4 ene 2011

LA CANCIÓN DEL BARÇA Patadura

PATADURA. Tango.
Análisis. Historia. Documentos fotográficos.
Por Marcelo O. Martínez.

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V1. Toma 1 de 4. Voz: Carlos Gardel. Acompañamiento: José Ricardo - Guillermo Desiderio Barbieri - José María Aguilar (guitarras). Versión 1: Disco Nº 18261. Lado: A. Matriz KI 2056-1 (por error en etiqueta disco figura Matriz KI 2056). Sello Editor: Odeón. Fecha de grabación: 15-12-1928.  Lugar: París (Francia). Total de maquetas grabadas: 3. Publicadas: 1 (1º versión). Música: José López Ares. Letra: Enrique Carrera Sotelo (del mismo autor Gardel grabó "Congojas", 1924, “Chinita”, 21-08-1930, y “Esta vida es Puro Grupo”, 11-10-1929).
V4. Toma 4 de 4. Voz: Carlos Gardel. Acompañamiento: José Ricardo - Guillermo Desiderio Barbieri - José María Aguilar (guitarras). Versión 4: Disco (en Francia, año 1929): Nº 188029. Lado: A. Matriz KI 2056-4 (por error en etiqueta disco figura Matriz KI 2056-1). Sello Editor: Odeón. Fecha de grabación: 01-03-1929.  Lugar: París (Francia). Total de maquetas grabadas: 1. Se editó en discos en Argentina en 1935: Nº 18931. Lado: B.
V2. ¿Toma Inédita? Voz: Carlos Gardel. Acompañamiento: José Ricardo - Guillermo Desiderio Barbieri - José María Aguilar (guitarras). Fecha de grabación: 15-12-1928.  Lugar: París (Francia). Es inseguro que se trate de la toma 2 (matriz KI 2056-2), o de la toma 3 (KI 2056-3). Parece contener variantes con respecto a KI 2056-1, tanto en la introducción de guitarras como en la letra. Ante la duda, hemos preferido publicarla, para que cada usuario tenga la oportunidad escucharla y opinar.

Letra original                                                                       Modificaciones de Gardel


Piantáte de la cancha, dejále el puesto a otro;
de puro patadura estás siempre en orsay;
jamás cachás pelota, la vas de figurita,
y no servís siquiera para patear un hand.       

Querés jugar de forward y ser como Seoane,     v4 [como lo es Piera]
y hacer, como Tarasca,
                                      v1 v2 [pa' hacer] 
                                                                            v4 [pa' hacer como hace Sastre,]
de media cancha un gol,
burlar a la defensa con pases y gambetas      v4 [querer hacerle goles al colosal Zamora]
y ser, como Ochoita, el crack de la afición.    v4 [y ser, como lo es Sami, el mago del balón.]

Chingás a la pelota,      v2 [Chinchás]
chingás en el cariño,     v2 [chinchás]
el corazón de Monti      v4 [de Platko]
te falta, che, chambón.
Pateando a la ventura,
no se consiguen goles;
con juego y picardías     v1 v2 [picardía, viejo,] v4 [picardía]
se altera el marcador.

Piantáte de la cancha que hacés mala figura
con fouls y brusquedades te pueden lastimar.
Te falta tecnicismo, colgá los papirulos.            v1 v2 v4 [piparulos]
De linesman hay puesto, si es que querés jugar.
El juego no es pa' otarios, tenélo por consejo,  v1 v2 [por seguro]
hay que saber cortarse y ser buen shoteador
en el arco que cuida la dama de tus sueños,
mi shot de enamorado acaba de hacer gol...     v1 v2 [te acaba]

Sacate los infundios  v1 [Dejáte de aspamento] v2 [aspamentos] v4 [aspavientos]
vos no tenés más chance,
ya ni tocás pelota,
la vas de puro aubol. 
Te pasa así en el campo
de amor, donde jugamos:
mientras corrés la liebre
te ganó un corazón.     v2 [te gano]

            v1 v2 [Piantáte de la cancha, dejále el puesto a otro;
                       de puro patadura estás siempre en orsay;
                       jamás cachás pelota, la vas de figurita,
                       y no servís siquiera para patear un hand.
                       Querés jugar de forward y ser como Seoane,    
                       pa' hacer, como Tarasca, de media cancha un gol,   
                       burlar a la defensa con pases y gambetas     
                       y ser, como Ochoita, el crack de la afición.]   

Según reza la partitura, se trata de un "Tango Humorístico". El título, jocoso, hace referencia al deportista que carece de recursos técnicos. Por extensión, patadura se aplica a cualquier persona con poca destreza, inhábil, incapaz, inepta. El personaje de la canción es un inepto para las conquistas femeninas; el fútbol se utiliza aquí como metáfora. 

        Pero si nos remitimos al deporte, está claro que "patadura" es el peor insulto para un futbolista, y un arma verbal para las hinchadas:

Se la dimo, se la dimo,
a ese reo patadura
¡Ay!… ¡Ay!...
a ese reo patadura...

        Un artículo de Caras y Caretas recetaba un remedio contra los "pataduras": "Yo creo que pa que benga el buen fulbo habría que desirle a lo patadura: 'Nu hay sueldo; si ganan le damo dociento manguiyo; si empatan le damo cien; si pierden pagan cincuenta.' Ya bería entonces cómo se iban a rajar detrás de la naranja; ya bería como Rácing y Ríber iban a bolber a ser lo que fueron… ¿Acaso a bo te pagan pa que laburé mal?" (17-08-1935).

        Parecería imposible que con estos elementos Gardel haya construído un himno a la amistad. Pero así lo ha hecho. Si estudiamos las circunstancias en que fueron realizadas las grabaciones y el porqué modificó la letra original, comprobaremos la importancia que la amistad tenía para este cantante excepcional. 
Gardel con sus amigos de F.C. Barcelona, Vincenç Piera (izq.) y Franz Platko (der.) tomada el 02 septiembre 1928, Gran Parque Central de Montevideo, Campo de deportes del Club Nacional de Football. Gentileza: Koser - Iñiguez.

Pacto entre caballeros

        Podemos comenzar imaginando la siguiente escena: un flamante Graham-Paige negro, estacionado a la entrada de una casa en Barracas. Adentro de la vivienda, Sumaje, el chófer, charla con la familia. En otra sala, un muchacho está al piano mostrándole a Carlos Gardel los arreglos que introdujo a las nuevas canciones.
        Tras varias horas de ensayos y pruebas el Zorzal da su conformidad.
 
        Macanudo, Josecito, ahora sí que suena decentemente. ¡Sos un fenómeno!
        Como quien no quiere la cosa el Morocho saca el tema: 
        –Tu cuña Quique, me comentó de un tanguito que compusiste con él y que habla de Ochoita y Tarasca.
        –Ah, sí, "Patadura", –responde el muchacho sorprendido.
        –A ver, hacémelo escuchar.
        José se apresura a acomodar las partituras sobre el atril y arranca:

                 Piantáte de la cancha, dejále el puesto a otro; 
                 de puro patadura estás siempre en orsay…

        Al finalizar, el pianista apoya las manos en sus rodillas y mira al Zorzal.
        –¿Y, maestro? ¿Le gustó?
        El Zorzal, pensativo, lee la letra con los anteojos puestos:
        –Y… mirá, vos sabés que yo soy más burrero que fútbolero, así que no caché ni la mitad. Igual esto de "los infundios" me suena fulero. Pero bueno, pasame los pelpas y que los escobas la saquen con las violas.
        –Escuche, don Carlos, mire que no hay ningún compromiso, eh...
        –¡Vos fumá! Además Tarasca y Ochoita son grandes gomías... Algo vamos a hacer.
        Pasan las semanas. El Zorzal y sus músicos viajan otra vez a Europa. A Buenos Aires llegan pocas novedades... Pero justo para el día de su veintiún cumpleaños, José recibe la visita de su cuñado Enrique, que entra de prisa y visiblemente nervioso. Le muestra una revista abierta de par en par entre sus manos. Es el anuncio a doble página de los nuevos discos Nacional Odeón.
        –Josecito… ¡La grabó! ¡El Mudo nos grabó la canción!
        Y la emoción del muchacho se derramó en un torrente de lágrimas.


Las grabaciones

        Los discos Nacional Odeón, número 18261, traían de un lado la primera versión de "Patadura", grabada en París el 15 de diciembre de 1928, de la cual se hicieron tres tomas, publicándose la primera de ellas. Del otro lado venía el tango "Senda Florida". Eran promocionados como los únicos de fabricación cien por ciento argentina, utilizando el moderno sistema eléctrico Verotón, que –siempre según la publicidad–, eliminaba completamente el ruido de la púa, obteniendo por ello, pureza de tono, nitidez, potencia extraordinaria y gran duración. En la letra se menciona a los siguientes jugadores argentinos: Seoane (Manuel Seoane, del Club Independiente), Tarasca (apodo de Domingo Tarascone, de Boca Juniors), Ochoita (disminutivo cariñoso de Pedro Ochoa, símbolo del Rácing Club) y Monti (apellido de Luis Monti, mediocampista de San Lorenzo de Almagro).
 
