la más conocida del Montevideo de principios del siglo XX.
Seguramente habrá aprendido el arte de Daguerre con H. Mercader, al principio como empleado –ya que el aprendizaje se hacía de patrón a empleado, para luego llegar a socio. Después de convertirse en único dueño, se ofreció a la clientela en su doble condición de pintor y fotógrafo. (“Silva, José M., El fotógrafo de Gardel, de Juan Antonio Varese).
Según la Guía del Siglo, hasta el año 1899 el titular de la Fotografía EL INDIO era el fotógrafo H. Mercader. En 1900 éste se asocia con Ucar y la razón social pasa a ser Mercader y Ucar y en 1903 encontramos solamente el nombre de Ucar.
Este reverso de fotografía, al mencionar solamente en nombre ERNESTO UCAR, corresponde a una fotografía tomada a partir de 1903.

MARTINA IÑIGUEZ dijo...

En realidad, Gardel no fue a París cuando se cansó de los catalanes, sino cuando lo dejaron volver a entrar al país. Pudo volver a hacerlo cuando Alvear mandó destruír su prontuario. https://www.facebook.com/photo.php?fbid=914620991953716&l=b4146fbe8d
El periodista Andrés Amil dijo:
“… un incidente acontecido en Francia motivó la intervención de la Sureté, organismo policial que le requirió a su colega de Buenos Aires los antecedentes del cantor. Esos datos fueron suficientes para que la policía francesa lo invitase a abandonar el país hasta que pudiese exhibir una ficha impoluta.”
Esto lo difundíó Enrique Espina Rawson en la revista GENTE, en 1977 (una de las tantas “perlitas” que se le escaparon, a pesar de sus esfuerzos por ocultar la documentación probatoria de la falsedad de la “historia oficial que difunde).
No podemos pensar que esta imputación fue falsa, porque Gardel ya había sido contratado por Volterra para actuar en París en 1924, pero por no poder “limpiar” su prontuario, no pudo hacerlo hasta 1928, hasta que Alvear lo hizo “desaparecer”.

Gardel no pudo entrar a Francia entre 1924 y 1928, no por ser un presunto “desertor”, ya que su documentación LEGAL lo decía ARGENTINO NATURALIZAD, NACIDO EN URUGUAY, sino porque estaba PRONTUARIADO por delitos menores.