        Pocos meses más tarde, el 1 de marzo de 1929, Carlos Gardel decide realizar una segunda versión, también grabada en París y con los mismos acompañantes (su trío habitual de guitarras: José Ricardo, Guillermo Barbieri y José Mª Aguilar). Pero en esta versión alternativa cambió los nombres de los futbolistas argentinos, poniendo en su lugar a cinco jugadores del Football Club Barcelona: Piera (Vicenç Piera i Pañella, delantero), Sastre (Josep Sastre, centrocampista), Zamora (Ricardo Zamora Martínez, guardameta), Sami (Josep Samitier i Vilalta, mediocampista, capitán del equipo) y Platko (Franz Platko Kopiletz, guardameta, de origen húngaro).

       La segunda versión se editó primero en Francia, disco Nº 188029-A (por error en la etiqueta figura la matriz KI 2056 1). Se editó en Argentina en 1935, tras la muerte de Gardel: disco Nº 18931-B; según aclara Fabio Cernuda, se hizo a partir de una matriz reconstruida, por lo que suena bastante mal.


          Quizás piense el lector que los nombres de los cracks azulgranas eran desconocidos en el Río de La Plata. ¡Al contrario!: su popularidad igualaba a la que hoy pueden tener Xavi, Iniesta, Villa, Pujol y Messi; pues en 1928 participaron de sendos partidos internacionales tanto en Buenos Aires y Rosario como en Montevideo, enfrentando a combinados locales.

        Vamos a detenernos primero en esta versión de Patadura, dedicada a los Culés. Comprobaremos que Gardel decide grabarla justo en el momento en que sus amigos catalanes estaban pasando por una muy mala racha, a causa de una injustificada (e injusta) campaña en su contra. Analizaremos sus vidas y porqué pasaron, en un plis-plas, de la gloria al oprobio.

Sami, el mago del balón
Una imagen poco conocida de Gardel y Samitier (izq) en Barcelona,  1928.

        Es sabido que Gardel vivió un amor mutuo por España y Francia, los dos países europeos donde actuó y grabó; pero fue Barcelona el gran amor. Desde su primera visita española, en 1923, supo conformar una selecta "barra" de amigos con los que mantenía contacto telefónico y epistolar, y a los que visitaba en cada nuevo regreso. Entre estas célebres amistades, la más sólida es la que cimentó con Josep Samitier y, en casi similar medida, con sus compañeros del Barça: Ricardo Zamora (alias "El Divino") y Franz Platko.
Foto: www.gardel.us

        Josep Samitier i Vilalta (Barcelona, 1902–1972) fichó por el Fútbol Club Barcelona a los 17 años. Apodado en sus inicios como el “Hombre langosta”.  Era un excepcional regateador así como buen asistente y constructor del juego. Un auténtico crack. Por su capacidad de rematar desde cualquier posición, por su manejo del balón y su habilidad para engañar a los adversarios, pronto se ganó el apelativo de “El Mago”. Cierto periodista catalán de la época, Josep Mª Lladó i Figueres, aseguró que el mote con el que aún hoy se conoce al gran deportista surgió de una frase que Gardel dijo a Razzano y otros amigos: «El domingo no se comprometan: iremos a la cancha a ver jugar al Mago del Balón». (Ver aquí vídeo con declaraciones.)


        Sami jugó trece temporadas en el Barcelona, ganando cinco Campeonatos de España (hoy Copa del Rey), doce Campeonatos de Catalunya y la primera Liga disputada en España, la temporada 1928-29, marcando un total de 326 goles.

        Fue pionero en muchos aspectos. Protagonizó películas, como Once pares de botas, y publicidades, como las del Vermouth Torino Cinzano. 

        Samitier era también representante de la línea de coches Graham-Paige, y le consiguió a Carlitos uno de los últimos modelos a precio muy ventajoso. Gardel se llevó el automóvil a Buenos Aires, a bordo del Conte Rosso; lo consideraba un regalo de sus amigos catalanes. Cuando regresó a Europa, hacia finales de ese año, 1928, trajo consigo al coche y a su chófer personal, Antonio Sumaje, "El Aviador". 

       Por su parte, el cantor, al cierre de su gira española, le obsequió a su amigo un tango titulado "¡Sami!", con música de Nicolás de Verona, y letra de Lito Mas, que recuerda el paso de Samitier por tierras argentinas: 

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De las playas argentinas, donde el tango es la ilusión,
tú mereces, bravo Sami, que te brinden la canción,
tú mereces que las notas de un tanguito de arrabal,
lloren penas por tu ausencia, que quizás nos cause mal.
Cuando el tango, rezongando, nos murmure "Samitier",
caballero que has dejado mil recuerdos por doquier,
brindaremos nuestro aplauso por el "Mago del Balón",
que vivir horas nos hizo, de entusiasmo y emoción.

¡Sami!
capitán del Barcelona...
con tu juego, que emociona,
nos has hecho estremecer...
¡Sami!
portador de la nobleza
de tu tierra de grandeza...
¡caballero Samitier!

Cuando llegues a tus lares, a tu tierra la inmortal,
y en los campos de la añeja, de la fiel Ciudad Condal,
tu silueta se deslice sobre el césped tentador...
y retumben los espacios, ante el grito alentador...
no te olvides ¡bravo Sami! ¡valeroso capitán!...
que los buenos argentinos te recuerdan con afán
pues dejaste en el Plata simpatías por doquier,
¡capitán del Barcelona!... ¡caballero Samitier!
Gardel, un fotógrafo deportivo español y Samitier. Foto: www.gardel.us

        Carlos Gardel en una entrevista en Barcelona confesó que: "El fútbol no me interesaba. No comenzó a gustarme hasta que ví jugar al Barcelona en esta ciudad para mí tan simpática y agradable. Por la sincera y leal amistad que me une a Samitier, seguí al Barcelona en su correría por varias ciudades durante el Campeonato de España que para mí fué un verdadero Víacrucis. A pesar de los incidentes desagradables de la gira campeonil del Barcelona y de la derrota que el equipo olímpico argentino sufrió en el campo de Las Corts —jornada en la que como es lógico me sentí argentino y deseé el triunfo de los míos— me he aficionado al fútbol y, entre ustedes, me siento un barcelonista más (...)." (La Gaceta Deportiva, nº 2, septiembre 1928, p. 3.)
 
El corazón de Platko

        Carlos Gardel presenció la final de la Copa del Rey de 1928 en Santander, contra la Real Sociedad, que consagraría al F. C. Barcelona primer campeón de la Liga Española de Fútbol. El Morocho quedó conmovido y admirado de la pasión puesta por los azulgranas en el campo. Y en especial por "el corazón" de Franz Platko (Budapest, 1898 – Chile, 1983), el gran arquero que fue el héroe del evento. 
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         En las gradas del "Sardinero", Gardel tuvo la grata sorpresa de encontrarse con su amigo Rafael Alberti, uno de los mayores literatos de la Edad de Plata Hispana. Venía acompañado por Francisco Cossío, en cuya casa de Tudanca estuvo pasando una temporada. Lo que presenciarían aquella jornada fue algo histórico... Pero, ¿quién podría contarnos mejor lo sucedido que el propio Rafael Alberti?:

Rafael Alberti, hacia 1928.
 "Fue en Santander: 20 de mayo de 1928. Allí fui con Cossío a verlo. Un partido brutal, el Cantábrico al fondo, entre vascos y catalanes. Se jugaba al fútbol, pero también al nacionalismo. La violencia por parte de los vascos era nunca vista. Platko, un gigante portero húngaro, defendía como un toro el arco catalán. Hubo heridos, culatazos de la Guardia Civil y carreras del público. En un momento desesperado, Platko fue acometido tan furiosamente por los de la Real que quedó ensangrentado, inconsciente, a pocos metros de su puesto, pero con el balón entre las manos. En medio de ovaciones y gritos de protesta, fue alzado sobre los hombros de los suyos y sacado del campo, sembrando el desánimo en sus filas al ser sustituido por otro. Pero, cuando ya el partido llegaba al final, apareció Platko de nuevo, la cabeza vendada, fuerte y hermoso, decidido a dejarse matar. La reacción del Barcelona fue instantánea. Pocos segundos después, el gol de la victoria penetró por el arco de la Real, que abandonó el campo entre la ira de muchos y los desilusionados aplausos de sus partidarios. Por la noche, el hotel, nos reunimos con los catalanes. Se entonó "Els Segadors" y se hicieron ondear banderas. Y una persona que nos había acompañado a Cossío y a mí durante el partido cantó, con verdadero encanto y maestría, tangos argentinos. Era Carlos Gardel."

          Aún hoy en Barcelona  corre el rumor que fue el propio Carlitos en persona quien colocó los vendajes en la cabeza de Platko y lo alentó para que regresara a la cancha (ver vídeo). Desde luego se trata de una leyenda... pero que nos demuestra el poder talismánico que el pueblo culé atribuía —y aún atribuye— al querido cantor rioplatense.
Samitier, Platko y Gardel, en el hospital. 21 mayo 1928. Fuente: www.gardel.us

        Al día siguiente Gardel, Alberti y Cossío montaron en el coche y se fueron de paseo por los pueblos de Castilla y León, donde vivirían otras múltiples andanzas. Pero antes pasaron a visitar a Platko que se recuperaba en el hospital. Allí se reencontraron con el capitán Samitier, que también estaba en proceso de recuperación (por lo visto, los partidos en aquella época eran mucho más brutales que los de hoy).

        
Alberti publicó, el 27 de mayo, en el diario "La Voz de Cantabria", el bellísimo poema titulado "Platko" (popularmente conocido como "Oda a Platko"):
PLATKO
(Santander, 20 de Mayo DE 1928)


                       A José Samitier, capitán

Nadie se olvida, Platko,
no, nadie, nadie, nadie,
oso rubio de Hungría.

Ni el mar,
que frente a ti saltaba sin poder defenderte.
Ni la lluvia. Ni el viento, que era el que más regía.

Ni el mar, ni el viento, Platko,
rubio Platko de sangre,
guardameta en el polvo,
pararrayos.

No, nadie, nadie, nadie.

Camisetas azules y blancas, sobre el aire.
Camisetas reales,
contrarias, contra ti, volando y arrastrándote.
Platko, Platko lejano,
rubio Platko tronchado,
tigre ardiente en la yerba de otro país. ¡ Tú, llave, 

Platko, tu llave rota,
llave áurea caída ante el pórtico áureo!

No, nadie, nadie, nadie,
nadie se olvida, Platko.

Volvió su espalda el cielo.
Camisetas azules y granas flamearon,
apagadas, sin viento.

El mar, vueltos los ojos,
se tumbó y nada dijo.
Sangrando en los ojales,
sangrando por ti, Platko,
por ti, sangre de Hungría,
sin tu sangre, tu impulso, tu parada, tu salto
temieron las insignias.

No, nadie, Platko, nadie,
nadie, nadie se olvida.

Fue la vuelta del mar.
Fueron 

diez rápidas banderas
incendiadas sin freno.
Fue la vuelta del viento.
La vuelta al corazón de la esperanza.
Fue tu vuelta.

Azul heróico y grana,
mando el aire en las venas.
Alas, alas celestes y blancas, rotas alas, 

combatidas, sin plumas, encalaron la yerba.

Y el aire tuvo piernas,
tronco, brazos, cabeza.

¡Y todo por ti, Platko,
rubio Platko de Hungría!

Y en tu honor, por tu vuelta,
porque volviste el pulso perdido a la pelea,
en el arco contrario al viento abrió una brecha.

Nadie, nadie se olvida.

El cielo, el mar, la lluvia lo recuerdan.
Las insignias.


Las doradas insignias, flores de los ojales,
cerradas, por ti abiertas.

No, nadie, nadie, nadie,
nadie se olvida, Platko.

Ni el final: tu salida,
oso rubio de sangre,
desmayada bandera en hombros por el campo.

¡Oh Platko, Platko, Platko,
tú, tan lejos de Hungría!

¿Qué mar hubiera sido capaz de no llorarte?

Nadie, nadie se olvida,
no, nadie, nadie, nadie.

       El inmortal poema apareció en el libro "A cal y canto", recopilatorio de poesías escritas entre 1926 y 1927, y aunque esta oda es posterior –de mayo del '28, como el mismo Alberti aclara en el encabezamiento– fue tal la popularidad adquirida que el editor quiso incluirla también. El hiperbólico tono de la elegía se subraya por el machacante «Nadie, nadie se olvida». En su entusiasmo, el poeta andaluz recita: «en el arco contrario al viento abrió una brecha», olvidando que en verdad el gol del empate lo marcó la Real Sociedad, justo unos minutos antes de finalizar el encuentro.

El colosal Zamora

       Ricardo Zamora Martínez (Barcelona, 1901–1978) es considerado uno de los mejores guardametas de todos los tiempos. Su capacidad para intuir la trayectoria del balón y sus paradas milagrosas le procuraron el apodo de "El Divino". 
              Aquí en la canción el Mudo le rebautiza como "El Colosal" Zamora. Aunque hay otra interpretación posible... Sabido es que le gustaba deformar los apellidos de sus amigos: así, en Patadura Ochoa es "Ochoita", Tarascone es "Tarasca" y Samitier, "Sami". Podemos suponer que en realidad se refiere a Zamora como "el Colo Zalzamora", pues el gran guardameta introdujo algunas innovaciones técnicas que han pasado a la historia del fútbol con el nombre de "zamoranas", sinónimo de "locuras". Una clásica zamorana era el despeje del balón con el codo. Quizás haciendo un juego de palabras con "codo" Gardel pudo emplear "colo", que significa "loco" al revés. "Zarzamora" es el nombre de una fruta habitual de la región mediterránea que tiene los colores del Barcelona, granate y azul; del mismo modo que a los madridistas se les dice "Merengues" por el color blanco de sus camisetas. El Colo Zalzamora, o El Colosal Zamora... Esas son las dos lecturas alternativas. Cada uno escoja la que más le guste.

      Ricardo Zamora jugó en varios equipos: Iberia, Espanyol, Real Madrid, entre otros. Apareció en las películas "Campeones" (1942), junto a Gorostiza y Quincoces, y en "11 pares de botas" (1954), con Samitier.
 

Pa' hacer como hace Sastre

        Josep Sastre Perciba (Barcelona, 1908–1962) se desempeñó como  centrocampista blaugrana durante 163 partidos (8 temporadas). Marcó 16 goles, ninguno de ellos de media cancha, según afirma el tango, pero Gardel mantuvo la estrofa original y conservó así la rima. 

        La camiseta de Sastre se conserva y hoy se exhibe orgullosa en el Museo del Camp Nou.

Delantero, como lo es Piera

       Vicenç Piera i Pañella (Barcelona, 1903–1960), conocido como "La Bruja" o  "Noi de Can Bruixa", porque su papá era el propietario de la  antigua masía 'Can Bruixa de Les Corts', derribada en 1946. Tal como afirma la letra de la canción, era el Forward (delantero) a imitar, el que todos querían ser. Uno de los mejores que se hayan visto en un campo de fútbol. Debutó con el Barça, el 1 de enero de 1921 contra el Arenas de Guetxo y durante la docena de años en el club logró cifras increíbles: 395 partidos jugados, 123 goles y 15 títulos (1 liga, 4 campeonatos de España y 10 de Catalunya).


Gardel es despedido por sus amigos del F.C. Barcelona, Josep Samitier, Vincenç Piera, Franz Platko, entre otros, durante su partida hacia Buenos Aires, 30 de mayo de 1928, a bordo del Conte Rosso. Gentileza: F. Tafalla Barberá.
 

  
Rumbo al sur

        Siguiendo con la estela de hiperbólicas hazañas atribuídas al enorme Carlitos, se ha dicho que fue él mismo quien planificó la incursión del equipo por Argentina y Uruguay. Incluso se publicó en el diario "La Nación" que había organizado encuentros también en Río de Janeiro, Brasil, que rechazó el Club. Desde luego, eran afirmaciones infundadas, aunque se suelen repetir incluso en la actualidad. Lo cierto es que jamás tuvo tanta influencia como para embarcar a la gigantesca entidad azulgrana en una gira internacional para enfrentar nada menos que a la Selección Argentina (dos veces), a Boca Juniors, a Independiente, a la Liga Rosarina, y en Montevideo a Nacional y a Peñarol. El mismísimo Gardel lo desmiente: "¿Yo metido en negocios de fútbol cuando sólo atiendo, con gran dejadez, a los míos, a los de mi carrera artística? Por absurda, la noticia me hizo sonreir (...) una patraña ridícula que en Buenos Aires hizo reir a cuantos me conocen. (...) Y por lo que a mí respecta mezclándome en el absurdo, sólo he de decir que cuando se tienen contratos como el que ahora voy a cumplir en París, es por lo menos ridículo suponer que voy a dedicarme a ganar unos pesos concertando partidos de fútbol."

        Fue la directiva, —mal asesorada y ante la expectativa de unas enormes ganancias que les prometió el empresario Torres Ullastres— la que decidió la gira, de manera precipitada, antes de que diera comienzo la nueva temporada de liga. A fines de julio el equipo estaba en Buenos Aires con todas sus grandes figuras: Franz Platko Kopiletz, guardameta; Emilio Walter Buckhard, Enrique Mas Mirandas, defensores; Cristóbal Martí Batalla, José Carlos Castillo García-Tudela, Domingo Carulla, laterales; Vicenç Piera i Pañella, Luis Regueiro, Ángel Arocha Guillén, E. Garmendia, Josep Sastre Perciba, delanteros; y Josep Samitier i Vilalta, capitán del equipo. También participaron los suplentes Ramón Guzmán Martorell, Juan Errasquín; José Echeveste Galfarsoro, Manuel Parera Penella y el guarmetas Ramón Lloréns (que será decisivo en la historia que narraremos a continuación). Las ganancias de las venta de entradas serían compartidas entre las directivas futbolísticas locales y los visitantes. A los jugadores del Barça se les prometió el 30% de las ganancias obtenidas por el Club en cada partido.

        Los alojan en una casona-hotel de San Isidro, a unos 30km de la Capital Federal. Al respecto Gardel comentaría más tarde: "No les acompañó a los dirigentes el acierto al escoger San Isidro como residencia. El temor a que viviendo en la Capital hicieran vida disoluta es un verdadero agravio a unos muchachos a los que he visto siempre observar una conducta intachable por egoísmo y por hacer honor a su fama. San Isidro no está en condiciones para ser habitado durante el invierno por unos muchachos que necesitaban estar al abrigo del frío, en habitaciones llenas de confort y comodidad, para poder dar todo el rendimiento de energía física y moral en el campo de juego. (...) Por ser distante de la ciudad y no serme simpático el lugar en el invierno, fuí pocas veces porque desde el primer día me di cuenta de que no era la estancia que convenía a unos muchachos que debían reponerse en buenas condiciones de las consecuencias del viaje por mar y recuperar las energías perdidas para enfrentase con unos adversarios que indudablemente son de gran valía y que deseaban vencer a un contrincante de gran fama como el Barcelona. (...) ¿A quién se le ocurriría ir a una estancia, situada junto al río, de una humedad tremenda, sin que se les diera a los jugadores la comida a la que están habituados?" (Op. cit.)


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        La improvisada campaña de un equipo glorioso y consagrado tuvo inesperadas, e indeseables, consecuencias como veremos. Sirvió de experiencia para el resto de los clubes del mundo, que evitaron repetir los mismos errores.

De Culé en Buenos Aires

        Se juega el primer partido a las 15hs del sábado 4 de agosto de 1928, ante 30.000 personas que abarrotaban el estadio de Barracas. José López Ares y Enrique Carrera Sotelo, autores del tango "Patadura", fueron testigos del evento que paralizó al barrio entero.

        Los catalanes se enfrentaron al combinado argentino conformado por las siguientes estrellas: Ángel Bossio, arquero (Talleres de Remedios de Escalada); Felipe Cherro (Sportivo Barracas), Fernando Paternoster (C.A. Atlanta), defensas; Juan Evaristo (Boca Juniors), Manuel Fleitas Solich (Rácing), Pedro A. Suárez, mediocampistas; Leonardo Sandoval, Juan Arrillaga (ambos de Quilmes A.C.), Domingo Tarascone, Roberto Cherro (ambos de Boca Jr), Raimundo Bibiani Orsi (capitán) (Independiente), Manuel Ferreira (Estudiantes de La Plata), delanteros.  


        A muchos de estos jugadores Gardel los nombra en otra canción: Largue a esa Mujica (1929) (ver análisis), dedicada a Huracán; nótese sin embargo que en el combinado ninguno provenía de ese equipo. En el tango Patadura (versión 1) sólo aparece mencionado Tarascone.

        Samitier convierte el primer gol. Antes del final de la primera parte llega el empate, a través de un tiro raso del  capitán argentino, Orsi. La mayoría de los agentes de policía y algunos oficiales  apostados en el campo, se precipitaron  para abrazar al autor del tanto, en vez de contener al público apostado al borde de la cancha, que con el mismo objetivo irrumpieron en el campo de juego. Durante el descanso se derrumba una valla publicitaría causando una treintena de heridos,  algunos de cierta gravedad. En la segunda parte otra vez Orsi, y luego Tarascone ponen el definitivo 3 a 1.  En cada tanto se produjo la invasión del césped, ante la sorpresa de los jugadores catalanes, que no suponían que el entusiasmo por las cosas del sport fuese tan acentuado como para hacer olvidar a la policía cuál es su deber, despertando las críticas de los vistantes.  Se quejaron además del tamaño más grandes del campo de juego, y de un exceso de 200 gramos en el peso reglamentario de la pelota.

        El segundo partido se disputó al día siguiente, en la cancha de River Plate, que tenía las dimensiones idóneas. El Barça modificó su línea defensiva poniendo a Piera, Sastre, Samatier, Echeveste y Garmendia. Durante el primer tiempo el equipo local dominó ligeramente, pero en la segunda parte el Barcelona se impuso, aunque sin lograr concretar ningún gol. El encuentro terminó cero a cero. A pesar del frío y la amenaza de lluvia, se batió el récord de recaudación: 77.000 pesos (el anterior partido había recaudado 65.595 pesos) Asistieron 35.000 espectadores, entre ellos Carlos Gardel, el anfitrión, que fue acompañado por su amigo José Razzano. El capitán Samitier aprovechó para acercarse hasta las gradas y saludarles. Sin embargo, a medida que se desarrollaba el juego, El Morocho y Razzano se iban aburriendo cada vez más. Al comenzar el segundo tiempo, el dúo ya había partido en coche rumbo al hipódromo de Palermo, para ver las carreras de la tarde. Fue sincero: "Yo he sido toda mi vida carrerista (burrero). Y lo continúo siendo, y mi dinero me cuesta". (Op. Cit.)


        Los periódicos dieron amplia cobertura, elogiando sin reservas la actuación de los españoles. Algunos medios ibéricos, por contra, se quejaron del arbitraje del argentino Lorenzo Martínez, que dejó pasar numerosas faltas de sus compatriotas en la fase final, quedando Platko y Martí tan seriamente lesionados que arrastrarían molestias durante varios meses.

        Samitier elogió por su parte al fútbol argentino, y en especial la corrección del público. Confiaba en que su equipo haría un mejor papel en las próximas jornadas. Recibían, eso sí, contínuas muestras de cariño allí por donde fueran. Como dice el refrán: desafortunados en el juego...

        El día 10, por ejemplo, asistieron a una función que se celebró en el teatro Los Andes a beneficio de una Sociedad de Socorros Mutuos. Les acompañaba el jugador de Boca Juniors, "Tarasca". El público al darse cuenta de la presencia de los jugadores españoles les hizo objeto de una enorme ovación, especialmente a Samitier, que se vio precisado a subir al escenario y a dirigir unas palabras agradecidas, en nombre de sus compañeros. Terminó dando un viva a la Argentina que fue respondido con clamor. Tarascone abrazó al gran capitán azulgrana dando pié a otra salva de ovaciones. La orquesta del teatro interpretó el himno argentino en honor al equipo ibérico.


       Al más puro estilo criollo, el escritor uruguayo Máximo Sáenz, alias «Last Reason», publicó una carta abierta en
Diario Crítica un par de días antes del próximo encuentro: "Querido Sami: No estamos satisfechos con lo que nos has mostrado hasta el momento; los niños piden más; quieren ver al verdadero Samitier, al Mago, aunque eso le cueste un disgusto al arquero el próximo sábado. ¿Que hacés lo que puedes? ¡Qué macana! Si ya sabemos por Carlitos Gardel, que cuando a vos te da la chola por jugar, cuando se te sube el barretín a la cabeza, la redonda se va derecho a la red, dejando bizcos a los goalkeepers. ¿Y qué esperas —¡mecachi en el Noy de Vich!—, qué esperas, gran atorrante, para mostrar las uñas? Te esperamos, viejo, hasta el sábado, y no más. Si ahí vos no das la medida de tu fuerza, vamos a creer que es puro grupo todo lo que han estado chamuyando de vos los que han tenido el togus de manyarte desde cerca."

        El sábado 11 de agosto tuvieron que enfrentar a Independiente que presentó la siguiente alineación: Sangiovani; Denglio, Giovellio; Pérez, Ranzón, Martínez; Canavery, Salin, Ravaschino, Ceroni y Orsi. Arbitró el catalán Villalta, y los jueces de líneas argentinos Bustamante y Galli. Los Rojos de Avellaneda alzaron la copa donada por el Casal Catalá, tras una goleada contundente: 4 a 1.

        El día 15 se juega otro partido en la cancha de River, contra la selección bonaerense. Hace un tiempo espléndido y el estadio vuelve a estar lleno, aunque la goleada del sábado había desilusionado. Todos querían ver al gran Barça. Pero vuelven a perder. Esta vez 1 a 0. El tanto de Perducca se debió a una indecisión de Guzmán que, tras un rechace de Platko, dejó sin despejar el balón que estaba a dos metros de la portería. Platko tenía fracturado el hombro, y de hecho tuvo que operarse en París, tras el regreso de la gira.

        Se filtra el rumor de que Samitier solicitó regresar a su país. Más que a los problemas físicos aludidos en la petición, la prensa sostiene que el motivo real son las discrepancias con el jefe de la expedición, compartida por varios de sus camaradas, que se lamentan de la mala organización y las incomodidades de transporte, alojamiento y comida a que se ven sometidos.

        El sábado 18 se juega el muy anunciado partido entre el Barcelona y Boca Juniors, en la "nueva" cancha, inaugurada 4 años antes, entre calle Brandsen y las vías del Ferrocarril Sud. El periodismo local calentó el ambiente acusando a los barceloneces, tras tres derrotas y un empate, de actuar "peor que un equipo de segunda".  La revista El Gráfico, por ejemplo, titula: "Es un gran 'team' de profesionales, pero aún tiene alma de amateur". La colonia española asistió en masa al partido a fin de animar a sus paisanos.

        A las 15:35hs se alinearon los equipos. En Boca jugaron: Merello; Bidoglio, Muttis; Medici, Fleitas Solich, Estrada; Penella, Cherro, Bergamini, Tarascone, Evaristo.

        Las ausencias de Platko y Samatier, lesionados, fue muy comentada. A poco de empezado el encuentro Tarascone choca contra Bosch, quien debe ser retirado inconsciente por sus compañeros. Entra Arocha. Sastre consigue convertir dos goles, a los 37' y a los 10' del segundo tiempo. A los pocos minutos del final, cobran un penalti a favor de Boca, que se encarga de ejecutar Tarascone. Boca quiere el empate y el último fragmento del encuentro es una auténtica batalla campal. Bosch, Reguiero y Quincoces quedan muy lesionados. Y gana, por fin, el Barça, 1–2. Esta vez jugaron con el peso reglamentario de la pelota y las dimensiones adecuadas del campo.


De Culé en Rosario

        Parten de inmediato a Santa Fe. Los trasladaron en tren, donde dormirán, siendo despedidos y recibidos por un gran gentío. A pesar de la lesión, Samiter viaja también. A las 14hs, sin tiempo para reponer energías, jugaron en la cancha de All Boys, colmada por 15.000 almas, frente a un combinado de futbolistas rosarinos: Carlos Guida; Roberto Cochrane y Julio Capitanelli; Arturo Podestá, Carlos Villa y Silvestre Conti; Agustín Peruch, Humberto Libonatti, Gabino Sosa, Luis Indaco y Celestino López.
Luis Indaco (Rosario Central)

        La dura derrota por 4–0 se atribuye a los indudables méritos de  Luis Indaco que convirtió todos los goles, y a la mala actuación del arquero catalán Lloréns, que permitió dos tantos en pocos minutos, desmoralizando al resto del equipo.
   
        El delegado de Barcelona, señor Moraga, desmiente que Samatier pretendiera regresar de manera anticipada a España por disconformidad, sino por razones personales (la organización de su boda) y por la impotencia que le producía ver las derrotas de su equipo sin poder él participar en el juego, a causa de las lesiones. Pero seguirá con el team durante la gira por Uruguay.

        El diario barcelonés La Noche, resume así el poco éxito de las huestes de Sami:
"El F.C. Barcelona ha fracasado ruidosamente en su viaje por tierras de América (fracaso deportivo y económico) (…) nada ha sido previsto. Ni el orden de los partidos, ni la valía de los adversarios, ni el número de matchs a jugar, ni el peso de los balones… nada absolutamente."


        El domingo 20 de agosto concurren a un Festival en el Teatro Avenida (Avenida de Mayo 1.222), donde se homenajea a los capitanes Samitier y Orsi. Los copas, donadas por la casa "La Sajonia", son entregadas por la actriz hispano cubana, Catalina Bárcena, y por la actriz y empresaria teatral mexicana, María Teresa Montoya Pardavé. Como cierre de la velada cantó Carlos Gardel, acompañado por sus guitarristas, llevándose calurosos aplausos.


        El lunes 21 se celebró en el Casino Español (calle Bernardo de Irigoyen 172/78) una cena en honor de los "equipiers" catalanes. Asistieron unos cuarenta comensales. La compañía del comediógrafo madrileño, Gregorio Martínez Sierra puso en escena "La enemiga" —comedia dramática en tres actos, del dramaturgo italiano Darío Niccodemi,—, y al cierre interpretó sus tangos y canciones folclóricas, Carlos Gardel.







De Culé en Montevideo

        El Barcelona dio así por terminada su campaña en la Argentina, y el miércoles a las diez de la noche partieron con dirección a Montevideo, a donde llegaron durante la madrugada. 

        Una vez más, Gardel volvió a acompañar al equipo, ahora en la vecina orilla.  La gira uruguaya coincidió con sus actuaciones en el Teatro Solís de la capital, desde el 27 de agosto hasta el 4 de septiembre de 1928, en donde presentó a su nuevo guitarrista, el montevideano José María Aguilar.

        El día 27 debutan frente a Peñarol (Estévez; Nogués, Sagosto; Riolfo, Fernández, Aguerre; Pérez, Sacco, Piendibene, Anselmo, Cappolo), y a los dos minutos ya reciben un gol, muy festejado por Gardel pues le unía gran amistad con el autor, José Antonio Piendibene, hijo de Don Juan Piendibene y de Doña Rosa Ferrari, vecinos de Pocitos.

        Samitier estaba en el banquillo por la grave lesión que arrastraba de los anteriores encuentros. Pero se dice que fue el propio Gardel quien lo convenció para que jugara "aunque sea diez minutos".  Según publicó diario "El Pueblo", el día 4 de julio de 1935, las palabras del cantor fueron las siguientes: «Mirá Sami, vos tenés que jugar aunque sea diez minutos, para que la noble muchachada de mi patria vea cómo laburás…»

        El capitán sale y marca gol tres minutos después de pisar el césped. Gardel festeja con la misma algarabía que poco antes había demostrado por el tanto del equipo contrario.

        El partido fue muy violento y accidentado. Sami se resiente de su herida y debe ser retirado en camilla, lo mismo Sastre y Piera. Los catalanes juegan con nueve jugadores, pero mantienen el resultado 1–1. La prensa uruguaya consideró justo el empate. Gardel se lamentó: "Fué una equivocación lamentable que aparte del cansancio, de la eliminación de Platko y de Samitier, que han jugado haciendo prodigios de voluntad y de resistencia admirables, el primero sufriendo enormemente a causa de la lesión en el hombro y el segundo destacando en el partido con el Peñarol de manera fantástica, hasta que cayó rendido, ha contribuído a la actuación, deportivamente mediocre del Barcelona." (Op. Cit.) 
        El día 29, Ricardo Zamora, que había acompañado a su equipo aunque seguía herido en la cabeza, tuvo que regresar de urgencia a Barcelona donde  su hermano político estaba enfermo grave.

        El 31 el equipo visitante fue agasajado con un banquete en la capital uruguaya. El día 1 de septiembre se enfrentaron con Nacional en su cancha, que llevaba la siguiente formación: Mazzali; Buceta, Fernández; Andrade, Piriz, Vanzino; Urdinarán, Scarone, Petrone, Cea, Saldombide. Asisten 25.000 personas; el match comienza a las 15:50hs con buen tiempo, algo ventoso, tras el tradicional intercambio de banderines entre los capitanes Scarone y Samitier. Un avión lanza el esférico desde el aire; lleva prendida la bandera española. Grandes aplausos. Sacan los catalanes contra el viento y enseguida Samitier se resiente de la misma pierna izquierda, cojea visiblemente y debe retirarse, sustituido por Arocha. Un minuto después Vancino hace de cabeza el primer gol charrúa. A los 35' llega el segundo, tras un impresionante chut del indígena Saldombide, que es detenido por Lloréns pero se le escapa el balón de las manos y Cea aprovecha para rematar.  La segunda etapa es más equilibrada, pero en un golpe franco que tira Scarone envía la esférica a la red tras rebotar en la espalda de un defensa catalán, y sin que el arquero pudiera hacer nada. Terminan 3–0.

        Finalizado el encuentro se prepara un "lunch", al que también asistió Carlos Gardel. El 2 de septiembre Carlitos va despedirlos y se fotografía con ellos en el Parque Central [ver foto al comienzo de esta nota]. El transatlántico "Reina Victoria Eugenia" los regresa a España. 

        Gardel y sus guitarristas permanecen en Uruguay hasta el día 5. El día 12 se embarcan rumbo a una nueva gira europea. El Morocho hace embarcar el Graham Piage que le había comprado a Samitier en el viaje anterior, y también se lleva a su chófer, Antonio Sumaje.

Nota: En Uruguay, con la excusa del Día del Patrimonio, se inauguró el 6 de octubre de 2013 en el Parque Central (estadio del Club Nacional de Fútbol) una estatua a Carlos Gardel, ubicada en la tribuna José María Delgado, donde aparece en la misma postura y con la misma ropa con que fuera fotografiado el 2 de septiembre de 1928. 

 

Balance Gardeliano

        Gardel hizo el siguiente balance de la gira barcelonista: "(...) en Buenos Aires, con mi gran amigo [Luis Gaspar] Pierotti, hemos asistido a los partidos que ha jugado el Barcelona ostentando en la solapa las insignias del Campeón de España. Simpaticé desde el primer momento, aparte de mi amistad con Samitier, con el Barcelona, por la corrección y por la nobleza de los muchachos que lo integran, cualidades que en Buenos Aires han tenido que reconocer aun los más absurdamente empeñados en rebajar sus méritos que no han podido destacar como merecían por causas complejas y de las que no puede hacérseles responsables porque han observado todos una conducta ejemplar, imponiéndose a sí mismos una disciplina severa, acatando las disposiciones de los dirigentes, sin provocar nunca, a pesar de su juventud, el menor incidente. Llegó la muchachada a Buenos Aires después de una temporada agotadora en España, en condiciones físicas deplorables. Salvo Walter [Buckhard, guardameta suplente], indudablemente el más resistente, el más atlético, los demás quedaban extenuados a los 45 minutos de juego. (...) Siento por los muchachos del Barcelona gran simpatía. Sólo faltando a la verdad puede acusárseles de falta de voluntad. Dieron todo el rendimiento que pudieron hasta el agotamiento. Cayeron, al ser vencidos, con honor. Mis compatriotas no jugaron nunca a placer, como si no existiera enemigo. Porque existía. Los argentinos jugaron con un entusiasmo y con una briosidad enormes. Sabían que a la menor defección, los del Barcelona reaccionarían. Vencieron mis compatriotas brillantemente. Como argentino me complació porque quedó saldada la derrota de Las Corts. Como barcelonista simpatizante hubiera preferido que los muchachos del Barcelona hubieran podido oponer mayor resistencia para contemplar pugnas emocionantes de esas en las que hasta el último momento no se decide la victoria."  (Op. Cit.) 

Tormenta perfecta

        Las consecuencias de la mala actuación del equipo en su gira americana se hicieron esperar bien poco. La prensa publica el 9 de septiembre el rumor de que el Club ha acordado que cuando regresen sus jugadores suspenderían a Samitier y a Castillo por un año, al considerar que les faltó interés para vencer a los equipos rivales (es decir, "por pataduras") y por igual motivo destituir al entrenador, Romà Forns.

        El día 18 el transatlántico hace escala en Tenerife. Los jugadores reconocen que lo mejor del equipo fue la zaga, Wálter y Quincoces, fracasando los delanteros, a excepción de Sastre. Samitier dijo que contraería matrimonio al llegar a Barcelona, por lo que se retiraría del fútbol durante un año, para descansar. Ángel Arocha ocuparía el puesto vacante del capitán. Arocha declaró además que los jugadores americanos que más le gustaron fueron los olímpicos Orsi, de Argentina, y Scarone, de Uruguay. El equipo más completo a su juicio fue Independiente. Ese mismo día comienza el éxodo de jugadores argentinos: Raymundo Orsi se embarcaba con rumbo a la liga de Italia, poco después le seguirían Luis Monti, Paternoster... y muchos otros .

        La prensa de Argentina y Uruguay admite que el Barcelona es el mejor de los equipos europeos que han desfilado por sus tierras, y atribuyen la principal causa de las derrotas a la lesión que sufrió  Platko, pues su reemplazante, el jovensísimo Lloréns, fue considerado el auténtico "patadura" con una actuación muy floja, en especial contra la Liga Rosarina. Quizás todos olvidaron que este muchachito, fue quien permitó al Barcelona salir campeón, gracias a su soberbia actuación bajo los tres palos, en aquellos partidos contra el Santander, del 22 de mayo y 29 de junio, cuando tuvo que reemplazar a Platko, lesionado tras el histórico partido del 20 de mayo, del cual fueron testigos Rafael Alberti y Carlos Gardel. La vida del "Patadura" es injusta.

No me hable Usted de América

        Al final, un día antes del otoño europeo arriba el "Reina Victoria Eugenia" al puerto de Barcelona. Los jugadores saludan desde la cubierta a unas 500 personas que los esperan, entre tímidos aplausos y abundantes silbidos. 

        La plantilla acordó evitar cualquier tipo de declaraciones, y para que quedara claro al descender del barco llevaban un botón en la solapa que decía: "No me hable usted de América".


        Fueron descendiendo uno a uno acompañados de sus familias y desaparecieron en sus automóviles. Platko, Sastre y Carulla recibieron demostraciones de cariño. En cambio, al pasar Samitier en su coche acompañado de los directivos del club, se oyeron pitos y algunos denuestos en su contra. Se oyeron también varias bromas gastadas a los jugadores. Alguien preguntó que dónde traían tantos goles. Echeveste, que aún conservaba algo de humor, contestó que los habían desinflado y metido dentro de las maletas para pagar menos impuestos.

        Quincoces declaró al presidente de su Club que los resultados adversos en su mayoría fueron consecuencia de la mala suerte y también de la deficiente labor desarrollada por el portero Lloréns, a quien todos se empecinaban en señalar como el "patadura" oficial. De hecho, al mes siguiente es reemplazado por el guardameta bilbaíno, Vidal. Asimismo dijo que en Buenos Aires los recibieron con cariño, pero en el campo fueron el peor de todos los públicos posibles.

Del árbol caído todos hacen leña

        El beneficio económico para el F.C. Barcelona significó unas 150.000 pesetas, que equivaldrían a un cuarto de millón de dólares actuales, cifra bastante escasa para una gira de semejante calibre.

        Samitier y los jugadores del Barça se convierten de repente en una especie de malditos con los que todo el mundo se ensaña.

        Samitier fijó fecha de casamiento para el 29 de ese mes. Fue la excusa para mantenerse alejado del balón por una larga temporada. La boda nunca se llevó acabo.

        Más de 1.000 socios se dieron de baja del Club, disgustados con sus dirigentes y con Samitier, su capitán.

        La Peña Deportiva Azul Grana organizó un concurso de caricaturas sobre Samitier, que era una forma encubierta de que los socios culés mostraran su enfado. Se entregaban 150 pesetas como primer premio y había plazo hasta el 20 de octubre de 1928 para presentar los trabajos.

        En una carta publicada en el diario El Imparcial, el 6 de octubre, un lector se lamenta de que el pueblo adore a atletas, que en realidad crean una juventud musculosa, pero zafia, bruta e insensible, de  músculos vigorosos y cerebros nulos. Y se pregunta a dónde llegaría el pueblo catalán si adorara a los artistas "de verdad" en vez de a glorias "falsas" como Zamora o Samitier.

        El día 16 de octubre, a las cinco de la mañana, la asamblea del Barcelona, convocada para tratar el resultado deportivo de la fallida excursión a América establece, por 71 firmas de sus delegados, las siguientes sanciones:

Dimitir de sus cargos a los señores Romà Forns, entrenador, y a su asistente, Torres Ullastres, inhabilitándolos para poder ejercer cargos retribuidos dentro del Club; desposeer del título de capitán a Samitier, castigado además con una suspensión de seis meses; nombrar un nuevo entrenador; reformular completamente el equipo para aumentar su eficacia y elevar su moral, aunque para ello se haya de perder uno o más campeonatos; inhabilitar a Zamora con una semana de suspensión; entre otras medidas de gran dureza.

        En la segunda asamblea, celebrada al día siguiente, la mayor parte de la Junta directiva amenazó con dimitir si se afectivizaba la destitución de Forns, un hombre de trayectoria impecable dentro del Club,  por lo que se acordó rectificar.
 
        En cuanto a Samitier, se acordó en principio nombrar una ponencia formada por los señores Cardona, Comas Tudó y Marqués, para estudiar las acusaciones que pesaban en su contra.
        
        El delegado Sr. Domenech afirmó que en la pasada temporada en un partido contra el Deportivo Alavés, jugado en Vitoria, tuvo un incidente con Samitier, e incluso le amenazó con golpearle. Añadió que las deficiencias del Barcelona estrían solamente en Samitier, y que si a la plantilla se le dejara declarar, sin temor a represalias, todos pedirían que se prescindiera de ese capitán para jugar con mayor entusiasmo y dar todos el rendimiento debido. 

        La comisión determinó entonces impedir que Samitier jugara el domingo próximo contra el Español, hasta tomar una resolución.

        Todos los compañeros salieron en defensa de su capitán, nombrando como interlocutor a Piera, apelando a la Comisión Deportiva para que Samitier pudiera jugar contra el Español, alegando su importancia en el equipo, y su espléndido estado físico y "moral". 

        Sin embargo, el castigo se mantuvo inmutable.

Cubierto de males, bandeado de apremios

        El partido contra el Español a jugarse el día 21 se presentaba complicado. Fuera de combate Platko, el gran arquero titular, el criticado Lloréns fue reemplazado por un muchacho del tercer equipo, apellidado Notario. Los mediocampistas Castillo y Roig tampoco podían jugar, Castillo por indisposición, y Roig sancionado por la autoridad militar por faltar al cuartel. Sastre, en cama sin recuperarse de las lesiones sufridas, tuvo que concurrir igual. Como era previsible, en el campo de Las Corts, el Español vence al Barcelona por dos "goals" a cero.

        Al principio, salió en defensa de los jugadores de Barcelona el seleccionador nacional D. José María Mateos Larrueca, quien dijo que contaba en primer lugar con los jugadores de Cataluña: Samitier, Piera, Sagi-Barba, Carulla, Mas, Solé, y el ala Padrón, Bosch. Y el mismo día, 23 de octubre, la Federación Catalana acuerda imponer una multa de 1.000 pesetas al F.C. Barcelona por la defectuosa organización del partido contra el Español.

        La situación es tan crítica que al final se decide permitir jugar a Samitier el próximo partido, día 28, contra el Europa. Empiezan perdiendo, pero un centro de Piera permite a Sami rematar de cabeza y convertir el primer gol del Barça. Poco después un balonazo que rebota sobre la línea y es recogido por el arquero —esta vez ataja Uriach— es validado como gol por el árbitro Saracho. Llega luego otro gol del Europa. El Barcelona no se desanima y ataca con varios tiros peligrosos de Arocha y Samitier. Quien logra el gol del empate es Emilio Sagi-Barba (abramos un paréntesis para aclarar de paso que este jugador, llamado en verdad Emilio Enrique Raimundo Sagi Liñán, nació en San Carlos de Bolívar, Provincia de Buenos Aires, el 15 de mayo de 1900. Se trata del primer jugador argentino que vistió camiseta azulgrana. Obstenta el récord de haber acertado todos los penalti que ejecutó. Siendo extremo izquierdo, con su zurda privilegiada formaba tridente junto a Piera y Samitier. Los tres hicieron delirar a las gradas barcelonistas y también protagonizó sociedad con el filipino Paulino Alcántara. Sagi proviene de una singular estirpe de jugadores y deportistas. Su padre fue el gran barítono catalán Emilio Sagi-Barba quien estaba de gira por Argentina cuando nació Emili; durante las actuaciones en el teatro Victoria se había hecho amigo de un simpático tramoyista que quería ser cantor. Ese muchachito era Carlos Gardel, y se dice que de él aprendió Carlitos a abaritonar su voz, oscureciendo los timbres más agudos).


        Pero las críticas al juego del Barça continúan. "Cierto es que Samitier, por falta de serenidad, perdió dos ocasiones en que pudo batir al guardameta del Europa; pero de justicia es consignar que si estos dos tantos se hubieran logrado, determinando así la victoria de Barcelona, el resultado habría sido de notoria injusticia (…). Fue la del Barcelona en conjunto, salvándose sólo en algunos momentos Arocha, Samitier, Piera, Guzmán y Mas, una actuación desastrosa, digna de un equipo de cuarta fila." (Dario La voz, 29 y 30 octubre 1928). Los medios hablan del "vía crucis" americano de Samitier, "ante un público que ya le es francamente hostil" (Rev. Estampa, 30 octubre 1928), y se refieren a él como "ex-mago del balón" y "ex-genial jugador" (Revista Nueva Visión, 2 septiembre 1928).

        En el siguiente partido, contra el Sans, Samitier queda fuera de la convocatoria, al igual que Piera, Sastre, Sagi, Vidal, Mas y Castillo. A duras penas ganan 2 a 1.

        Algunos periodistas salen en  defensa del equiper. El diario madrileño El Sol comenta: "La Comisión Deportiva del Barcelona, que, o por ser lega en la materia o por desconocer que en el fútbol, además del entusiasmo, se precisan la experiencia y la técnica, eliminó del equipo –que debía jugar con el Sans– a Samitier, a Sastre, a Piera y a Sagi, por estimar sin duda que la 'vejez' de estos jugadores constituía un obstáculo para que el Barcelona obtuviera victoria tras victoria" (6 noviembre 1928).

        Estos jugadores tampoco volvieron a jugar el siguiente, contra Sabadell, partido duro y bronco, con poca asistencia de público, pero en donde el Barça logró golear 1 a 4.

        Juegan luego contra el Tarrasa, con estadio lleno, consecuencia de la reaparición de Samitier, Sastre y Sagi-Barba. La prensa española afirma que Samitier fracasó una vez más, de manera rotunda. Se salva únicamente Sastre. "El 'mago' ya no encanta a nadie" (Diario La Libertad, 20 noviembre 1928).
 
        Para el segundo encuentro Español-Barcelona, Samitier a pesar de estar enfermo, juega, y con una asistencia suya Sagi adelanta el marcador. De todas formas, pierden: 2–1

        El domingo 2 de diciembre otra vez deben enfrentar al Europa, subcampeón de Catalunya. Nadie apuesta por la recuperación de los azul-grana, y en efecto, pierden 2–0.

        "El Barcelona atraviesa indudablemente una gravísima crisis. Jóvenes y viejos dan la sensación no sólo de agotamiento, sino además de inhabilidad en el juego, ya que, comenzando por Samitier, todos hacen un juego de escasísima calidad" (Diario La Voz, 3 diciembre 1928).

        Los cronistas comienzan a hablar de Rubio, el delantero del Oviedo como el "sucesor de Samitier". "Para que se cumpliera aquello ha tenido que 'morirse' Samitier', a fin de que su alma fuera a encarnar en otro delantero centro" (Diario Heraldo de Madrid, 10 diciembre 1928).

        Pero el domingo 9 el Barcelona se enfrenta al Rácing de Santander, campeón de Cantabria, y bajo la lluvia logra golearlo, 7 a 1, con tres goles marcados por Samitier.
A pesar de ganar 7-0 Samitier es fotografiado en el suelo "en actitud teatral" según revista Estampa (11 diciembre 1928).

        En el segundo encuentro con el Rácing de Santander, disputado en el campo de Sports del Sardinero, empatan 2 a 2. Los tantos del Barça los marcó Sami.
Los medios hablan de via crucis americano para Samitier (Estampa, 11 diciembre 1928).

        Y en el siguiente partido, 23 de diciembre, con el campo de Las Corts lleno, el Barcelona golea al Real Sociedad por 6 a 0. Esta vez los héroes fueron Piera, Sagi y Arocha, a quienes Sami se cansó de darles pases de gol. El público ovaciona a su equipo largamente.

        A fin de año vuelven a luchar con la Real de San Sebastián, y empatan a cero. De este modo el Rácing Club de Madrid y el F.C. Barcelona, se clasifican para los cuartos de final.

        1929 comienza con una victoria sobre el Sevilla 1–0, con otro golazo de cabeza de Samitier.

        El 9 de enero la revista Mundo Gráfico publica una foto del partido, y vuelve a considerar a Sami como "el mago del balón", concepto que reitera la publicación en el número siguiente (16 enero) con motivo del pase del Barça a la semifinal.

        Sin embargo, cuando parecía que estaba levantando vuelo, llegan dos mazazos para derribar a Samitier. Primero es multado por haber insultado al jugador del Español en el partido del día 27 de diciembre, quien le había agredido previamente dándole un cachetazo.

        Luego, a mediados de febrero, él y sus compañeros Piera y Arocha, quedan fuera de la convocatoría a la Selección Nacional (lo mismo Platko, por estar lesionado). El seleccionador, Sr. Mateos Larrueca, explica que: "Son excelentes jugadores, nunca lo he puesto en duda. Ahora bien: Samitier, que en los partidos que juega con el Barcelona se emplea a fondo, en los matches internacionales me da la sensación de que se reserva. No concretaré si es debido a que no quiere emplearse a fondo o si tiene por causa el que no puede hacer el alarde de facultades que hacía antes. Pero si no puede o no quiere, para el caso es lo mismo. No creo conveniente su inclusión. Quedaba Piera, que individualmente puede considerársele superior a Lazcano; pero como entraba en mis cálculos buscar la mayor compenetración posible en el equipo, de ahí que me haya abstenido de seleccionar a Piera. Desde luego, si hubiese creído oportuno el concurso de Piera y Samitier hubieran actuado éstos al lado de Arocha, porque no podía dejar prendido a Rubio entre dos alas cuyo juego le hubiera sido desconocido, con las consiguientes dificultades para el buen conjunto. Por la misma razón que no he seleccionado a Piera, he dejado también al margen a Lafuente" (Diario La Libertad, 17 febrero 1929). 

        Con tales argumentos el seleccionador opta por el trío Lazcano, Triana y Rubio, en lugar de Piera, Samitier y Arocha.  El capitán de la roja, Ricardo Zamora, se opone con firmeza.

        El 17 pierden el clásico contra el Real Madrid, por 2–1. Aunque jugaron mejor y el árbitro le anuló un gol a Sastre.
Samitier, la nota habla de "ex-mago del balón" y "ex-genial jugador" (Nueva Visión, 2 sept 1928).

Diálogo de Mago a Mago

        En este contexto podemos imaginar un diálogo similar al que sigue:
        Desde su residencia parisina Gardel llama a su amigo Samitier.
        –Aló, ¿está "Cojoncio" Pérez? 
        –¡Collons! ¡Carlitos! ¡Vaya sorpresa! ¡M'han agafat en orsay!
         –¿Cómo estás, Sami querido? Llamaba para felicitarte por tu boda. ¡No fuiste capaz ni de mandarme una tarjetita, atorrante!
         Samitier no puede evitar una sonrisa amarga y resignada. El tono de su voz se torna apesadumbrado:
         –Carlitos, lo de la boda es d' enganyifa, una excusa para mantenerme alejado de los campos de juego durante una temporada…
         Entonces el jugador le explica en breves palabras el calvario por el que él y sus colegas vienen atravezando desde que regresaron de América con tan malos resultados.
         –Y lo más indignante, Carlos, es que nos dejan fuera de la Selección Nacional, a La Bruixa (Piera), a Pep (Sastre) y a mí. Tampoco van estar Paco (Platko) ni Ricardo (Zamora). ¿Te imaginas lo que significa eso para nosotros? ¿A ti te parecen razonables todos estos infundios? 
        Gardel escucha indignado y estalla: –Pepe, ¡vos dejáte de infundios y no les des de comer a esos turros de la prensa!
         –Sí, hombre, es fácil decirlo. ¡Si vieras! Escriben hijaputeces sobre mí a brida abatuda: que si estoy pasando un vía crucis, que si ya estoy muerto, de que si ya soy el ex-mago del balón... ¡No m´ho crec!... ¡El ex! 
        Gardel de repente tiene un ocurrencia, y se apresura a dar por terminada la charla: –Escucháme, Sami. Vos ni caso, estos caraduras se van a enterar quién es el Mago del Balón. 
        Tras despedirse de su amigo e insistirle en que los nubarrones ya pasarán, se encamina al Hotel Olimpic donde se alojan sus guitarristas. Llama a la puerta de la habitación y abre uno de ellos. Lo encara: 
        –Escuchame, Barba, ¿para cuándo tenemos la próxima fecha de grabación? 
        –Para el primero de marzo, don Carlos.
        –Ah, macanudo. Otra cosa: ¿tenés todavía a mano la partitura de Patadura? 
        –Sí, claro…  
        –Pasámela, la vamos a grabar otra vez. 
        –¿Otra vez? ¿Salió algo mal?  
        –No. Le vamos a hacer unos cambios a la letra... Pasáme un lápiz. 
        El Morocho se sienta a la mesa, con el lápiz en la mano derecha, la que le trae la suerte. Va tarareando y haciendo unas notas sobre el pentagrama. En pocos minutos ya tiene terminadas las modificaciones pertinentes y canta en voz alta:

             Querés jugar de forward y ser como lo es Piera,
         pa' hacer como hace Sastre, de media cancha un gol,
                    querer hacerle goles al Colo Zalzamora
                  y ser, como lo es Sami, el mago del balón.

        Levanta la partitura y golpea los papeles con el dorso de su otra mano, y mirando a sus músicos con picardía les dice: "Acá hay Mago para rato".

Amigo de fierro
 
1932. Sami firma con R. Madrid.
        Comprobamos así que la decisión de Gardel de lanzar un disco elogiando a Sami, y a sus compañeros del Barça, se produce en un mal momento personal y profesional del equipo, con lo cual demuestra, una vez más, la "pasta" con la que estaba hecho el gran Carlitos. 

        Un noble impulso le lleva a modificar ese tango "Patadura", que había grabado por primera vez como "un favor de caballero". Al darse cuenta que puede utilizar esa misma partitura para alentar a sus amigos caídos en desgracia la vuelve a registrar, pero esta vez nombrando a sus amigos, y reafirmándolos como lo que son: grandes talentos.

        Para quitarse el sombrero. O como diríamos en España: ¡Chapó por Gardel!

 La venganza será terrible

        La venganza de José Samitier y Ricardo Zamora llegará en los años '30 cuando ambos fichan para el archienemigo del Barcelona: el Real Madrid. Allí ganan una Liga y una Copa. 

        En 1934 Zamora recibe la medalla al Guardameta Nacional.
Dic. 1934. Condecoración a Ricardo Zamora.

        Al estallar la Guerra Civil Española (1936) es apresado y tiene que intervenir la Embajada Argentina para su liberación. Huye entonces a Niza, donde también se había exhiliado su amigo Samitier, y ambos recalan en las filas del club francés OGC Nice.

        En 1944, Samitier regresará al Barcelona, como entrenador. El Club se encontraba en sus horas más bajas, pero logran algunos títulos menores y uno internacional: la Copa de Oro de la República Argentina (torneo que sirvió de modelo para la actual Supercopa de España de Fútbol).

        En 1960 la historia se repite y Samitier, siendo expulsado como entrenador azulgrana, asume ese puesto en el Real Madrid.
 
In memoriam

        Ramón Lloréns, aquél jovensísimo guardameta que reemplazó a Platko, y que fue considerado el "Patadura" por su participación en la gira rioplatense, volvió a Buenos Aires, cuarenta y seis años después. Durante ese tiempo se había convertido en un auténtico forjador de estrellas, en una leyenda. Luego de cumplir con sus programadas gestiones diplomáticas, se acordó del gran amigo de todos los jugadores de aquella época, de un socio incondicional. Fue hasta la tumba de Gardel en Chacarita y depositó un ramo de flores azules y moradas, y una lápida como recuerdo del F.C. Barcelona y del Casal de Cataluña. 

         Quizás pocas personas sepan que siendo Carlos Gardel socio honorario del Barcelona, cada vez que el Club va a jugar a Buenos Aires, asume siempre un compromiso ineludible: visitar su mausoleo para dejar un ramo de flores azules y rojas en honor al gran amigo y primer anfitrión en esas tierras.
 

Continuará

        Hasta aquí hemos llegado con la primera parte de "Patadura". En la próxima nota analizaremos la versión 1, es decir, la que nombra a los jugadores de Argentina. Veremos la relación de Gardel con dichos jugadores, sus vínculos con el fútbol local, sus equipos preferidos (¿era hincha de Racing?); analizaremos otras canciones dedicadas a Tarasca y Ochoita; compararemos otras versiones de "Patadura", como las que hicieron las orquestas de Tanturi y Lomuto; estudiaremos en profundidad el contenido semántico y lunfardístico de este original tango... ¡Están Ustedes invitad@s!

        ¡Hasta la próxima, amig@s!
Messi y Gardel, dos símbolos del Barça. Diario argentino Olé (16 julio 2011).
© Marcelo O. Martínez - Todos los derechos reservados. 

Fuentes consultadas: revistas y diarios de la época. En Argentina; Revistas: Caras y Caretas, El Gráfico. Periódicos: Crítica.  La Nación. En España; Revistas: Nuevo Mundo, Mundo Gráfico, Estampa, La Jornada Deportiva, Gaceta Deportiva. Periódicos: El Sol, El Heraldo, El Imparcial, La Vanguardia, La Noche, La Voz de Cantabria, La Libertad, La Voz de Madrid, La Voz de Barcelona. TV: Documentales de TVE 2 Catalunya. Entre otras. Web consultadas: http://carlosgardelgrabaciones.blogspot.com/, www.wikipedia.org, www.youtube.com, www.fcbarcelona.com, www.webdelcule.com, www.blaugranas.com, www.todotango.com, www.gardel.us, www.hermosogardel.com, entre otras. Agradecimientos: Cristina Yasutake, Martina Iñiguez, Juan Carlos Esteban, Biblioteca Nacional de Buenos Aires, Biblioteca Nacional de Madrid, Biblioteques de Barcelona, Red de Bibliotecas Públicas del Ayuntamiento de Madrid. 

Dedicado a José Luis Landolfi (ex-futbolista).


Entrevista 16 de enero 2011, a Marcelo O. Martínez en FM AMERICA, de Girona, España.
Para ver en enlace externo: http://www.ustream.tv/recorded/12050842


Video que sintetiza parte de la información  expuesta (PLAY para ver)


Clip de la canción 'Yo soy barcelonista' de Guillermina Motta, con imágenes del Barça de los años 20 en el campo de Les Corts. La primera edad de oro del club (1919-29) significa la explosión de un verdadero equipo de ensueño, en el que sobresalen figuras de la magnitud de Samitier, Alcántara, Zamora, Sagi, Piera y Sancho. En esta situación, la afición por los colores barcelonistas se desborda a la vez que aumenta la identificación, ya indisoluble, del club con el sentimiento catalanista. El 20 de mayo de 1922 se celebra la inauguración del campo de Les Corts, un magnífico estadio con una capacidad inicial de 30.000 espectadores, que en sucesivas ampliaciones la doblaron hasta 60.000. En la celebración de las Bodas de Plata (1924)el cartel oficial es obra del artista valenciano Josep Segrelles—, el FC Barcelona puede presumir de tener 12.207 socios y un futuro esplendoroso. Años después, el Barça gana la primera edición de la Liga española (1928-29) y cierra de alguna manera esta etapa gloriosa. El balance es impresionante: desde la inauguración de Les Corts se había ganado, además de este primer campeonato de la regularidad, el Campeonato de Cataluña 1923-24, 1924-25, 1925-26, 1926-27 y 1927 - 28 y el Campeonato de España 1924-25, 1925-26 y 1927-28, este último de manera épica, después de dos desempates con la Real Sociedad y una actuación heroica del portero barcelonista Platko, que quedó glosada en un inmortal poema de Rafael Alberti, testigo histórico junto a Carlos Gardel.